Aguascalientes a la alza en inseguridad

[bctt tweet=»INEGI publicó en diciembre de 2019 que en Aguascalientes capital el 57.6% de la población considera que en materia de seguridad la ciudad de Aguascalientes “es insegura» username=»crisolhoy»]

Como si fuera secuencia de hechos sacados de una película de Martin Scorsese (El irlandés) o de Francis Ford Coppola (El Padrino) sobre mafiosos en Aguascalientes se vivió una jornada de violencia entre el 16 y 17 de febrero de 2019; en la cual al final de ella se sumaron siete ejecuciones, las cuales son muestran implícita y explícita de signos que forman parte de ajustes de cuentas entre integrantes de diferentes grupos delictivos. Dicho en otras palabras, los hechos ocurridos en recientes fechas, son producto de la guerra entre bandas del crimen organizado que luchan por el control del tráfico de estupefacientes, relaciones políticas y públicas en el estado de Aguascalientes y la región. (ver: Aguas)

Una característica de las bandas del crimen organizado que operan en nuestro estado y México ha sido la acción recurrente de dejar en algunas escenas de sus crímenes y en otros puntos de la ciudad mensajes en cartulinas, mantas e incluso video con el fin de transmitir mensajes de advertencia utilizando un <<lenguaje macarrónico>>, que advierte una forma de estructura mental y una escala de valores disonante en referencia al del resto de la moda poblacional.

Para comprender por completo el mensaje se debe poseer el <<código>> y las estructuras de los <<sintagmas>> utilizados, con ello el destinatario correcto interpreta el sentido preciso del mensaje. Sin embargo esta estrategia y parafraseando a Michel Foucault y Noam Chomsky: los narco mensajes son instrumentos que buscan diferentes destinatarios con diversos niveles de lectura. Principalmente son mensajes dedicados para quienes no poseen el código completo, instrumentado e ideado con una serie de signos que funcionan como un sistema didáctico de ejemplo de conducta, ya que la pena como señala Foucault tiene un fin pedagógico cuando es pública y publicitada, legitimando la acción y calmando las inquietudes emocionales de quien ejecuta la orden o sentencia, ya que se consume la acción por el interés superior que unifica y cohesiona la identidad de un grupo específico. Estudios a este nivel de organización y pensamiento con expertos del lenguaje y la cultura debiera estar haciendo la Fiscalía del Estado de Aguascalientes y sus homólogos nacionales, para combatir el crimen organizado, sin embargo seamos sinceros, las autoridades en realidad pareciera dan muestra de estar esperando en sus oficinas que los culpables acudan a ellas para confesar sus crímenes en el mejor de los casos, ya que sabido es por todos en la cultura popular que nuestro sistema de justicia es una fábrica de culpables.

Ya que estamos en el tema de <<unidades culturales>>, nada mejor para ejemplificar el pensamiento de una sociedad que sus leyendas, mitos y dichos. En ellos se reflejan estructuras de pensamiento que rigen de forma paradigmática la acción de los actores tanto en la vida pública como en la vida cotidiana.

Relacionado a lo anterior y como respuesta a lo sucedido en la trágica jornada declaró el gobernador Martín Orozco Sandoval el pasado 18 de febrero de 2020: “… la delincuencia está acechando Aguascalientes, incluso más cerca de lo que se cree. (ver: Hidrocálido). Diatriba política que se acompañó por parte del mandatario estatal de porras y elogios a una policía estatal que a juicio del mandatario es eficiente y honesta.

Pero como tenemos otros datos es menester lúdico recordarle al gobernador que el mismo INEGI publicó en diciembre de 2019 que en Aguascalientes capital el 57.6% de la población considera que en materia de seguridad la ciudad de Aguascalientes “es insegura”. Cifra que si se hace el rastreo histórico de ella se demuestra que desde que comenzo el sexinio actual la cifra empeora con cada levantamiento que se realiza de la ENCUESTA NACIONAL DE SEGURIDAD PÚBLICA URBANA (ver: Crisolhoy), además de ello los conflictos intrapersonales entre la población aumentaron, lo cual es síntoma de procesos de pauperización de la población, mostrando grados de descomposición en el tejido social produciendo anomias sociales que claramente no son atendidas y se corre el riesgo de que los grupos delictivos aprovechen la ausencia del Estado para aumentar su agresividad y control sobre el territorio. En otras palabras se vive en un territorio en el que el poder civil da señas de ser rebasado por el poder de las bandas del crimen organizado.

Curioso es que las ejecuciones y violencia de este tipo comenzó a verse en Aguascalientes desde que el mismo Martín Orozco Sandoval era alcalde de la capital. En ese entonces como alcalde y antes de las ejecuciones del “JUEVES NEGRO del 15 de febrero de 2007”, este tipo de violencia o manifestaciones culturales del crimen organizado no era observado en Aguascalientes.

Declaración de MOS: la delincuencia está acechando Aguascalientes, incluso más cerca de lo que se cree. Estimado lector se ¿acuerda de la investigación de la FGR a funcionarios de Aguascalientes por protección al narco? (ver: notisistema.com). El gobernador Martín Orozco Sandoval ¿nos está advirtiendo de la realidad de su gabinete o es simple coincidencia?

Trece años un día. ¿Qué relación o implicación tiene la fecha y en específico el mes de febrero con las ejecuciones vistas en el estado tanto en el 2007 como en el 2020?

Claramente los narcomensajes tienes múltiples lecturas y van dirigidas a varios lectores. Depende de la competencia textual del lector para encontrar todos sus sentidos. Pero en caso de los últimos mensajes al involucrar en ellos autoridades estatales, dichos mensajes están dirigidos tambien a una figura que ostente poder, por lo que el mensaje final va dirigido a esa persona.