EL PAPEL DE MUÑOZ LEDO

[bctt tweet=»Porfirio Muñoz Ledo … con sentido crítico, nada condescendiente ni seguidista, que evidentemente ayuda más así que adoptando posturas que los detractores ubican como chairos.» username=»crisolhoy»]

Lamentablemente el tiempo de Porfirio Muñoz Ledo se le acorta. No me refiero sólo a lo vital (acaba de cumplir 86 años de edad), también en lo político, donde hasta ahora sigue fungiendo como líder de la Cámara de Diputados, como legislador de Morena, con una corriente que lo propone a que permanezca en el cargo.

Él se da cuenta y quizá por ello, como lo ha señalado en una reciente entrevista otorgada al periódico La Jornada de esta situación, para afirmar que se vuelto muy claridoso. Y que bien que sea así, aunque haya sido hasta ahora, pues más allá del papel jugado en la vida política del país en las últimas décadas, ahora podría fungir como un factor fundamental, en este periodo asociado a la llamada Cuarta Transformación.

Siempre se caracterizó por su erudición y brillantez discursiva, nada de espontaneísmo ni argumentaciones sin sustento. Para ello maneja espléndidamente lo político y lo histórico. Al paso del tiempo pareciera que ha refinado esta cuestión.

Pero el valor fundamental de Porfirio Muñoz Ledo del aquí y ahora, está en su manifiesta incorporación al proyecto que impulsa Andrés Manuel López Obrador, pero con sentido crítico, nada condescendiente ni seguidista, que evidentemente ayuda más así que adoptando posturas que los detractores ubican como chairos.

En lo personal he reiterado en los últimos meses que, la a izquierda socialista que apoyamos la Cuarta Transformación, le hace falta afinar más su propuesta política e insertarla en la sociedad civil, particularmente en el movimiento de masas, de tal manera que se pueda contrapesar los aspectos centristas o de franca visión burguesa que empujan algunos miembros del gabinete, como es el caso de Alfonso Romo. Esta es una cuestión que he estado impulsando se lleve a cabo en la organización política en la cual participo: el MCM.

Mencionó lo anterior porque Muñoz Ledo se empieza a convertir en la conciencia crítica en el marco de los sectores convencidos en el actual cambio y transformación, dado a partir de la derrota del PRIAN y sus aliados, entre éstos los que pretenden constituir Futuro 21.

De alguna manera se había tardado Muñoz Ledo en asumir la postura que ahora defiende, aunque no podemos soslayar la intentona desde que llegó a la Cámara de Diputados, de rescatarla de la percepción negativa que esta se había ganado a pulso y que, a decir de él mismo, ahora se ha recuperado terreno, dándole una connotación de Poder independiente de los otros dos.

Gratamente sorpresiva fue su intervención en el mitin de Tijuana, a un día que habían concluido las negociaciones de los gobiernos mexicano y norteamericano en materia migratoria. Para Muñoz Ledo se cedió a las exigencias norteamericanas, haciéndole el trabajo sucio y de paso, dándole un empujón para las intenciones de Trump para reelegirse. Su postura parte de la afirmación de que la migración es un derecho humano y no se puede negociar.

Algunos señalan que ya no tiene nada que perder, que por eso de manifestó como lo hizo. Yo no lo creo así, al contrario, tiene poco tiempo y mucho que aportar, donde el seguidismo o la zalamería nada ayudan a avanzar más. Y eso lo sabe el diputado, para lo cual actúa y declara en consecuencia. Es más valioso eso, que quien a todo dicen que sí.

Otras dos cosas manifestadas por Muñoz Ledo que también hay que resaltar: primero, su repudio a la resolución del Congreso de Baja California para ampliar el periodo de Bonilla en la gubernatura del estado, planteando dos posibles alternativas, la inconstitucionalidad y el proceder a la desaparición del Poder legislativo local, en tanto han violado el pacto federal, particularmente el artículo 11 Constitucional. Segundo, conminar al gobierno federal a que proceda en materia de la lucha contra la corrupción y la impunidad, actuando de manera más contundente y efectiva.

En este sentido, más allá de los connatos y las demandas interpuestas, plantea que si por lo menos personajes como Lozoya Austin y Romero Deschamps son detenidos y procesados, daría mayor certidumbre a los millones de mexicanos que votaron por el cambio, corroborando que no se daría paso a la impunidad, cuestión que no queda clara cuando el propio Presidente de la república insiste en el perdón y en mejor ver hacia adelante y no hacia atrás.

Muñoz Ledo tendría que seguir en el camino que decidió andar, ello sería benéfico para la salud de la república y particularmente del proceso al que muchos le apostamos, pero no puede ser él solo.