«El cine es Nicholas Ray»

Aunque adorado por los franceses y el grupo de Cahiers du Cinema que se convirtió en la rebelde New Wave francesa, que dio lugar a la frase de Jean-Luc Godard, frecuentemente citada, «el cine es Nicholas Ray», el cineasta estadounidense nunca recibió realmente lo que le correspondía fuera de la única película suya que la mayoría de los cinéfilos han visto (e incluso entonces, posiblemente no sepan que él la dirigió): «Rebelde sin causa». Y mientras que esa icónica película de la década de 1950, con sus colores audaces y expresionistas, su angustia y angustia apasionada, su mezcla de silencioso machismo y vulnerabilidad, es quizás la piedra angular de muchas de las películas de Nicholas Ray: un melodrama vibrante en la superficie, que percibe una agonía emocional en su interior. ciertamente es solo la punta del iceberg cuando se trata de la carrera del director.

Pero aunque en gran parte fue ignorado por la crítica y / o subestimado durante gran parte de su carrera, Ray siempre ha tenido sus admiradores

entre los cinéfilos. Como se mencionó, la Nueva Ola francesa lo adoraba durante su apogeo en la década de 1950 (François Truffaut era otro admirador importante), y las generaciones posteriores se han unido a él, como wim Wenders en dos de sus filmes : El amigo americano (1976) y el documental Relámpago sobre el agua (1979) sobre los últimos dos meses de su vida. , Martin Scorsese, Jim Jarmusch, Philip Kaufman (quien una vez intentó montar una película biográfica de su vida), Oren Moverman (quien lo escribió), Curtis Hanson y muchos más. Sin embargo, incluso para los estándares cinéfilos, el trabajo de Ray es relativamente desconocido. Quizás eso esté cambiando lentamente: The Criterion Collection lanzó su primera película de Ray («Bigger Than Life») en 2010 y, con suerte, eso es solo el comienzo de lo que marcará el comienzo de una nueva era de aprecio por el cineasta. Con 24 largometrajes realizados durante un período de 16 años (y un largometraje y algunos cortos hechos en los años 70s Ray encendió la vela brillantemente,dejó un cuerpo de trabajo indeleble que, en el peor de los casos, vale la pena examinar y, en el mejor de los casos, proporciona momentos de genio inspirado, estilizado y muy excéntrico.