De policía a fiscal, desastre total
Un Dios que todo lo ve detiene su mirada en el pequeño territorio estatal para comprobar que en Aguascalientes la gobernadora María Teresa Jiménez Esquivel es bondadosa y justa con los colaboradores eficientes y competentes, dignos de un ascenso en la estructura administrativa.
Para comprobar los rumores, el creador del universo llama a varios de sus cuates, pertenecientes al primer círculo de la mexiquense. Las orejas le corroboraron que a partir de hoy el poblano Manuel Alonso García, de escasos dos años y meses de residir en la entidad, despachará en la Fiscalía General del Estado, sin la experiencia ni recorrido por los terrenos de la procuración de justicia, reconoce su hoja curricular, adornada con miles de doctorados por su carrera policial; digamos que es una especie de chef que nunca ha entrado a los fogones para hacer, ni siquiera, una quesadilla.
El corto tiempo le fue suficiente al ungido por el Congreso de los Diputados para llevar a Aguascalientes a los primeros lugares del ranking nacional en materia de inseguridad pública, sin importarle que el entonces gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, opinara que “fue una ‘mala decisión’ de su homóloga de Aguascalientes, Teresa Jiménez, haber nombrado al poblano Manuel Alonso García, al frente de Seguridad Pública en esa entidad, tras el desplome del helicóptero en el que falleciera el secretario Porfirio Sánchez Mendoza”.
Los datos recientes confirman el destacado trabajo de Alonso García para considerar que Aguascalientes es la Capital Americana de la Inseguridad, revisemos:
La entidad registró 42 mil 934 delitos en el año 2024, un aumento de 1.46% en la incidencia delictiva, en comparación con los 42 mil 316 casos en 2023.
El año pasado se anotaron 110 homicidios dolosos, cifra récord de asesinatos en la medición anual de los últimos diez años, desde que la Fiscalía del Estado reporta la incidencia al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Se ubicó en el tercer lugar nacional con mayor incidencia de presuntos delitos cometidos, 209.6, por cada 100 mil habitantes en diciembre de 2024. La cifra fue superior a la media nacional de 114.6. En contraparte, Yucatán tuvo la menor incidencia, pues por cada 100 mil habitantes se realizaron 13.5 presuntos delitos, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública con información al 31 de diciembre de 2024, fecha del último corte.
Conservó el tercer lugar de mayor incidencia delictiva a nivel nacional, con una tasa de 217.9 delitos por cada 100 mil habitantes y un registro de 3,375 delitos durante enero pasado, de acuerdo a la información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Ocupó el 2° lugar nacional en delitos a negocios, sólo atrás de Sonora. En 2023, registró una de las tasas más altas de victimización empresarial en México, con 3,638 delitos por cada 10,000 unidades económicas, según la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas 2024 del INEGI.
La presidenta del INEGI, Graciela Márquez, destacó que los dos delitos más comunes reportados en Aguascalientes incluyen robo o asalto de mercancías, dinero, insumos y bienes, así como extorsiones.
La opacidad, durante la gestión de Alonso García, salió a relucir el 23 de enero de 2023 con la entrega, por parte de Jiménez Esquivel, de 100 patrullas equipadas, armamento y equipo de radiocomunicación para las corporaciones policiales de todo el estado.
En las 467 palabras escritas en el comunicado de prensa que da cuenta del evento no aparece el monto de la inversión ni los nombres de las empresas que hicieron el gran negocio —más de 200 millones de pesos, se presume al no tener la información oficial— con el gobierno estatal, considerando que la compra-venta se dio de manera directa, sin licitación pública de por medio.
Las palabras llenas de impotencia, dolor y llanto fueron escritas por la hija agraviada, Claudia Elena Álvarez Ortega, quien le escribió a su padre asesinado en la avenida Universidad, Juan Antonio Álvarez Flores, párrafos y líneas, vocales y consonantes, redactados con la pluma del corazón y la tinta de la gratitud, e invocó el derecho al honor del fallecido en un Aguascalientes teñido por la sangre de los asesinados.
Los familiares del empresario exigieron justicia a la gobernadora panista Jiménez Esquivel, al colocar una manta en la reja de la Universidad Autónoma de Aguascalientes: “Usted haga lo que esté en sus manos para que esto no vuelva a suceder en nuestro querido Aguascalientes, tierra de la gente buena”.
La imposición de Alonso García en la Fiscalía es un lamentable reconocimiento a los cientos de muertos y heridos enterrados en los camposantos de la aldea.
Porque alguien tiene que escribirlo: Hasta la próxima.
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