El renacimiento del PRIMOR
Desde su llegada a la dirigencia del PRI, en el 2019, ya existían rumores de que Alejandro Moreno (Alito) llegaba como un enviado de AMLO para manejar al partido. La afinidad era tal y tan notoria, que Alito rápidamente se ganó otro sobrenombre: AMLITO.
Con Amlito en la dirigencia del PRI, las reformas constitucionales enviadas desde Palacio Nacional, pasaron sin problemas ni contratiempos, gracias a la suma de los votos en el Congreso, de morena y sus aliados y el PRI; así, de 2019 a 2021 pudimos ver una alianza de facto: El PRIMOR. Durante todo ese tiempo, la relación entre Alito y el Presidente de la República fue tersa, hasta que apareció en el tablero la idea de conformar una gran alianza opositora, en la que el PRI sería un factor clave.
Si PAN, PRI y PRD habrían de jugar en bloque rumbo al 2024, el abanderado presidencial bien podría ser un priísta y el candidato que encabezara a la oposición no podía ser alguien con un discurso tan suave y hasta de respaldo al actual gobierno; fue entonces que, a finales del 2021, Amlito se transformó y comenzó a manejar un discurso agresivo contra López Obrador y el gobierno federal. El PRIMOR estaba roto y Va por México firme.
Casualmente, poco después de las ya constantes cargadas de Alito contra el Presidente, comenzaron a filtrarse audios comprometedores, carpetas de investigación y el millonario patrimonio de Alejandro Moreno; pero no vaya usted a pensar que se trató de una estrategia para doblar a Alito o de una venganza morenista en su contra, solo fue la fiscalía actuando con toda honestidad y pulcritud, sin otro fin que perseguir a los malos ¿el timing? Eso es una simple coincidencia.
Fue hace unas semanas, en medio del debate por la militarización del país, que el PRI propuso que el ejército se mantuviera en las calles hasta el 2028, dándole una salida a AMLO para que el ejército continúe realizando labores de seguridad. Después de realizar esta propuesta, los audios comprometedores, las noticias sobre su sospechoso patrimonio o las investigaciones en contra de Alito, pararon.
Ante la propuesta del PRI, las dirigencias del PAN y PRD lanzaron un ultimátum al líder priista: retirar la propuesta o romper, a lo que Amlito tranquilamente respondió que, si así lo deseaban, rompieran la coalición.
Hoy el PRIMOR es más fuerte que nunca porque el miedo es muy poderoso, el dirigente priista está doblado y lo último que le debe preocupar son sus aspiraciones presidenciales; sobrevivir es lo único que puede rondar su cabeza.
Si la tendencia se mantiene y se confirma la ruptura de Va por México, la oposición puede olvidarse de cualquier esperanza de tomar el poder en el 2024, porque si con la coalición completa, ya es una odisea vencer a morena, sin el PRI, será absolutamente imposible.
