Erving Goffman y la microsociología para estudiar las interacciones cara a cara
[bctt tweet=»Goffman insiste en la idea de que el «interaccionismo simbólico» no existe. (Yves Winkin: Los momentos y las cosas 1991)» username=»crisolhoy»]
El canadiense Erving Goffman: es considerado por varios grupos académicos como uno de los sociólogos con mayor influencia dentro del gremio de los científicos sociales en la segunda mitad del siglo XX. Es el padre de la microsociología (perspectiva de la Sociología que se enfoca en la agencia social individual), “estudió las unidades mínimas de interacción entre las personas centrándose siempre en grupos reducidos, diferenciándose así de la mayoría de estudios sociológicos que se habían hecho hasta el momento, siempre a gran escala”. En otras palabras: el fin de las investigaciones de microsociología consisten en aislar y fijar las prácticas regulares de lo que se llama la interacción cara a cara.
Goffman se preocupa de las relaciones sociales a partir de la interacción existente entre al menos dos individuos (por ello microsociología). Desde la unidad mínima de la interacción de dos individuos estos se comportan y establecen reglas de “acción” que se desdoblan ante en todos los espacios de la sociedad y cultura de grupos sociales más amplios.
Los momentos y sus hombres
Para el análisis de las “interacciones” entre individuos, nuestro autor desarrolla una terminología metafórica basada en reglas discursivas del campo del teatro (influencia de trayectoria familiar por su hermana actriz (Frances Goffman Bay), y su paso poco recordado en las filas de la promoción cinematográfica de cine bélico de propaganda en Canadá), los discursos de los juegos y deportes populares (el joven adolescente Goffman practicó la gimnasia con resultados prometedores), para explicar la acción de los participantes así como las metas e intereses que buscan desdoblar el actuar de los <<actores>> sujetos de sus análisis. Lo que lo convierte, también en términos de Goffman, y parafraseando a Leví-Strauss en una experiencia compartida de la cultura occidental en unidades culturales comunes que permiten la comunicación de significados entre los participantes para desglosar, nombrar, clasificar y analizar <<la teatralización>> de la reproducción social de forma metafórica con relaciones paradigmáticas con diferentes planos de la expresión. De estas influencias de <<hábito de clase>>; es Yves Winkin en la presentación que hace para el libro Los momentos y sus hombres 1991, (que recopila una serie de ensayos de Goffman), quien nos presenta más detallada la vida personal de nuestro autor, permitiendo entender así mejor la “trayectoria de carrera” y las influencias que construyeron al “yo Goffman” partiendo de su admiración a Émile Durkheim, Sigmund Freud (aunque no se encuentran trabajos de Goffman que deliberadamente exponen el pensamiento del padre del psicoanálisis, por “trayectoria de vida o carrera” y “hábito de clase”, se observan referencias continuas al pensamiento de Freud en Goffman, así donde Freud ve síntomas Goffman ve signos, Freud ve inconsciente Goffman ve cultura, además la obra más reconocida de Goffman La presentación de la persona en la vida cotidiana, tiene un gran paralelismo al libro de Freud, Psicopatología de la vida cotidiana.), Radcliffe-Brown, Marshall Mcluhan, Erwin Panofsky, Bruno Bettelheim, Everett Hughes (donde surge el interés por los procesos microsociales, lo tangible y lo hace huir de las grandes teorías efímeras), y Lloyd Warner, Simone de Beauvoir entre sus influencias teóricas más conocidas (ver también: Erving Goffman: El aprendiz renuente).
Goffman en cuanto a su sistema de clasificación de información instrumenta para ello el psicoanálisis desdoblando a una esfera social, valiéndose del lenguaje metafórico, para expresarlo por metonimias en conjunción a un sistema de interacciones lo que acerca al canadiense al sociólogo norteamericano Talcott Parsons.
Al respecto de las actividades lúdicas realizadas por pequeños grupos de personas, las cuales parecieran ser las más informales y con menos contenido para otras escuelas de pensamiento Goffman piensa lo contrario y ve en ellas el sentido de acción que las determina como “… realidad, las actividades más formales, más urbanas, si no más mundanas de un universo social esencialmente familiar.” Donde el acto comunicativo es la base de la sociedad en la que se establece <<la acción social>> de la representación de la vida cotidiana y sus cosas y <<self>> (dicho de otra forma <<self>> sería “el yo que creo yo que soy yo”. Usando los términos de <<cultura>> y <<sistema>> de forma directa de Talcott Parsons sin ahondar en el debate de ellos mismos.
La representación de la persona en la vida cotidiana
“… o eres sociólogo o resentido social”; tal vez ambas.
El acto de comunicación es la representación más pura de las relaciones sociales, manifestación de la existencia de la sociedad.
