LA DERECHA NO ESCARMIENTA

La derecha y el conservadurismo mexicano ya recibió un seco en pasado dos de junio. 36 millones de mexicanos no les creyeron y los castigaron. No tuvo efecto su fomento del miedo, su pretensión de cambiar la percepción de la gente a través de la mentira y la infodemia. Reitero que no entendieron la lección, no han sido autocríticos y creo que no lo serán. Ahora lo vuelven a demostrar con la convocatoria a la movilización del próximo domingo 11 de agosto.
Sin duda tienen derecho a hacerlo, a movilizar a aquellos que caigan en su discurso de doble cara, de oponerse a una cuestión donde ellos mismos fueron autores y mantuvieron por decenas de años. El asunto es que, como ahora no les beneficia, al contrario, se ponen y despotrican. Me refiero a la sobre representación en las Cámaras, que ahora está del lado de Morena y sus aliados y con lo cual, permitirá se concrete el Plan C, con lo que se logre que avancen las propuestas de reformas constitucionales.
El 23 de agosto se dará el mandoble, cuando se reúna el Consejo General del INE y sus once integrantes con plenos derechos decida. Más allá de sus consideraciones particulares si es correcto o no el reparto de plurinominales, tendrán que seguir el respeto irrestricto a la Constitución y a la Ley electoral, sin interpretaciones violatorias de las mismas, como pretende la oposición.
Si hay recursos interpuestos por la derecha contra el fallo del INE, como seguramente los habrá, el Tribunal correspondiente tendrá máximo una semana para determinar sobre los mismos, en tanto el primero de septiembre debe quedar instalada la nueva Legislatura de la Cámara de Diputados.
La derecha sabe que tiene perdida la batalla por esa vía, aunque sigue haciendo la lucha, por algo está llamando a una especie de juicio ciudadano, que en realidad es entre los suyos, de tal manera que aunque el resultado sea a modo, al final no tendrá la menor repercusión, aunque llenen plazas o el Zócalo mismo, como lo hizo mm
Tampoco creo que les será efectivo, la utilización mediática de sus corifeos en los medios de comunicación o con viejos integrantes del INE, como su expresidente Lorenzo Córdoba o José Woldenberg. Al parecer el orador central de este domingo será otro expresidente del organismo, Leonardo Valdez Zurita, que de su pasado pemeto (PMT de Heberto Castillo) se ha ido a la derecha.
La derecha no puede aceptar que el mecanismo que durante muchos años le sirvió para tener más legisladores de los que realmente le tocaban, ahora no le favorecen, menos aún en su momento hizo alguna propuesta para enmendar la situación. Ahora Morena aprovecha la base Constitucional y legal para voltearles la tortilla. ¿Porqué no le hablan claro a la gente?
Repiten errores y tácticas inadecuadas la derecha, que bueno que así sea, pues de plano en este país no avanzarán. Pero tampoco el progresismo no debe confiarse, hay que actuar en consecuencia.