LECTURAS SOBRE LOZOYA
[bctt tweet=»…por lo menos esta detención va encaminada a evitar esa percepción y asegurar que se aplique la ley sin distingos.» username=»crisolhoy»]
Por fin fue detenido Emilio Lozoya Austin, lo cual ocurrió en Málaga, España, después que ha trascendido que durante meses se escondió en Rusia (protegido por la mafia de aquel país) y desde hace meses se escondía en el país ibérico (él menciona que sólo tres días tenía de haber llegado a ese país) hasta que la Interpol lo detectó y procedió a detenerlo para su extradición.
Notas iban y venían, durante meses, escuchábamos casi a diario al abogado Javier Coello Trejo con su defensa, creyéndole a su cliente por sobre todo; Lozoya y familia escondiéndose pero diciendo que eran inocentes. Pasaba el tiempo y ya no creíamos nada, salvo que quizá, como en otros tiempos se iba a imponer la impunidad.
Afortunadamente no fue así, por lo menos esta detención va encaminada a evitar esa percepción y asegurar que se aplique la ley sin distingos. Sin embargo, debieran considerarse otros elementos, para que el nuevo gobierno se vaya ganando la confianza no sólo de los que votaron por esa opción, sino aquellos que incluso en aquel momento se fueron por otras alternativas políticas.
Muchos involucrados se encuentran prófugos, prácticamente se les dejó ir, como fue el caso del general León Trewitz; ya casi se nos olvidó el exgobernador de Chihuahua, de apellido igual al del veracruzano, Duarte, de la esposa de éste, que recurrió al divorcio en busca de exoneración. Y así muchos más exfuncionarios de diversos niveles, que se aprovecharon de su cargo, para esquilmar al erario y enriquecerse.
Pero en el fondo y en la superficie, el pueblo también quiere que llegue la justicia a los expresidentes, aunque López Obrador no quiera ni esté de acuerdo en ello. No por nada, por lo menos dos analistas se hayan referido a Lozoya señalando que “él no se mandaba solo”.
El caso Lozoya Austin también ha dado varias lecturas más, no sólo por su imbricación con otros casos y consorcios más allá de la ODEBRECT o la empresa española OHL, a través de la cual al parecer fue como entró en contacto y trabajo conjunto con Enrique Peña Nieto. Se dice incluso que podría tener el exdirector de Pemex una causa legal en España y que podría ser juzgado y sentenciado allá por más de diez años de prisión, antes de poder ser extraditado y juzgado en nuestro país.
Y aquí las acusaciones no sólo son a partir de actos de corrupción recibidos de la empresa brasileña, Santiago Nieto, titular de la Unidad de Investigaciones Financieras, ha señalado estos días, que hasta ahora hay otras tres causas más que se imputarían al exfuncionario de Petróleos Mexicanos.
En cuanto al PRI, se ha lavado las manos y ha dejado enteramente solo a Emilio Lozoya. Dice en su declaración que, “las conductas personales no son atribuibles a ninguna institución, pues quienes faltan a la ley son las personas que sirven a ellas, a quienes una vez agotadas las investigaciones, se les debe aplicar todo el peso de la ley.” Es decir, la manifestación de sus antiguos compañeros fue de “ráscate con tus propias uñas”
Está claro que también sus anteriores superiores no interfirieron en parar las cosas ni siquiera para minimizar y aligerar la carga, no obstante que a largo plazo, las repercusiones los pudiesen alcanzar. Por lo pronto, se vislumbra la posibilidad de que el juicio que se le siga a Lozoya Austin, puedan ser llamados a comparecer a Luis Videgaray y al mismo Enrique Peña Nieto.
Por cierto, se especuló que la estancia de Lozoya en Málaga, tenía como objeto reunirse con el expresidente mexicano Peña Nieto, acto que no pudo llevarse a cabo debido a la detención. Seguramente en ella se podía haber negociado el no involucramiento del político mexiquense en el caso, lo cual es improbable que pueda ocurrir así, primero porque sería ilógico concluir que no hubiese enterado de nada y segundo, las cosas no se hacían sin su consentimiento.
Durante todos estos meses (desde mayo del año pasado), a través del abogado defensor de Lozoya, se había estado presionando a Videgaray y a Peña para que intervinieran parando la situación. O no quisieron o no pudieron o nunca les interesó la situación del exdirector de Pemex, de tal manera, que ahora nuevamente se ha hablado de que se llamará a comparecer a ambos y en su momento, por qué no, involucrarlos, como se especula ocurrió en su momento.
También es cosa de esperar los otros casos en lo que pudiese involucrarse a Lozoya Austin, incluso algunos que hasta ahora no han salido a la luz pública, pues a las claras no es únicamente Odebrecht, OHL, la empresa de fertilizantes, hay más, como ya lo señaló Santiago Nieto.
Por su parte, el gobierno mexicano debiera hacer todo lo necesario por esclarecer otros casos, que provocaron la generalización de la corrupción en el país.
