INDICADORES DE BIENESTAR AUTORREPORTADO DE LA POBLACIÓN URBANA JULIO DE 2022
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da a conocer los resultados del Módulo de Bienestar Autorreportado (BIARE) con información a julio de 2022.
El objetivo de los módulos BIARE consiste en captar tres dimensiones del bienestar subjetivo: 1) balance anímico, 2) satisfacción con la vida en general y con ámbitos específicos de la misma y 3) eudemonía. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomienda a todas las oficinas nacionales de estadística de sus países miembros generar indicadores de bienestar subjetivo que complementen los indicadores económicos. Por ello, el primer mes de cada trimestre, el Módulo BIARE Básico acompaña a la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO) y ofrece información representativa de la población adulta concentrada en 32 ciudades del país.
El balance anímico general de la población es un indicador de bienestar que se construye con base en los estados de ánimo que la o el informante declara haber experimentado el día anterior a la entrevista. A los estados anímicos positivos se restan los negativos. El balance se expresa en un rango de valores que puede ir de un mínimo de -10 a un máximo de 10.
En julio de 2022, el promedio del balance anímico general de la población adulta se ubicó en 6.1. El balance anímico general entre los hombres tiende a ser mayor que entre las mujeres: los niveles fueron 6.5 y 5.8, respectivamente.
En julio de este año y en una escala de 0 a 10, la población adulta urbana calificó qué tan satisfecha se encuentra actualmente con su vida. De ahí se obtuvo un valor promedio de 8.3, una décima por arriba de la calificación reportada en julio de 2021.
En lo que se refiere a su satisfacción, ya no con la vida en general, sino con algunos aspectos específicos, la población adulta está más satisfecha con sus relaciones personales que con cualquier otro ámbito. El promedio fue 8.7. Por su parte, las personas reportaron estar tan satisfechas con sus perspectivas a futuro y con su nivel de vida como con su vida en general (8.3). La población adulta reportó, además, estar, en general, tan satisfecha con su vivienda como con su actividad u ocupación (8.6). Por otro lado, los dominios con promedios por debajo de la satisfacción con su vida en general son: vecindario, tiempo libre, ciudad, país y seguridad ciudadana. El ámbito personal con menor nivel de satisfacción fue el tiempo libre (7.8), mientras que, en el ámbito de lo público, el nivel de satisfacción con su seguridad ciudadana registró el nivel más bajo al ubicarse en 5.2. Cabe destacar que, de los 12 dominios considerados, 11 presentaron una disminución respecto a julio de 2021, mientras que nivel de vida mantuvo el mismo nivel.
ANEXO Nota técnica
La medición del bienestar subjetivo, a través de los módulos de Bienestar Autorreportado (BIARE), se basa en la valoración que otorgan las personas a tres aspectos de su bienestar: 1) balance anímico, que explora la prevalencia de estados anímicos, tanto positivos como negativos, durante el día anterior a la entrevista; 2) satisfacción con la vida en general y con ámbitos específicos de la misma, denominados dominios de satisfacción; y 3) eudemonía, que se observa con base en el acuerdo que muestran las personas con enunciados que denotan fortaleza y sentido de vida.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha implementado instrumentos de captación de información, uno de ellos es el BIARE Básico, que acompaña a la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO), el primer mes de cada trimestre. En este, el Instituto solicita a personas de 18 años y más que consideren distintos reactivos relacionados con los tres aspectos antes mencionados y les otorguen el valor que mejor refleje su propia experiencia.
Balance anímico
Un primer aspecto relacionado con el bienestar subjetivo es el balance anímico, indicador de la situación emocional de la población. Para construir dicho indicador, se pide a la persona entrevistada que determine, en una escala de 0 a 10, qué tanto predominaron, a lo largo del día anterior a la entrevista, una serie de estados de ánimo, tanto positivos como negativos. El balance anímico general se obtiene de restar los puntajes de estados de ánimo negativos a los positivos. De esta forma, los valores finales del balance pueden situarse en una escala que va desde -10 hasta 10 (ver la sección de aspectos metodológicos).
