El cooperativismo y la economía social y solidaria en las campañas

El sábado doce de mayo fui a un encuentro de cooperativas convocado por la agrupación que encabezan Juan Gerardo Domínguez y Jesús Ramírez Funes, a los cuales conozco y reconozco su trabajo y aportes en este campo de trabajo colectivista.

Se explicó al inicio de los trabajos que el objetivo era dejarse ver por parte de MORENA, en tanto, salvo una alusión de la candidata a jefa de gobierno de la Ciudad de México, ningún candidato había tocado el tema y aludido a un sector relevante en el desarrollo económico, no sólo de la entidad referida sino del país.

En lo personal el tema del cooperativismo y de la economía social y solidaria, se me metió en la sangre, desde que, trabajando de Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo, con Benito Mirón Lince, me convencí de esta opción económica. En el libro que coordiné (Historia y situación del cooperativismo en el Distrito Federal), iniciaba el texto señalando que, “vivimos un momento de creciente dinamismo en el cooperativismo nacional, que empieza a dar frutos en la integración en este campo; con multiplicadas actividades de fomento y acción cooperativa, además de una mayor atención por parte de instituciones educativas y grupos ligados a la economía solidaria, aún el desdén de instancias gubernamentales de los tres niveles y de los poderes ejecutivo y legislativo, a excepción en los últimos lustros del gobierno del Distrito Federal.

Publicaba esto en octubre del 2009, a partir de una apreciación de cuentas positivas que se concluían por la experiencia dada hasta entonces. Pero aunque el programa de fomento cooperativo siguió en el sexenio de Miguel Ángel Mancera, hubo un evidente retroceso, producto del interés por esta opción de propiedad social. Igual situación subsiste en el ámbito nacional, donde la visión y modelo neoliberal prevaleciente, choca con esta forma asociativa. El mérito para que se mantenga aún cuando en mucho se rema contracorriente, está en aquellos que siguen creyendo en el cooperativismo y en la economía social y solidaria. No es casual que aún las iniciativas interpuestas en congresos locales (entre estos en el de Aguascalientes), salvo la del anterior DF, no hay legislaciones de fomento cooperativo.

De tal manera que no sorprende que los candidatos de los distintos partidos no toquen el tema ni lo hayan incluido en sus programas y plataformas electorales. De ahí que sea pertinente la iniciativa a la que me invitaron, para que los cooperativistas se dejaran ver y gritaran: ¡AQUÍ ESTAMOS!

Sin embargo, revisando diversos documentos que soportarían los planteamientos actuales del candidato del frente Juntos haremos historia. Desde aquel documento publicado en 2011 (Nuevo Proyecto de Nación, por el Renacimiento de México), podemos ver la inclusión del tema cooperativo. En su página 189 dice:

“Uno de los sectores más abandonados por los gobiernos de las últimas décadas es el de la economía social. Actualmente existen más de 7 millones de personas que se dedican a actividades relacionadas con las cooperativas (alrededor de 5 millones participan en el sector de ahorro y préstamo popular, el número de cooperativistas en actividades de producción y consumo es bajo). Es muy importante el sector, ya que representa 14 por ciento de la PEA.”

“Nuestra propuesta es apoyar decididamente la creación de infraestructura para la consolidación de la economía social. Es por ello que debe aplicarse de manera estricta el artículo 25 de la Constitución, que obliga al estado a promover y apoyar la economía social y en particular a las cooperativas. Para materializar ese apoyo es indispensable crear una institución financiera nacional cooperativa para vincular el ahorro a la producción cooperativa.”

Lo único que lamento es que en el recién aparecido folleto Pejenomics: hacia una economía para todos, no se haya hecho alguna alusión a la economía social, solidaria y cooperativa. Aunque un dato alentador es que en el anuncio del gabinete en dado caso de resultar ganador AMLO el primero de julio, es que la Secretaría de Desarrollo Social la ocuparía María Luisa Albores González, quien en su formación académica y en su práctica social en Cuetzalan, Puebla, está asociada con la economía social.