Histórica, la inseguridad en Aguascalientes
A punto de iniciar su travesía los Reyes Magos revisaron nuevamente el mega recorrido que iniciaría el viernes 5 por la noche para llevar ilusiones y regalos al universo infantil. Excluidas las zonas bélicas, se detuvieron a estudiar minuciosamente la seguridad pública en el estado de Aguascalientes, dinamitado por delitos de acto impacto y del fuero común.
Para análisis se documentaron. Estudiaron las cifras oficiales. Consideraron los datos medibles y tangibles. Leyeron la hemeroteca local que se asemeja a un banco de sangre. Leyeron las declaraciones de los responsables estatales y municipales de seguridad.
Mientras la reunión transcurría, en la sala de juntas atiborrada de oro, incienso y mirra —convertidos en muñecas, bicicletas y patinetas—, el camello con sus dos jorobas, el caballo árabe y el elefante de finos colmillos y gruesa piel, escuchaban atemorizados la plática desde el enorme ventanal, al suponer que serían detenidos y enviados al corralón por no tener la verificación vehicular del año reciente.
Melchor recordó que el PAN viene gobernando el estado y el municipio de la capital desde hace muchos calendarios, para ser precisos, 7 años y 3 meses con el jalisciense Martín Orozco Sandoval, la mexiquense María Teresa Jiménez y el aguascalentense Leonardo Montañez Castro, en respectivos periodos constitucionales, con calificaciones reprobatorias.
Gaspar leyó un fragmento del mensaje de la política, cuando rindió protesta como Gobernadora, para el cumplimiento de la Constitución y las leyes que de ella emanen, al anunciar el “Acuerdo Estatal por la Paz y los Valores para blindar a Aguascalientes y que sea el estado más seguro del país con equipamiento, infraestructura y tecnología de vanguardia; con un enfoque preventivo en materia de seguridad pública y acciones que garanticen un auténtico Estado de Derecho, a fin de que la procuración e impartición de justicia sean una realidad, no un simple anhelo».
Baltazar movió la cabeza de un lado para otro para desaprobar el rosario de buenas intenciones que se contraponen a los malos resultados al considerar la numeralia del fiscal general del estado, Jesús Figueroa Ortega, quien presentó el 15 de diciembre un análisis de la incidencia registrada en Aguascalientes de enero a noviembre de este año. De entrada, reconoció el aumento en homicidios, violaciones, robos y violencia familiar; por ejemplo, hay un incremento de 10 por ciento en el tema de homicidios. En lesiones, 4,348 del año pasado contra 4,404 de 2023. El robo se disparó de 9,730 a 10,208 en 2023.
Por si fuera poco, el acucioso mago de tez un poco oscurita citó la estadística reportada al cierre del mes de noviembre por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que ubica a Aguascalientes en los primeros sitios de incidencia delictiva a nivel nacional en robo a casa habitación y asaltos a transeúntes, por cada cien mil habitantes. El primer hecho delictivo ocupa el primer lugar nacional con 130.15 casos por cada cien mil habitantes, por encima de la media nacional que registra 35.42 casos de robos a viviendas.
Sin importarles la grave inseguridad pública padecida, los Reyes Magos decidieron incluir en su periplo al estado que los recibió con la Investigación a 45 policías municipales de Aguascalientes; los señalamientos a jenízaros estatales y municipales por detenciones ilegales y uso excesivo de la fuerza; el descubrimiento de al menos 40 fosas clandestinas y 14 cuerpos sin identificar; el incremento de 3.61 por ciento de casos de narcomenudeo (enero-noviembre 2022); la relatoría de la jornada violenta del jueves negro (14 de diciembre) padecida por los habitantes de San Pancho; el recordatorio de que a un año de la caída del Águila 1, donde muriera el titular de la SSPE, Porfirio Javier Sánchez Mendoza, aún no hay resultados oficiales de los peritajes.
Mal aconsejada por sus asesores, en su reciente visita a Aguascalientes la precandidata del Frente, Xóchitl Gálvez Ruiz, alabó la estrategia de seguridad de los gobiernos panistas y propuso que se replicara en más entidades del país.
Alejado del mundo terrenal. Sin reconocer el daño causado. Y con la intención de expiar su crónica irresponsabilidad. El poblano Manuel Alonso García, secretario de Seguridad Pública Estatal, afirmó que «roban más en otros estados» «y que la seguridad es como un equipo de futbol, podemos tener un buen cuadro, pero a veces te meten goles», como es caso del Necaxa, le faltó agregar.
El compromiso de la gobernadora Jiménez Esquivel y del alcalde Montañez Castro no se ha cumplido de manera rigurosa y puntual. La seguridad pública, vital para la calidad de vida de los habitantes, naufraga en los mares de la ineptitud. El Blindaje Aguascalientes tiene la consistencia de un papel de china. Alonso García, al frente de la seguridad pública estatal, es un verdadero fiasco. Ahí están las estadísticas, que de ninguna manera son opinión.
Porque alguien tiene que escribirlo: En el asunto de la legalización del aborto en Aguascalientes, la gobernadora María Teresa Jiménez Esquivel pretendió quedar bien con Dios y con el Diablo, y terminó en la hoguera del repudio.
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