La gráfica 1 muestra la evolución del promedio del balance anímico general que, durante julio de 2022, se situó en 6.1 y no mostró cambio con respecto al balance reportado en julio de 2021. Nótese que hay una brecha sensible entre el balance anímico general que promedia la población masculina con respecto a la femenina: 6.5 en el primer caso y 5.8 en el segundo.
En una escala de -10 a 10, el cuadro 1 muestra el balance anímico general acompañado de cinco balances específicos que resultan de la diferencia entre las prevalencias de un estado anímico positivo y otro negativo. Además, muestra el promedio de estados anímicos positivos y negativos, estos últimos en una escala de 0 a 10. Los cinco balances específicos resultan con valor positivo. El de nivel más alto es enfocado vs. aburrido o sin interés en lo que hacía. El de menor nivel es el balance entre sentirse con vitalidad vs. sin vitalidad. En comparación con el año anterior, el balance enfocado vs. aburrido o sin interés en lo que hacía incrementó una décima, mientras que con vitalidad vs. sin vitalidad disminuyó tres décimas. El resto de los balances específicos mantuvieron el valor.
En julio de 2022, la prevalencia de estados anímicos positivos, en conjunto, promedió un valor de 7.6 en una escala de 0 a 10. La prevalencia de los estados anímicos negativos otorgó un valor promedio de 1.5. Ambos promedios no presentaron cambios de un año a otro.
La gráfica 2 destaca que la población de 60 años en adelante presenta un promedio de balance anímico igual al de la población joven, valor por debajo del grupo de 30 a 44 años, pero superior al grupo de 45 a 59 años.
Además, destaca que las mujeres muestran, en promedio, menor balance anímico respecto a los hombres en todos los grupos de edad. La mayor brecha se observa entre mujeres y hombres adultos de 30 a 44 años y le sigue el grupo de jóvenes de 18 a 29 años. En estos grupos etarios, las mujeres registraron el nivel más bajo en su balance anímico.
Gráfica 2
Balance anímico general por grupo de edad y sexo, julio de 2022
(Promedio en escala de -10 a +10)
La gráfica 3 muestra las diferencias observadas en los balances anímicos generales y específicos, así como en los promedios de estados anímicos positivos y negativos entre julio de 2021 y julio de 2022. El balance anímico general de la población adulta no experimentó cambio en los dos momentos mencionados.
En el caso de los hombres, la dicotomía enfocado vs. aburrido o sin interés en lo que hacía mejoró al aumentar una décima para el total de esta población adulta. En el caso de las mujeres, este balance aumentó dos décimas. La divergencia con el total se debe al redondeo de las cifras. Por su parte, la dicotomía con vitalidad empeoró al bajar tres décimas para el total de la población adulta al igual que en las mujeres. En el caso de los hombres, disminuyó su valor dos décimas.
Satisfacción con la vida y con otros dominios
Otro aspecto del bienestar subjetivo a valorar es la satisfacción con la vida. Para ello, se preguntó a la población entrevistada ¿qué tan satisfecha se encuentra actualmente con su vida? Para que la o el informante dé su respuesta, se da una escala visual que consta de distintos matices de un color, ordenados de más claro a más oscuro. Los matices se acompañan de números que van de 0 hasta 10, donde 0 significa total insatisfacción y 10 total satisfacción.
En julio de 2022, se obtuvo un valor promedio de 8.3 en el reporte de satisfacción con la vida en general de la población adulta, una décima por encima del nivel que se tenía en julio de 2021 y el mismo nivel de julio de 2019. En cuanto a la brecha entre hombres y mujeres, los hombres nuevamente presentaron un nivel de satisfacción superior al de las mujeres: 8.4 frente a 8.2 (gráfica 4).
En julio del presente año, los hombres adultos de 18 a 29 y de 30 a 44 años declararon el mayor nivel de satisfacción respecto a hombres de otros grupos de edad, con un promedio de 8.6. Lo siguió el grupo de 45 a 59 años, con 8.3. Por su parte, las personas de 60 años en adelante promediaron 8, el nivel más bajo.
