MR HYDE POLICÍA VIAL

MR HYDE POLICÍA VIAL

Con frecuencia he oído que las personas se suelen quejar de la prepotencia de algunas autoridades, especialmente de las policías y de las policías la más socorrida es la policía de tránsito, que ahora le llaman vial.

Algo tienen los uniformes, póngale a usted a una gente normal, o más o menos con apariencia de normal, un casco, unas botas, unos lentes obscuros que le tapen medio rostro, especialmente los ojos y la mirada, el otro medio rostro lo tapa el barbiquejo y el nasobuco y se transformará como por arte de magia en una versión mexica de Robocop.

Como algunas personas saben soy notario público, por lo tanto desempeño una función pública. La ley establece que la policía está obligada a auxiliar en sus funciones a los notarios. Ayer al filo de las 4.30 de la tarde tuve necesidad de acudir a las oficinas de la Notaría en Madero frente a la CFE, estando las bahías ocupadas me estacioné brevemente frente a una casa deshabitada desde hace más o menos 20 años, ocupando parte de la banqueta.

A poco de haber bajado, escuché la chicharra de una motocicleta, bajé de inmediato y ví a un Robocop junto a mi coche. Le dije buenas tardes, soy notario público, bajé un momento a una diligencia, el agente me dijo: “se puede esperar o se puede retirar”. Me voy a retirar y a estacionar enfrente, ya había lugar, me estacioné y me dirigí al agente que estaba levantando nuevas infracciones, esta vez a los estacionados en las bahías, le dije: es domingo, no hay ningún negocio abierto, salvo una tienda de bolsas y un restorán, nadie que pueda cargar o descargar.

Levánteme la infracción, pero anote lo que le digo. Se subió a su moto y arrancó unos veinte metros, lo alcancé: no sea grosero, usted es un servidor público, me deja hablando sólo.

Usted también, me respondió.

Usted me dijo que me podía retirar, le doy mi nombre, anote lo que le pido, soy de la tercera edad y aquí hay espacio señalado para los de mi condición.

Tomó su radio y solicitó una grúa.

No estoy obstruyendo nada, le dije, aquí hay nueve lugares y sólo un negocio carga y descarga y no lo hace en domingo, se va a meter en líos si mueve mí vehículo que no obstruye.

No me contestó, insistió por el radio pidiendo la grúa.

Para no llegar a mayores pregunté si me podía retirar me dijo que sí y aquí me tienen.

Por si les interesa presentaré mi queja y el Robocop traía una moto con el código AG216.

Es todo por hoy, hasta una próxima, si la hay.

Jesús Eduardo Martín Jáuregui

Abogado, maestro universitario, taurino en retiro, lector compulsivo y escribidor catártico. Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, Notario Público 19 en Aguascalientes México, Ex-presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Ags., Integrante del Comité Técnico del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, maestro de Derecho Romano y de Hermenéutica Jurídica en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, miembro fundador de la Academia Mexicana de Derecho Notarial, miembro correspondiente del Seminario de Cultura Mexicana.

Jesús Eduardo Martín Jáuregui

Abogado, maestro universitario, taurino en retiro, lector compulsivo y escribidor catártico. Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, Notario Público 19 en Aguascalientes México, Ex-presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Ags., Integrante del Comité Técnico del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, maestro de Derecho Romano y de Hermenéutica Jurídica en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, miembro fundador de la Academia Mexicana de Derecho Notarial, miembro correspondiente del Seminario de Cultura Mexicana.

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