Beuys en la retrospectiva del director Andres Veiel

Beuys en la retrospectiva del director Andres Veiel

En la 17 Semana de Cine Alemán, que se llevará a cabo entre el 9 y el 26 de agosto, la retrospectiva que el Goethe Institute presentará, como acostumbra cada año, se dedica& al director Andres Veiel (1959), encauzado a documentales, quien igual ha incursionado en la ficción.

De Veiel se proyectarán ocho de sus filmes, desde “Sueño de una noche invernal” (Winternachtstraum, 1991-1992), “una historia de los sueños de la juventud y el intento de realizar una parte de ellos aún en la vejez”; “Balagan” (1995), con un tema relacionado con el pueblo judío; “Los sobrevivientes” (Die Überlebenden, 1995), acerca de sus amigos del bachillerato, varios de los cuales se suicidaron; “Caja negra RFA” (Black Box BRD, 2001); “Pasión por actuar” (Die spielwütigen, 2004), donde el director sigue a cuatro jóvenes estudiantes de arte dramático, desde que empiezan en la escuela Ernst Busch hasta que emprenden su trayectoria profesional; “El golpe” (Der kick, 2008), adaptación de la obra teatral homónima de Veiel en colaboración con Gesine Schmidt; y su único trabajo de ficción a la fecha, “Si no nosotros, quién” (Wer wenn nicht wir, 2011).

Se completa la retrospectiva con su filme más reciente, “Beuys” (2017), que se integra a los 16 largometrajes del evento (aparte un programa de cortometrajes y dos cintas más orientadas al público infantil).

“Beuys”, es el perfil de un artista peculiar, en la plástica, instalaciones, esculturas, dibujos, Joseph Beuys (1921-1986), estructurado con imágenes de archivo (numerosas inéditas), noticieros, disertaciones, coloquios, filmadas en varios formatos, en blanco y negro; e intercaladas, tramos de entrevistas a gente cercana a él, que profundizan en sus logros y cuestionamientos.

Andres Veiel concierta un collage ajustado a lo que era “Beuys”, multifacético, comprometido, beligerante; echa un vistazo a su obra sui géneris, propositiva, que lo elevó a la celebridad al grado que hubo un momento en que lo consideraban por encima de Andy Warhol (a quien vemos con él en una fiesta) y Robert Rauschenberg, y en el Museo Guggenheim de Nueva York le destinaron una exposición completa que abarcó los más de 400 metros lineales continuos circulares que abriga. Su fama lo llevó a portadas de revistas especializadas, con juegos de palabras a partir de la pronunciación de su apellido (Boys).

El material recopilado y montado por el director Veiel, pone a Beuys de absoluto protagonista, sea de profesor en la Academia de Bellas Artes de Dusseldorf, activista, político, lo más del tiempo con su sombrero de fieltro, que le hizo popular y usaba para cubrir su calvicie; en “sus intervenciones en la Documenta de los años setenta”, en una conferencia donde su exposición fue sólo con gemidos/gruñidos, o cuando participó como miembro del partido Verde, una experiencia menos confortable que cuando se expresaba visual (y también verbalmente) y en las disciplinas y formatos que acometió en sus extensos conceptos artísticos.

Vemos a Joseph Beuys en discusiones, en defensa de sus estudiantes, o subido a un ring para boxear y defender sus posturas. El documental abarca alrededor de tres décadas de su devenir, y en los créditos finales se detalla el conjunto de su obra, parte de la que hemos visto, desde la posguerra antes del 1950, hasta entrado el decenio del 1980. Con sus palabras y sus acciones se extiende sus puntos de vista que lo pusieron en la picota y le metían con frecuencia en líos, defendiendo sus nociones del creador o para darle lugar a todos los estudiantes que cupieran y desearan ilustrarse.

“Beuys” es un liberador álbum que recoge consignas y forma de ser del artista, que exhibe sus obras, como “Plight” (1985), o las pilas de 7000 rocas en el exterior del museo Frieredicianum (1982), para que la gente tomará conciencia y plantará igual número de roble (el conjunto petreo, Andres Veiel lo desaparecerá en imágenes sucesivas). Apreciamos y aprendemos del ser humano; lo retratan en sus tiempos álgidos y cuando la decadencia física le mermaba, hasta se quita el sombrero, sin descaminarse ni perder el ánimo.

El filme manifiesta en extensión la importancia e influencia de Joseph Beuys en el arte, en Alemania y fuera de las fronteras europeas; su fusión con los objetos artísticos y la vida; sus tentativas para que el arte se extendiera fuera de los círculos limitados; su mixtura de filosofías orientales y occidentales, sus alegorías y amalgamas.

“Beuys” asombra y ensancha nuestra visión del arte, nos inserta en los fundamentos y correspondencias de un artista en su completa expresión.

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La retrospectiva de Andres Veiel y la semana de Cine Alemán se exhibirán en la Cineteca Nacional (excepto la función de inauguración con el filme “La muñeca”, Die Puppe, 1919, del gran Ernst Lubitsch)

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Leopoldo Villarello Cervantes

Leopoldo Villarello Cervantes

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