Sabía virtud de retirarse a tiempo

Sabía virtud de retirarse a tiempo

Así como La Macarena de los del Río, le da a su cuerpo alegría, la exalcaldesa de Aguascalientes, Lorena Martínez Rodríguez, le pone música a la pista de baile en cada proceso electoral, sin importarle desaires, portazos y lacerantes señalamientos de los partidos políticos.

El palmarés de la política nacida el 2 de septiembre de 1964, hace 61 años, está lleno más de oscuros que de claros; más de incongruencias que de coherencias; más de conveniencias que de convecciones; más de coyunturas que de pertenencias; más de olvidos que de memoria; más de soberbia que de humildad.

Al renunciar al PRI, en su bolsa Christian Pior guardó muchos adversarios. Agraviados. Resentidos. Acuerdos incumplidos. Promesas laborales jamás satisfechas. A los que le ayudaron en su largo peregrinar, de varias décadas, los mandó al contenedor de la basura. Siguió la recomendación del Kleenex: úsese y tírese, como suelen hacerlo políticas/políticos de poca monta.

Anayeli Muñoz Moreno. La chica dorada. Su espejo. La obra que esculpió en el Ayuntamiento, le dio sendos manotazos a las bocinas que alegremente le daban dimensión a la rola de Volver, volver, para adueñarse Lorena, por unos días, de la pista de baile mediática.

Antes de levantar y mover la tierra con la azada en el panteón de Movimiento Ciudadano, la diputada federal le dedicó a su exjefa unas sentidas palabras con aroma de mujer: “yo tuve una relación laboral con ella, de respeto, admiración y cariño”, pero le recordó a Martínez Rodríguez que se le invitó en el 2024 a ser candidata a senadora por MC y aceptó con la dirigencia nacional, pero de último momento se bajó para regresar a trabajar en el Gobierno del Estado”.

Concluida su tarea donde los muertos duermen el justo sueño, Anayeli le dio la bienvenida a la diputada federal y una de las figuras emblemáticas de MC, Ivonne Aracely Ortega Pacheco, quien colocó la pesada lapida en la tumba de Lorena, al descartarla, por parte de los naranjos, para participar con ellos en el proceso electoral de 2026-2027 por la Gubernaturas, porque “MC no es plato de segunda mesa y los perfiles con los que se cuentan en Aguascalientes están más que definidos”.

Hace algunos meses, el PAN, Morena y el PRI le pintaron su calaverita de azúcar.

En el PAN ni siquiera una migaja de pan le dieron. Javier Luévano Núñez, presidente estatal del PAN, reconoció en conferencia de prensa la riqueza de Acción Nacional al “contar con perfiles propios, personas que también cuentan con mucha experiencia y que pueden hacer un buen papel”.

El desahuciado PRI decretó que si quiere regresar a su expartido, “venga y se forme en la fila”, como las doñitas beneficiadas, al oriente de la ciudad capital, por la política despensera.

En Morena, el diputado Fernando Alférez Barbosa supone que se va a quedar “como el perro de las tres tortas” en sus aspiraciones políticas, por su incongruencia política y nula consistencia ideológica.

El mes próximo ya se verá si Martínez Rodríguez pide posada durante las fiestas navideñas, o decide jugarla como “inexistente”, perdón, como independiente, para prestarse a alguna maniobra alentada por la gobernadora María Teresa Jiménez Esquivel, para restarle escasos votos a Morena.

Porque alguien debe de escribirlo: El viernes 31 del mes reciente, integrantes de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano, detuvieron en Aguascalientes a Armando «N», alías el Charro, líder criminal de la región que opera para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), asegurándole armamento, cartuchos, un kilogramo de cristal, 750 mil pesos, una esclava de oro, relojes Rolex y Hublot, entre otras monadas.

El exitoso operativo confirma que el fiscal general de Aguascalientes, Manuel Alonso García, y el secretario de Seguridad Pública Estatal, Antonio Martínez Romo —además de fachas—, son unos esplendidos anfitriones de la delincuencia organizada, empezando porque dinamitaron el supuesto Blindaje Aguascalientes y hasta las llaves de la ciudad les entregaron.

Vale recordar que Martínez Romo conoce a la perfección los trajines delictivos en el municipio de Aguascalientes, porque durante cinco años fue titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal con la entonces alcaldesa María Teresa Jiménez Esquivel y con el edil Leonardo Montañez Castro.

El 28 de septiembre, Martínez Romo declaró desde la cúspide de la complicidad, que “no hay narcos de altos vuelos en Aguascalientes”.

La seguridad pública está en manos de simuladores a los que les sobran explicaciones y le faltan resultados tangibles. Los hechos los delatan.

¿Alonso García y Martínez Romo son un peligro para Aguascalientes?

marigra1954@gmail.com

Mario Granados Roldán
Mario Granados Roldán

39 años dedicados a la comunicación social pública en los tres niveles de gobierno. Desde hace más de 44 años viene publicando textos en diarios, revistas y portales noticiosos de Aguascalientes y otros estados del país, incluido el desaparecido Distrito Federal.

Mario Granados Roldán

39 años dedicados a la comunicación social pública en los tres niveles de gobierno. Desde hace más de 44 años viene publicando textos en diarios, revistas y portales noticiosos de Aguascalientes y otros estados del país, incluido el desaparecido Distrito Federal.

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