ARRANCAN LAS CAMPAÑAS

Este fin de semana pasada han empezado las campañas proselitistas en las seis entidades donde se elegirán las gubernaturas. Estas son: Oaxaca, Aguascalientes, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas y Durango. A fines del año pasado el presidente nacional del PAN Marko Cortés, señalaría en una reunión en corto, que la coalición donde participan sólo tendría posibilidad de ganar en Aguascalientes.
Este escenario realista para su momento, beneficiaba sin duda a Morena, el cual crecía no obstante de su situación interna, los continuos errores de su dirigencia y su deficitaria integración al movimiento de masas. El ascenso, aún con los factores anteriores, seguramente se debía a la permanente aceptación de López Obrador entre la población, en cifras superiores a los sesenta puntos.
Pero estos tres meses que han transcurrido del 2022, los hechos suscitados (reales y magnificados), además de la intensa campaña denostadora de la derecha sobre la actual administración de la Cuarta Transformación, empiezan a incidir en los electores e influir en los posibles escenarios políticos más competitivos, aunque a estas alturas, sigan las tendencias originalmente señaladas y por ende, los resultados.
La coalición integrada por el PAN, el PRI y el PRD, hasta el momento no han podido integrar una propuesta programática acorde con lo que ellos dicen representar y desear para el país, pues en el fondo y en la superficie, les cuesta mucho trabajo reconocer que su propuesta es regresar al pasado, al periodo neoliberal privatizador y debilitador del Estado mexicano, por ende, de desprotección para la mayoría de la ciudadanía.
Aunque también es cierto que la 4T ha cometido errores garrafales, como tolerar y proteger a dudosos personajes como el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero cuya conducta, conflicto de intereses, abuso de poder, entre otros puntos, caracterizan su función de manera negativa. Esta situación sl igual que la del exconsejero jurídico Julio Scherer, no ayudan nada al actual gobierno y hacen que la lucha contra la corrupción parezca solo discurso.
Lo que si seguramente ayudará a Morena en el arranque de sus campañas, son los efectos mediáticos de dos hechos que se llevarán a cabo en abril. Me refiero al proceso de consulta por la revocación de mandato y segundo, la aprobación del dictamen de la iniciativa de la reforma eléctrica. Ambos casos serán en beneficio de la 4T y del país en su conjunto, aún las posturas de la derecha y de algunas instancias internacionales conservadoras, como la OEA.
Por algo la derecha y sus partidos, han desalentado la participación en el proceso de revocación, pero si promovido el registro como observadores como se ha evidenciado en los últimos días, que correspondió a los plazos para hacerlo, a la par de su movilización nacional fijada para el tres de abril, es decir, una semana antes de la jornada.
Lo que si se debe hacer es no confiarse ni adelantar lanzar las campanas al vuelo, no podemos olvidar el peso aliancista de la derecha, que ganó alcaldías en la Ciudad de México, cuando se esperaba lo contrario, pues aunque Morena mantuvo su caudal electoral, ellos, juntos, incrementaron su peso y ganaron. De tal manera que hay que dar mucho más de lo que implica mantener el caudal electoral.
En base a lo anterior, una actitud que debiera prevalecer en Morena, es erradicar el exceso de confianza y el triunfalismo enfermizo de algunos de sus dirigentes; trabajar como si se tuviese todo en contra; no conformarse; levantar una congruente plataforma electoral, hacer proselitismo a ras de piso y ganarse sectores en duda, pues nunca se tiene lo suficiente.
En lo personal, coincidía con la predicción de un triunfo derechista en Aguascalientes, por las condiciones de apoliticismo en la entidad, la endeble situación interna de Morena, el insuficiente trabajo de base y en el movimiento social, además de un sector medio muy conservador y dúctil para irse con las fintas de los medios de información entregados al viejo régimen. Pero por lo menos, justo cuando inician las actividades proselitistas, se difunde una consulta que no debemos desconsiderar, pero también tomarla con cautela.
Me refiero a la encuesta levantada por CRIPESO, donde su último dato es del 1 de abril y pone a la candidata del PAN y sus aliados, Tere Ramírez, en 38.22 por ciento. Mientras a Nora Ruvalcaba, sola, impulsada por Morena, con 35.48 por ciento, es decir, en empate técnico. Pero también con un dato más, la candidata postulada por el PT y Verde (partidos aliados a Morena en el resto del país), Martha Márquez, la exsenadora del PAN, reúne 5 por ciento, que sumados como posibilidad a Nora, superan a Acción Nacional.
Hay dos elementos en el inicio de la campaña en Aguascalientes que no podemos desdeñar, pues seguramente se verán reflejados en los resultados. Primero es en la división en Acción Nacional y una abierta disputa entre el gobernador del Estado y el dirigente nacional. A ello se suma las denuncias de corrupción por lo menos en el negocio de las luminarias, que la expanista Márquez le hace a la candidata Tere Ramírez. El segundo elemento es la no concreción en el Estado, de la alianza Morena-PT-Verde, que al final puede incidir en el resultado, sobre todo si las cifras finales son cerradas, como se prevé.
En Aguascalientes pudiese darse un sesgo al derrotero que sigan las campañas y sus posibles escenarios ganadores, conforme las maniobras aliancistas que hagan las dos fuerzas contendientes principales, para así alargar la distancia con respecto al partido que lo siga. Pero hasta ahora no hay nada dicho.
En el resto de los estados en disputa, salvo Oaxaca, donde sigue el litigio entre Salomón Jara y Susana Harp, de Morena, las tendencias pudiesen ser las mismas de inicio de años.