LA DERECHA VUELVE A LAS ANDADAS

Recientemente el PAN realizó un Consejo Nacional donde planteó una presunta autocrítica que en realidad no lo fue, en tanto no fue a fondo de las razones de su rotundo fracaso en las pasadas elecciones federales y locales. Ya respuesta es clara, buscar salidas de oposición mecánica y frontal al nuevo gobierno, sin presentar nuevas alternativas. El mismo tratamiento que ya vimos que no influyó en los mexicanos y logró convencer.

Llamó a una jornada en defensa de la República, que en meses anteriores se evidenció en campañas como el “INE no se toca”; identificar al Presidente y a la entonces candidata de Morena y aliados al narco; oponerse sin más en las Cámaras a toda iniciativa que proviniese del Ejecutivo federal, entre otras causales, sin darse cuenta que no hubo receptividad por parte de la mayoría de los mexicanos.

Lo más absurdo de la derecha fue la campaña alejada de la realidad, de que el gobierno afectaría sobre todo a los clasemedieros, quitándoles sus propiedades, casa sobre todo, a partir de la reforma a un inexistente artículo Constitucional, el 139, apostándole a la ignorancia del pueblo, en tanto la Carta Magna solo tiene 136 artículos. Sólo algunos integrantes de la clase media cayeron en el garlito, los mismos que participaron en las movilizaciones de la llamada Marea Rosa.

Llamar a la defensa de la República, sin cambiar en nada una estrategia fallida, no les augura un resultado distinto al ya obtenido, menos aún ganar sectores que hasta ahora no le creen al PAN. No tuvieron un porcentaje menor en las elecciones, equivalente a aproximadamente quince millones de votos, pero eso no les da para contrapesar un gobierno del progresismo, que sigue avanzando. La derecha no debiera olvidar que la más reciente encuesta sobre la iniciativa de reforma al Poder Judicial, tuvo un apoyo del ochenta por ciento, es decir, más de lo obtenido por Morena y aliados en las elecciones pasadas.

La derecha no se da cuenta que el fracaso no solo se debió a la candidata que impulsaron, sino a la carencia de una propuesta congruente, aceptada por la gente, la cual tampoco no aceptó la guerra sucia ni las mentiras usadas para hacer proselitismo electoral.

Algunos ven como excepción a Aguascalientes, por ser la única entidad ganada por la señora X, en una manifestación de grandilocuencia, lo que también es un error que puede tener consecuencia lamentable para la derecha en un futuro quizá inmediato. Olvidan que el progresismo de Morena avanzó, con el triunfo presidencial en dos de los tres distritos federales, el incremento en su votación, aun la debilidad orgánica y desvinculación con el movimiento social y de masas del partido guinda. Un cambio en el funcionamiento en la entidad de la fuerza predominante en los federal, puede cambiar la correlación en el marco de las elecciones intermedias.

Para bien del progresismo y de la izquierda, la derecha y el PAN siguen mal. Habrá que ver si la salida de la dirigencia blanquiazul de Marko Cortés puede abrir un camino que el conservadurismo espera.