LA IZQUIERDA SOCIALISTA EN AGUASCALIENTES HOY
Varios elementos me han orillado a decidirme a tratar de reconstruir la historia de la izquierda socialista en Aguascalientes, a partir de la inquietud por la pobreza orgánica, actualmente existente, sin referente en ningún partido con registro legal, pero también por la reciente revisión (aún no concluida), del repositorio de la Dirección Federal de Seguridad en poder del Archivo General de la Nación, recientemente abierto al público vía internet.
Hace ya bastantes años, en un esfuerzo por integrar un Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes había señalado que en la historia local, había algunos momentos que subrayaban el paso de la izquierda en nuestro devenir, de lo cual había que tener memoria, pues no todo fue conservadurismo, como el que todavía prevalece en nuestros días.
Señalo algunos de ellos, pero evidentemente hay más, que en su momento hay que desempolvar y recordar. El primero se refiere a Esteban Ávila, que hizo toda una revolución en el campo aguascalentense, al que Gastón García Cantú le dedica un capítulo en su libro El Socialismo en México.
El segundo es el breve paso por Aguascalientes en 1914 del profesor David G. Berlanga, donde fue el segundo de abordó del gobernador del Estado, secretario de la Convención Revolucionaria y fusilado lamentablemente en diciembre de ese año en la Ciudad de México por fuerzas villistas. Sobre él hay un excelente libro de Luciano Ramírez.
El tercer momento es periodo de actividad anarquista en la entidad, sobre todo en la década de los veintes, con la dirigencia de Alfonso Guerrero, su influencia sobre todo en el medio ferrocarrilero y la difusión de una activa prensa ácrata. Al anterior se puede sumar Miguel Ruiz Esparza y Pedro Vital.
El cuarto momento estuvo en el movimiento ferrocarrilero del 58-59, de donde surgieron personajes ligados al Partido Comunista como Ramón Báez e Ignacio Ávila, ligados también al vallejismo. El primero de los citados tiene una autobiografía que hay que revisar, así como la abundante bibliografía del movimiento.
El quinto corresponde a la manifestación armada a principios de los setenta con el Frente Revolucionario de Acción Socialista, FRAS, expresión del Partido de los Pobres en Aguascalientes, dirigido entre otros por Miguel Romo Espino, asesinado en el Cedazo en enero de 1972. En esta parte, en lo personal tengo un libro publicado, con el título Fulgor Rebelde.
Aunque no actuó en la entidad, en este bloque yo incluiría a Ignacio Salas Obregón, aguascalentense, proveniente de sectores católicos radicalizados, que sería fundador y dirigente de la Liga Comunista 23 de Septiembre, organización fundada el 15 de marzo de 1973 en Guadalajara, Jalisco. Oseas fue desaparecido en abril de 1974.
El sexto momento tiene que ver con el surgimiento de la Colonia Insurgentes, a partir de una invasión al ejido de La Huertas a mediados de los setenta y promovida por el naciente Partido Socialista de los Trabajadores, que había surgido formalmente el 1 de mayo de 1975. Hay un trabajo sobre este tema del desparecido Rafael Mendoza Toro y algo trabajado por Noé García Gómez (que no es nada mío).
El séptimo es la izquierda legal, de expresión local pero más ligado a los esfuerzos nacionales, incluso en la adquisición de sus registros. Y aquí se puede incluir una lista no corta: PPS, PCM-PSUM, PMT, PST, PRT y PT. A ellos se les podría agregar partidos sin registro como el POS o el PRS, así como algunos organismos no gubernamentales.
La izquierda socialista en Aguascalientes hoy se encuentra dispersa y con una pequeñez numérica y de influencia que la mantiene en la marginalidad. Es el caso del Partido de los Comunistas o del Movimiento Comunista Mexicano, organismo este último en el cual milito y que tiende a convertirse en partido nacional.
Concluyo señalando que tenemos historia y tradición de lucha, ahora hay que darle continuidad y dar un salto necesario.