¿DÓNDE SE INFORMA EL SENADOR?
El gris Senador panista Antonio Martín del Campo, que por cierto quiere ser gobernador del estado, presuntamente se preocupa por las bravatas de Donald Trump, cuando amenaza que asumiendo la presidencia de Estados Unidos, impondría aranceles de 25% a los productos mexicanos que son exportados a su país, además de que expulsará a los migrantes sin papeles.
La respuesta fue firme y directa de la Presidenta de la República, a través de una carta enviada al presidente electo norteamericano y después, con la conversación telefónica entre ambos, de la cual, Claudia Sheinbaum tuvo que desmentir que jamás mencionó que aceptó la propuesta de Trump para cerrar las fronteras. No es la primera vez que el empresario neoyorkino recurre a las mentiras tal como hizo en su campaña.
No sólo eso, el mismo día en que en la Mañanera del Pueblo, donde el Secretario de Economía mostró lo que perdería Estados Unidos imponiendo los aranceles, se dio a conocer las pérdidas que tendrían empresas automotrices norteamericanas, que tienen instalaciones en nuestro país, como la Chrysler y la Ford, además de presentar el previsor Plan México, a la par de la instalación del Consejo Asesor de Desarrollo Económico y Relocalización, que por cierto tiene en su seno una empresaria aguascalentense: Concepción Miranda, directora general de Miraplastek, una empresa dedicada a la fabricación y venta de productos de plástico.
Lo que menos se vio en la Carta, en la presentación y la conversación telefónica fue una confrontación, sino la búsqueda del diálogo entre iguales, la defensa de nuestra soberanía y la defensa de México con argumentos y propuestas. De tal manera que, de dónde saca el mencionado Senador tales posicionamientos del gobierno mexicano.
Al respecto, declaró lo siguiente: “Veo riesgoso el que ambos países se están radicalizando, por un lado están queriendo ser muy autoritarios y por el otro lado igual y puede llegar un momento en que se rompa esa liga y a ambos países nos puede ir muy mal”.
Por eso le va como le va en el Senado a Antonio Martín del Campo, donde hasta ahora ha pasado sin pena ni gloria. Dónde se informa y confirma los datos que repite. Por ello la oposición están tan disminuidos y con falta de apreciaciones claras y propuestas congruentes. Les falta responsabilidad en sus aseveraciones y profesionalismo en su actuación. ¡allá ellos!
El problema del Senador es que más por preocuparse por los posibles escenarios que se pudiesen presentar tomando posesión Donald Trump, politiza el asunto, al considerar como autoritaria a la presidenta mexicana, poniéndola incluso en el mismo nivel que el presidente electo norteamericano, cuando no son iguales ni lo mismo. Corresponde a una forma tradicional en la derecha conservadora, para desvirtuar las cosas y denigrar al contrario.
Si quiere trascender el legislador panista y aspirar a mejores puestos, es tiempo que se ponga a estudiar, valorar con objetividad la situación del país y su entorno, analizarlas y soportar sus dichos con elementos probatorios y veraces. Si no mejor que no hable.