Los renglones torcidos del Poder Judicial de Aguascalientes
Los 11 cochinitos/as están en la cama. Muchos besitos les dio su mamá política. Protegidos de la copiosa lluvia. Calientitos todos en pijama. Dentro de un rato los 11 roncarán.
Uno soñaba en el confortable despacho. Otra en personal a su disposición. Uno más con el caudal de prestaciones laborales. Y la sexta en la presidencia del reino que su progenitora hizo traer, nomás para ella, durante dos años.
La elección de la Presidenta del Supremo Tribunal de Justicia del Estado se votó en el cochinero de 9 de 11 militantes panistas o funcionarios públicos colocados en el nuevo STJA. Se resolvió en el lodazal de la prepotencia, la imposición y la sumisión. El denso fango arrasó al párrafo sexto del artículo 51 de la Constitución Política de Aguascalientes, para permitir al dedo divino del palacio mayor posarse en la testa de la ungida.
Para la senadora Nora Ruvalcaba Gámez, la decisión del pleno fue “vergonzante, porque el Supremo Tribunal de Justicia en Aguascalientes, órgano encargado de velar por la constitucionalidad, comienza sus funciones atropellando la ley suprema del estado y poniéndose al servicio de intereses cupulares del gobierno en turno”.
El escribano no cree capaz a la gobernadora de Aguascalientes, doctora en derecho, María Teresa Jiménez Esquivel, de semejante intromisión, del burdo dedazo, porque suficiente tiene con la propiedad del Poder Legislativo y del Ayuntamiento de la capital. El Espíritu Santo o el Dios que está en todas partes, son los presuntos autores de la burda maniobra, concluye la aldeana investigación.
María José Ocampo Vázquez, de escasos 38 años, es hija de Rodrigo Ocampo Muñoz y Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN a la Presidencia de la República y al gobierno del Estado de México. Está casada con Rodrigo Mena Zuzuarregui desde el 2017.
De acuerdo a la ficha curricular publicada por el IEE, los blasones académicos le sobran a Majo, así le llaman de cariño sus cuates. Es licenciada en derecho por la Universidad Iberoamericana. Doctora en Administración Pública por la Universidad Anáhuac.
Militante del PAN desde el 2019, año en que fungió como directora de Desarrollo Social en el municipio de Huixquilucan, Estado de México, donde se inscribió al blanquiazul. En 2022, también en dicho municipio, fue primera regidora, cargo que abandonaría ese año para cambiar su residencia a Aguascalientes para asumir la Dirección General de Política Social y Planeación del gobierno estatal de Aguascalientes, hasta 2025, antes de resultar electa como sexta magistrada y presidenta del STJA, donde recibe el salario mensual bruto de 206 mil pesos (más el aguinaldo y la prima vacacional), mientras la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo gana 191 mil pesos, durante el mismo período. No tiene antecedentes en algún Poder Judicial del país.
En su calidad de coordinadora de la Asociación Civil “Jóvenes viviendo México”, Ocampo Vázquez visitó Aguascalientes el 15 de mayo de 2012 para atender eventos promocionales de su partido, empezando por explicar los planes de gobierno que la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, su mamá, “impulsará a nivel federal y que redundarán en una mejor calidad de vida para los habitantes de cada entidad de la República”. María José estuvo acompañada por el candidato del PAN a diputado federal por el tercer distrito, José Ángel González Serna, alias Paquín, y el candidato a senador Martín Orozco Sandoval.
Apenas iba a citar las airadas reacciones de las asociaciones de abogados al nombramiento “inconstitucional”, cuando se apareció el Superman de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, Daniel Omar Gutiérrez Ruvalcaba, para ordenar la forma de cuestionar y advertir la posible Violencia Política de Género en contra de la magistrada presidenta Ocampo Vázquez: “Mira hay que ser muy cuidadosos con los comentarios que se han vertido en contra de la presidenta del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Aguascalientes, porque si las críticas se basan en que sea familiar hija de, apoyada por, se puede estar denostando sus capacidades, no,… hay que ser muy cuidadosos y no rallar en eso que puede consistir en Violencia Política en razón de Género…, porque quien incurra en Violencia Política de Género, podría ser inhabilitado o incluso, ser sujeto a penas de cárcel” (Bi Noticias, 05/09/2025).
Ante el blandir de la filosa espada del funcionario, la respuesta en redes sociales no se hizo esperar; por ejemplo, Charles Martínez escribió el viernes: “Jajajajajajajaja, pues si él esta igual!!! Su esposa designada de manera dudosa como juez (¿Quién le ayudaría a que así fuera) y el mismo en su puesto como fiscal electoral, qué acaso no fue su hermana la diputada Nancy Gutiérrez quien pidió el favor en su tiempo, a la persona indicada?”.
Será momento que la senadora Ruvalcaba Gámez —con todo y fuero, faltaba más en la tierra del Gigante de México— y Charles Martínez, además de Reforma, El Financiero, Excelsior, Proceso, SPD Noticias, Latinus, Carlos Loret, Imagen Televisión, por mencionar algunos medios informativos, se encomienden a San Judas Tadeo, porque el fiscal Gutiérrez Ruvalcaba va tras ellos para aplicarles todo el peso de la ley.
El temor a verme en la cárcel, donde está prohibido fumar (snif), obliga a concluir la historia de hoy, al fin, por las alcantarillas de San Google brota la abundante información, el sentir de opinión publicada y las recriminaciones ciudadanas por el caso Ocampo Vázquez.
Porque alguien tiene que escribirlo: Hasta la próxima.
marigra1954@gmail.com
