Saldos de las precampañas
Las precampañas rumbo a la elección presidencial han concluído. Los números no mienten. Si hacemos un balance general de diferentes encuestas disponibles al momento, la ventaja de Claudia Sheinbaum sobre Xóchilt Gálvez, de cara a la jornada electoral del próximo junio, se mantiene prácticamente intacta: entre 20 y 25 puntos.
Sin embargo y como lo he señalado en otros artículos, en campaña nada está escrito. Lo mejor está por venir. En próximas fechas, cuando arranquen las campañas, veremos de qué están hechas las candidatas, sus equipos y por supuesto, sus estructuras político-partidistas. Los cuartos de guerra parecen estar listos para la contienda.
Ambas candidatas tienen atributos interesantes que veremos en todo su esplendor en los meses venideros. El reto hacia adelante será colocar mensajes, dar nota (como se dice coloquialmente en el argot lingüístico de campaña), sortear crisis y estrategias de contracampaña, así como aprovechar cada acto de proselitismo para incrementar su aceptación entre el electorado.
Claudia ha sido disciplinada, inteligente en su conducción y ha operado bien en tierra. Los acuerdos a todo nivel han sido la constante en este periodo. Aprendió bien de su mentor, López Obrador. Xóchitl ha enfrentado algunas dificultades, principalmente externas, pero parece haber encontrado el tono correcto de su mensaje. Se ve más estructurada y su discurso tiene forma y al parecer, fondo. Sin embargo, arremete fuerte contra el presidente y contra su principal adversaria, olvidando que ambos cuentan con altos positivos entre la población.
Por su parte, Álvarez Maynez, en las recientes entrevistas que ha dado desde su registro como candidato de Movimiento Ciudadano a la Presidencia de la República, luce claro, tranquilo y seguro. Punto a su favor. Sabe cuál es el electorado por el que tiene que ir. Desde mi perspectiva, se le subestima. Puede obtener más votos de los que calcula la oposición. El potencial mercadológico de MC es una realidad y con un buen candidato, pueden lograr mucho.
Sin embargo y desde mi perspectiva, Claudia Sheinbaum es quien mejor aprovechó el periodo de precampaña. El partido la ha arropado bien e incluso cuadros que habían manifestado inconformidades con la decisión de ungirla como candidata, como Marcelo Ebrard, se han plegado al proyecto. Caso contrario, la coalición opositora se ve dispersa y confundida en lo que tendría que ser su principal objetivo: arropar a Xóchilt Galvez en cada decisión y cada paso que dé hacia adelante. Pero repito, vendrán los meses de campaña oficial y todo, absolutamente todo, puede pasar.
En los debates oficiales que ya aprobó el Instituto Nacional Electoral (INE) como parte del proceso electoral, veremos también la capacidad de argumentación, análisis, reacción y manejo de temas de las y el candidato. Nuestro país llega al 2024 con varios pendientes y será espacio para escuchar propuestas, críticas y cuestionamientos. Lo cierto es que, aunque muchos equipos de campaña le huyen a estos ejercicios, necesarios para la democracia, es un hecho que pocas veces modifican la intención de voto.
El trabajo fuerte deberá estar en redes, campañas de aire y en la movilización de tierra. Veremos cuál es la estrategia que sigue cada bando.
