Sin parásitos ni cofradías familiares
Se acabará lo que había.
El comunicado de Presidencia de la República informó en blanco y negro la sentencia que los mandará a la tumba de la nunca debieron salir.
En el aniversario 108 de la Constitución de 1917, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo envía reformas para la no reelección y contra el nepotismo.
“Hoy, 5 de febrero, no puedo dejar pasar la fecha, así que estoy enviando al Congreso de la Unión dos nuevas reformas constitucionales: La primera. En honor a la Constitución de 1917, la no reelección a ningún puesto de elección popular. ¡Sufragio efectivo, no reelección!
“La segunda. La prohibición expresa de que ningún familiar pueda suceder de manera inmediata a otro tratándose de un puesto de elección popular, es decir, no al nepotismo. Nuestra lucha por la democracia y contra cualquier forma de corrupción son un asunto de principios”, aseveró.
El anunció llegó al corazón de la clase gobernante del PAN Aguascalientes. Golpeó la línea de flotación en la operación de los asuntos políticos que han beneficiado a un selecto y minúsculo grupo que se reserva el derecho de admisión para no minar su fuerza y poderío.
A partir de 2019, con la llegada de la mexiquense María Teresa Jiménez Esquivel a la Presidencia Municipal de Aguascalientes, los clanes familiares en el PAN se han consolidado para repartirse el botín presupuestal; los cargos de elección popular; y encargos en las diversas administraciones estatales y municipales.
El memorable caso de nepotismo está anotado en la cuenta de Enrique de la Torre de la Paz (alias Kike), secretario de Comunicación Social y Vocería del gobierno estatal, quien a escasos 17 días de haber tomado posesión la gobernadora Jiménez Esquivel, nombra a su hermana, Sofía, jefa del Departamento Jurídico de la dependencia a su cargo, con categoría 80C y sueldo de 23 mil 793 pesos con 18 centavos.
Otro sonado caso, pero de nepotismo, es protagonizado por el poblano Manuel Alonso García, inepto secretario de Seguridad Pública estatal, y la poblana Michelle Olmos Álvarez, directora del Centro de Comando, Control, Comunicación, Cómputo y Coordinación (C5i), que es subordinada directa del titular de la corporación —Platino para los cuates—, quien el reciente 14 de febrero le cantó Amor en custodia, por su lúdica relación amorosa.
Los clanes familiares azules lucen como si fueran diamantes de 24 kilates; sin rubor lucen brillo y dureza. “La familia unida jamás será vencida”, repiten todas las mañanas antes de rezar el Yo Pecador.
Revisemos el significativo tablao consanguíneo donde el padre es regidor y el hijo es congresistalocal. Alfredo Martín Cervantes García, mejor conocido como El botas en el campo de golf del Club Campestre de Aguascalientes, es el secretario de Finanzas estatal y regidor reeleccionista capitalino con licencia (todo al mismo tiempo).
Su hijo Rodrigo Cervantes Medina, es diputado por el distrito 14 local y preside la Comisión de Justicia, sin importar que obtuviera el grado de ingeniero civil por la Universidad Autónoma de Aguascalientes, al fin, hacer casas y construir el edificio jurídico del estado, es lo mismo, dicen ellos.
El secretario Cervantes García está matrimoniado con Adriana Margarita Medina Macías, que es hermana de la diputada reeleccionista local Alma Hilda Medina Macías —autora del famoso mote de Tere Moches—, quien a su vez está casada con Mario Alberto Álvarez Michaus, director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Servidores Públicos del Estado de Aguascalientes.
La reforma político-electoral de 2014, promulgada por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, permite que diputados, senadores, diputados locales, alcaldes, regidores y síndicos, puedan ser reelectos en su encargo hasta por 12 años como máximo, para “contar con nuevos instrumentos para facilitar el diálogo, consolidar la vida democrática, el equilibrio entre poderes y la equidad de género”, justificó el último presidente priista. Pero no fue así.
La reelección creo nuevos cacicazgos locales, consolidó los existentes, y fomentó el uso del trampolín para saciar ambiciones políticas, olvidando los beneficiados del Sufragio efectivo. Sí reelección, que su función primaria es la de legislar atendiendo al interés general, pero también están obligados a ser gestores, en una figura que don Jesús Reyes Heroles llamaba: “procurador de pueblos”, para promover “el pequeño beneficio colectivo, la obra común, el servicio social”.
La decepción es grande. El rechazo hacia la mayoría de los reelectos es enorme.
Recuerdo que durante la reciente campaña electoral, Leonardo Montañez Castro, candidato del PAN a la Presidencia Municipal de Aguascalientes por segunda ocasión, convocó a los habitantes de los fraccionamiento de Los Vergeles, la Herradura y Campestre segunda sección, a una reunión de trabajo para “conocer sus problemas”; el enorme poder de convocatoria del candidato registró la asistencia, solamente, de 27 colonos que, por cierto, se quejaron amargamente de la corrupción en la delegación de Pocitos, falta de agua, inseguridad publica, contenedores tipo gruyere (por aquello de los hoyos), y demás carencias de otros servicios públicos en un territorio históricamente panista.
Les llegó la hora a los nepotes, parásitos y cofrades familiares. Raid casa y jardín bañará sus humanidades.
Porque alguien tiene que escribirlo: Hasta la próxima.
marigra1954@gmail.com
