DE VÍCTIMA A DELINCUENTE
No están ustedes para saberlo, pero yo sí para contarlo y además, con muchos gatos, como dicen los taurinos. Hay trabajos complicados, hay trabajos difíciles, hay trabajos fastidiosos, yo nunca sería Santo Clos, pero tampoco sería doctor y tampoco cartero y definitivamente menos policía aunque fuera jefe de la policía. Oficio de cohetero como se dice, si truenan te pitan y si no también. Así es que si hay alguien a quien respeto y reconozco es al Secretario de Seguridad Pública Municipal, persona mesurada, tranquila, servicial a quien, como dice el refrán, le ha tocado bailar con la más fea, aunque parece que le encuentra gusto al baile, ya que ha durado un buen rato con esa responsabilidad.
El jueves pasado tuve que molestarlo. Por la mañana alrededor de las 10 caminaba por el andador Nieto rumbo a la presidencia municipal, cuando de repente por la espalda me atropella un mozalbete en bicicleta que, circulaba por la banqueta a toda velocidad y sin detenerse dio violentamente la vuelta estrellándose conmigo. Una mujer policía, estaba en la esquina, le llamé y entre enojado y asustado le dije: este muchacho baboso me atropelló. No lo insulte- No lo insulte me dijo, porque a usted lo consigno- -A ver, a ver, claro que es un baboso, viene sobre la banqueta, a toda velocidad, da la vuelta sin precaución, además para su conocimiento, señorita, en Aguascalientes ya no existe el delito de injurias-, – Entonces lo remito por agresiones verbales-, -No invente, eso no existe- . Pues la lebrona me dijo -Entonces usted lo sabe todo, todo la hace bien- -No señorita, pero usted si hace todo mal, no ha levantado la infracción, ni el nombre del joven ha tomado- – Es que es es menor de edad y ya se disculpó y en seguida pidió refuerzos y llegó rapidísimo una patrulla, de inmediato, no como con el 911. El comandante me dijo: me va a tener que acompañar por injurias.
En unos minutos pasé de víctima a delincuente. Mire comandante le dije, tome los datos, tome mis datos, tengo cita en la presidencia, si gusta me acompaña y luego voy con usted a donde quiera y me fui.
En este mismo espacio varias veces me había quejado y advertido del riesgo de los ciclistas en las áreas peatonales, ahora me tocó ser la víctima no sólo de un mozalbete, sino de unos policías impreparados, faltos de criterio, prepotentes, que ignoran las disposiciones penales, las faltas administrativas y no conocen que los menores son sujetos a procesos por responsabilidad como menores infractores.
Es todo por hoy, hasta una próxima…si la hay.