En tres grupos de edad se muestra una brecha entre hombres y mujeres a favor de los hombres en el nivel de satisfacción con la vida. Esta diferencia es mayor para personas adultas de 18 a 29 años y para las de 30 a 44 años (gráfica 5).
a. Dominios de satisfacción
En lo que se refiere a su satisfacción, ya no con la vida en general, sino con algunos aspectos específicos, la población adulta se dijo más satisfecha con sus relaciones personales que con cualquier otro ámbito: el promedio fue de 8.7. Por su parte, reportó estar tan satisfecha con sus perspectivas a futuro y con su nivel de vida como con su vida en general (8.3). La población adulta reportó, además, estar tan satisfecha con su vivienda como con la actividad u ocupación a la que se dedica (8.6). Por otro lado, los dominios con promedios por debajo de la satisfacción con su vida en general fueron: vecindario, tiempo libre, ciudad, país y seguridad ciudadana. El ámbito personal con menor nivel de satisfacción fue el tiempo libre (7.8). En el ámbito de lo público, los tres que presentaron la calificación más baja fueron: la seguridad ciudadana (5.2), el país (7) y la ciudad (7.3). El orden en el que se valoraron todos estos rubros fue el mismo en julio de 2021 (cuadro 2).
Al observar la diferencia entre los promedios reportados en los meses de julio de 2022 y julio de 2021, de los 12 dominios considerados, 11 presentaron una disminución respecto a julio de 2021, mientras que nivel de vida mantuvo el promedio.
En el caso de los hombres, el nivel de satisfacción de vida, logros en la vida y actividad u ocupación no presentaron cambios, pero el resto disminuyó. En el caso de las mujeres, casi todos los rubros bajaron su valoración, solo se mantuvo nivel de vida (gráfica 6).
Al comparar los cambios de un año a otro en la satisfacción con la vida en general por grupo de edad, el mayor incremento (dos décimas) se dio en la población de 45 a 59 años. Tres de los dominios de satisfacción aumentaron una décima cada uno: nivel de vida para el grupo de 30 a 44 años, estado de salud para las personas de 60 años y más, y logros en la vida para el grupo de 45 a 59 años (cuadro 3).
Eudemonía
Un tercer aspecto del bienestar subjetivo es la fortaleza de ánimo y sentido de vida o eudemonía. Para medirlo se pregunta a la persona entrevistada qué tanto se identifica con ciertos enunciados y se le pide que califique, en una escala de 0 a 10 —donde 0 significa total desacuerdo y 10, total acuerdo—. Los primeros nueve enunciados del cuadro 4 son de valencia positiva, es decir, mientras más considera la persona que aplican en su vida, se desprende una señal de mayor fortaleza de ánimo. El último enunciado es de valencia negativa, de modo que entre más de acuerdo esté la persona con que el enunciado aplica en su vida, se infiere menor eudemonía.
De los nueve enunciados de valencia positiva, los dos con los que más se identificó la población adulta fueron: soy libre para decidir mi propia vida y soy una persona afortunada. El promedio fue 9.1 en cada uno. Los de nivel más bajo correspondieron a: soy optimista con respecto a mi futuro y la mayoría de los días siento que he logrado algo. El promedio de ambos fue de 8.6.
Este conjunto de resultados muestra que, de julio de 2021 a julio de 2022, bajaron cinco de los nueve enunciados de valencia positiva y cuatro de ellos no cambiaron.
Por su parte, en julio de 2022, el único enunciado de valencia negativa, cuando algo me hace sentir mal me cuesta volver a la normalidad, tuvo un promedio de identificación de 4.5, una décima menos respecto a julio de 2021 (cuadro 4).
Entre julio de 2021 y julio de 2022, las mujeres presentaron decremento en siete enunciados: seis de valencia positiva y el de valencia negativa; el resto se mantuvo. La población masculina registró aumento de una décima en el enunciado la mayoría de los días siento que he logrado algo. Para este grupo, cuatro de los enunciados de valencia positiva registraron una disminución y los otros cuatro no cambiaron. El enunciado de valencia negativa registró un aumento (gráfica 7).
