Lalo se quitó la bufanda tricolor en Aguascalientes
Ni hablar. Así es la vida pública. Veleidosa. Arrebatada. Monocromática. Impredecible. Lo único seguro en su devenir es el mandato del jerarca del universo y lo que le sigue. La historia de hoy puede sinterizarse en seis palabras sagradas: Dios se las dio. Dios se las quitó.
La nacida en Tabasco, Zacatecas, el 2 de septiembre de 1964, se avecinó a muy temprana edad en la ciudad de Aguascalientes. De la mano del entonces gobernador Miguel Ángel Barberena Vega dio sus primeros pasos en la política priista al imponerla como dirigente estatal del Consejo para la Integración de la Mujer (CIM) en Aguascalientes (1991-1992).
El palmarés de Lorena Martínez Rodríguez La Lorena (Lalo), le dicen de cariño sus excorreligionarios, está lleno más de oscuros que de claros.
En el espacio del Laboratorio de Periodismo y Opinión Pública (POPLab) referí, hace dos semanas, que en Aguascalientes, la coalición Arriba Corazones, perdón, Coalición Fuerza y Corazón por México, decidió que al PAN se le escrituraran las dos fórmulas completas propietarios y suplentes, cuatro en total, para la elección senatorial 2023- 2024.
Haciendo a un lado el acuerdo firmado por los dirigentes del PAN-PRI-PRD, la exalcaldesa priista Martínez Rodríguez reconoció: quiero ser senadora, como candidata externa apoyada por el PAN, como en el caso de Xóchitl Gálvez.
La directora del Instituto de Educación de Aguascalientes, agregué, tiene un camino muy complicado por recorrer, considerando que su palmarés electoral la delata al acreditar que es muy buena perdedora: tres derrotas (75%) y una victoria (25%). La primera fue como candidata a diputada local en el distrito 4; la segunda como gobernadora en 2016; y la tercera, como senadora en 2018, donde colocó al PRI en la traumática posición número tres, atrás del PAN y Morena; el casillero de triunfos registra uno como presidenta municipal de Aguascalientes en 2010; sintetizando: voto por voto, casilla por casilla, su efectividad en las urnas es miserable.
Por si fuera poco, hace dos años, en la elección para gobernador de Aguascalientes, la exalcaldesa capitalina Martínez Rodríguez se comprometió a entregar a Vamos por Aguascalientes (PRI-PAN-PRD) 100 mil votos en aquella reunión del 9 de mayo, encabezada por la candidata panista a Gobernadora, María Teresa Jiménez Esquivel su mentora coyuntural, pero no fue así: la Sexta Candidata como se le llamaba entonces le puso a la canasta del mandado los 35 mil 36 sufragios obtenidos por el Dinosaurio indigente, secuestrado por una rancia e inoperante nomeklatura que la zacatecana lideraba.
El reciente lunes 4, las bolsas de valores del mundo mundial se derrumbaron. La mexicana bajó 20 por ciento. El Dow Jones cerró la sesión con una pérdida de 10 por ciento. Las europeas y las asiáticas detuvieron operaciones cuando se desmoronaban al 30 por ciento. El dólar se disparó a 50 pesos. Los barones del dinero universal anunciaron la suspensión de su nueva Inversión Extranjera Directa para México. Tláloc derramó sus lágrimas durante toda la semana. Se decretó luto estatal por un año. La bandera luce a media asta.
El motivo de la locura financiera y la incontrolable tristeza se debió a una nota que oportunamente publicaron en su versión digital los gringos Washington Post y The New York Times; el parisino Le Figaro; el madrileño El País; el londinense The Time; y, por supuesto, el leones POPLab: la zacatecana Lorena Martínez Rodríguez renunció a su militancia de 40 años en el PRI para “recuperar mi libertad”, adujo.
¿Recuperar su libertad? Vaya cinismo. Desmemoria. Ingratitud. El PRI le regaló en Aguascalientes a pesar que la tenía amarrada o secuestrada, afirma la dama— cuatro candidaturas: a Diputada Local, a Presidenta Municipal capitalina, a Gobernadora y a Senadora, Esta generosidad tricolor a Martínez Rodríguez es única, monopólica, aplicable a hombres y mujeres, durante el período comprendido de 1980 a 2023, año de su renuncia.
Como en política la causalidad sustituye a la casualidad, el mismo lunes 4 se firmó en Aguascalientes la coalición total del PRIAN y PRD para la elección concurrente 2023-2024. En el reparto de candidaturas no estaba considerada Martínez Rodríguez, por los azules, tricolores o amarillos.
Se va Lalo con muchos adversarios. Enemigos. Agraviados. Resentidos. Incumplidos acuerdos. Promesas laborales jamás satisfechas. A los que le ayudaron en su largo peregrinar, de varias décadas, los mandó al contenedor de la basura. Siguió la recomendación del Kleenex: úsese y tírese.
¿Cuántas de sus doce apóstolas renunciarán al PRI y la seguirán en esta aventura incierta? ¿Dónde aterrizará su incontrolable ambición para obtener la ansiada candidatura al Senado? ¿Pedirá una limosnita por el amor de Dios a MC, al PVEM, al Partido Popular español, al Republicano de Donald Trump, o al equipo de futbol de su tierra, Mineros de Zacatecas?
Por debajo de la mesa, probablemente, la gobernadora Jiménez Esquivel continuará apoyándola para tener y mantener una aliada en el escenario público.
Porque alguien tiene que escribirlo: Morena avanza notoriamente en Aguascalientes. En 2016 cosechó 14 mil 809 sufragios. En 2022 en otra elección para Gobernador— recabó 155 mil 531 votos, no muy distante del PAN, con 195 mil sufragios. El crecimiento fue de 1000 por ciento, que ni siquiera el Grupo Carso de Carlos Slim ha tenido durante un sexenio.
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