Dentro del discurso diario en la cultura popular (cultura pop), de occidente se observa la influencia de Goffman, por su popularidad entre los científicos sociales que han o hemos adoptados en la población general varios términos en nuestras conversaciones como “roles”, “agentes”, “acción”, “fachada”, “máscaras”, “interacción” entre otros, ya que Goffman hace de su análisis sociológico un discurso accesible para la mayoría al utilizar un lenguaje como ya mencionamos metafórico proveniente del teatro, guiones de cine, juegos y deporte popular de la cultura occidental; estableciendo así paradigmas culturales para fines de divulgación y estudio; construyendo con ello, términos que dentro de su teoría de análisis han sido mejor apropiados por la población ajena al discurso de la sociología por formación profesional por sus términos afables de metáforas lúdicas. La descripcion del discurso y modelo analogico de Goffman se encuentra mejor desarrollado en su libro La representación de la persona en la vida cotidiana, 1959. (https://epublibre.org/autor/index/6757)
Parafraseando a Goffman: es el cuerpo es el agente mediador entre la cultura y el “yo” para la construcción del “ego”, al tiempo que esta relación determina sus acciones y roles esperados para la interacción en su vida cotidiana con los distintos agentes estableciendo estrategias basado en máscaras determinadas por el rol que se espera que el sujeto juegue o actúe en cada determinado momento. Donde la comunicación tanto verbal como expresiva son la manifestación misma de la <<acción social>>, demostración de un mundo social de significados que espera ser interpretados por los actores para el desarrollo del <<drama social>>.
Internados Ensayos sobre la situación social de los enfermos mentales
Internados Ensayos sobre la situación social de los enfermos mentales, 1961: Es uno de sus trabajos más famosos e influyentes dentro de la sociología, en esta recopilación de cuatro ensayos Goffman parte de un trabajo etnográfico analizando pequeños grupos sociales dentro de instituciones de salud mental, reuniendo datos generales sobre estructura íntima de la vida del paciente, para establecer el concepto de “INSTITUCIONES TOTALES”: Una institución total puede definirse como un lugar de residencia y trabajo, donde un gran número de individuos en igual situación, aislados de la sociedad por un período apreciable de tiempo, comparten en su encierro una rutina diaria, administrada formalmente. Al tiempo que define cuatro tipo de ellas y las características de cada una, sus estrategias del “yo” para sobrevivir en ellas y como los mismos sujetos establecen estrategias individuales y colectivas para superar las barreras del aislamiento para tratar de conservar su individualismo que trata de ser acotado y delimitado por la Institución.
Dentro del planteamiento de Goffman en Internados, nuestro autor no solo habla de hospitales psiquiátricos, también nos habla de las cárceles, internados escolares, monasterios o seminarios, y escuelas militares. Aunque no era el objetivo principal si desarrolló un apunte para posteriores investigaciones cuando descubre cómo funcionan las “Instituciones Totales” para destruir la capacidad del individuo para autodefinirse, y de ahí por ejemplo el problema de los CE.RE.SOS. que por su propia naturaleza represiva contra los individuos, que al tratar de destruir y acotar las capacidades del individuo para controlarlo, somete al “yo” del sujeto a un proceso de disciplina que mutila su capacidad de socialización y por ello la incapacidad del sujeto para incorporarse a la vida fuera de la cárcel. Es en esta destrucción del “yo” que las “Instituciones Totales” basan su fuerza sobre el sujeto para tratar de moldearlo para una “vida útil en la sociedad”, pero en la cárcel por ejemplo el proceso brutal de destrucción imposibilita estadísticamente a los sujetos para poder reincorporarse a la sociedad.
A este tipo de aspectos Goffman llamó el <<ciclo metabólico>>, a saber, el de introducir o reclutar, triturar y devolver personas. No hace mucho énfasis en ampliar el problema de las cárceles pero si deja la línea para futuras investigaciones.
Estigma
Estigma publicado por primera vez en 1963 es un ensayo donde Goffman usando el término <<estigma>> considerándolo desde la definición griega: “para referirse a signos corporales con los cuales se intentaba exhibir algo malo y poco habitual en el status moral de quien los presentaba”. A partir de estas señales o marcas que el portador posee; Goffman estudia cómo los individuos interpretan dichos signos, clasifican, agrupan y organizan a los sujetos y las cosas, estableciendo a partir de los <<estigmas>> paradigmas o unidades culturales de relaciones sintagmáticas que expresan distintos contenidos en el plano de la comunicación, en el que los interpretantes por su <<competencia textual>> pueden dotar de distintos contenidos o significantes del signo. Es en esta obra donde Goffman deja ver la influencia como comunicólogo o semiótico que para él fue Marshall McLuhan.
Goffman regresa y con más fuerzas en Estigma para analizar los signos no verbales en la acción social con los cuales se construye el drama y la capacidad de interactuar de los participantes, en el sentido del término más denigrante para el sujeto que los posee.
El <<estigma>> es posiblemente la etiqueta social más peligrosa que la sociedad puede adjudicar a un individuo, los efectos van desde la exclusión como la muerte del individuo.
Goffman influye a sociólogos franceses como Pierre Bourdieu, <<hábito>>, <<distinción>> no serían construidas como lo hace Bourdieu si no estuviera basándose en lo propuesto por el sociólogo canadiense. “Ciertamente, no es fortuita la comparación, que nos viene enseguida a la mente, entre este programático y La Distinction de Pierre Bourdieu. Porque Bourdieu muestra claramente que la apropiación y la ansiosa defensa de «cualidades distintivas» (que Goffman llama «símbolos de posición de clase») son propias, en particular, de las clases medias: Su afán de parecer origina su pretensión, disposición permanente a esa especie de farol, o de usurpación de identidad social, que consiste en anteponer, al ser, el parecer”. (Los momentos y las cosas 1991)