Cero tolerancia en la UAA, #MeToo y la cacería de brujas ¿cómo censura?
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Cero tolerancia en la UAA
Al momento de escribir estos párrafos de catarsis noctámbula, decidido a abordar otros temas relacionado con el acoso, Internet y la censura, y dejar de lado al menos por un tiempo los temas de la UAA, creyendo se les podía dar el beneficio de la duda a sus autoridades y con la esperanza de que los hechos relacionados con Alan Capetillo por sus comentarios hirientes y de mal gusto no fuera una simple venganza política, me entero, por el grupo de whatsapp del canal de A-Opinión, que el texto Cero tolerancia en la UAA de quien escribe estas notas fue censurado y bloqueado por los administradores de las redes sociales relacionadas con la parte oficial de la rectoría de la UAA (Ver Crisol Hoy). Bloqueando cuentas de ciudadanos que decidieron compartir la nota. A ellos gracias por su atención y unas disculpas por las molestias que les causa este aprendiz de reportero.
¿Qué fue lo que expresé o pregunte que no les gustó?, ¿lo poco claro y menos contundente de la supuesta lucha por el respeto a los derechos universitarios?, ¿la falta de transparencia en el manejo de sus recursos públicos y la conducta recurrente de las autoridad de la UAA para esconderse en la voz de la Autonomía?, una institución educativa que dice investigar y no aclara ¿en qué se gastó el dinero para la investigación?, ¿la falta de contundencia al respeto a la comunidad LGBTI?, ¿el uso de recurso público para otorgar privilegios a la religión católica?. ¿Cuál fue el el hueso que se lastimó? ¿qué se vulneró para que funcionarios de bajo nivel decidierán censurar contenidos que circulan en la carretera de la información?. Cuidado la Primavera Árabe comenzó con menos.
No es la primera vez que Crisol, tanto en papel impreso y ahora en versión digital es censurado o bloqueado. En otras oportunidad intervenciones incluso del rectores como Gonzalo González, Felipe Martínez Rizo y Antonio Ávila Storer, ante la censura al medio por parte de subalternos de talla intelectual menor, los cuales creían estar haciendo un mal menor y un favor al rector en turno censurando y bloqueando la circulación del medio en los pasillos de la UAA, al momento de ver esas conductas al menos en contra de Crisol, los rectores antes mencionados reprendieron a sus colaboradores de miras cortas y revertían la orden permitiendo la circulación de los ejemplares de Crisol.
Hace más daño a la institución la censura y el ostracismos al que nos tiene acostumbrados que la la trasparencia. Ya que son tan católicos y no reconocen otra fe les dejo una frase que se encuentra en San Juan 8:31:38 “la verdad los hará libres”. (Gracias JEMJ)
Ver también:Crisol Hoy
#MeToo y la cacería de brujas
Encuentran culpable de agresión sexual y violación de dos mujeres al magnate de la industria de Hollywood Harvey Weinstein. Luego de cuatro días de deliberación el jurado el falló en contra de él al encontrarlo culpable de varios delitos sexuales. (ver: MILENIO) Los hechos se reportaron desde el Tribunal de Justicia de la Ciudad de New York. Lo que también se considera el primer triunfo jurídico del movimiento social en redes sociales “ME TOO” o #MeToo.
Internet y sus redes sociales se han convertido en mecanismos públicos de denuncias y protestas en contra de figuras de poder político, económico y social. Aunque “ME TOO” no ha logrado alcanzar los niveles de la Primavera Árabe que inició el 17 de diciembre de 2010 y la cual se considera como parte del movimiento árabe la renuncia de Hosni Mubarak acaecido el 11 de febrero de 2011 (ver Crisol Hoy), no debe dejar de ser analizado como hecho social e histórico la utilización del canal de comunicación INTERNET como instrumento de lucha y resistencia de los desposeídos. Pero también el canal puede ser usado con fines de alterar la verdad y provocar linchamientos públicos que alejan a la comunidad de los cibernautas de la verdad entorpeciendo el derecho a la información y la verdad, como lo ocurrido con Armando Vega Gil, que luego de ser acusado en #MeToo de forma anónima de acoso sexual a una menor, lo llevó a tomar la decisión por sus efectos de suicidarse.
Ya que están de moda los “crímenes de odio por internet”, ¿Quien vigila y quién resarce los daños a las personas que pudieran ser acusadas injustamente y que solo llevan tintes de venganzas personales?. Desafortunadamente el instrumento de comunicación que se deriva de INTERNET así como puede ser usado para causas justas también puede hacer daño con consecuencias irreparables.
Carlos Gutiérrez y los ataques a la prensa crítica
El pasado 21 de febrero de 2020 en la columna de cotilleo y análisis político del periodista Matías Lozano Cortando por Lozano, se narra que: “…se divulga en redes sociales la supuesta de denuncia de una alumna de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, contra el Director del periódico digital “Noticen”, Carlos Gutiérrez, a quien “acusa” de acoso sexual e incluso de enviarle fotografías obscenas” (Cortando por Lozano)
Carlos Gutiérrez como señala Matías Lozano, los que conocen y han tratado al periodista consideran que se trata de un ataque en contra del comunicador construido desde algún escondite de las entrañas del poder político civil del estado de Aguascalientes. Matias da nombres y dice que son inicialmente dos los sospechosos que a juicio del periodista serían los más interesados en desacreditar a Carlos Gutiérrez: Jorge López Martín y Jorge López. Ver la nota de Lozano.
Desafortunadamente la denuncia anónima se ha convertido en un elemento de linchamiento social, en la que cualquiera puede denunciar sin aportar pruebas fehacientes. Y este instrumento de denuncia se puede usar también para perseguir a quiénes resultan incómodos para el poder, o instrumento de venganza personal. ¿Qué podemos hacer como sociedad?, la respuesta es muy simple, no difundir noticias sin cerciorarse que no se trata de un fake news. Aun #MeToo o la Defensoría de los Derechos Universitarios con todas sus buenas intenciones no se encuentran exentas de caer en la provocación de la denuncia anónima. Como denuncias debiera las instituciones que ostentan la facultad de investigar estos hechos, no solo analizar la denuncia sino que también en caso de ser inocente el inculpado, resarcir el daño hecho en contra de la persona por la denuncia anónima publicando ante los medios y los mismos canales de escarnio el resultado de la investigación.
Como sociedad estamos en un punto de inflección, en el que abrir la puerta del auto a una dama se puede considerar como discriminación sexual, pero si no abres la puerta a la dama serás acusado de misoginia. Pasa algo parecido con esta denuncias. Pero con efectos mayores.