LOS TIEMPOS LEGISLATIVOS

LOS TIEMPOS LEGISLATIVOS

Hace días trascendió un alegato entre el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas y el dirigente camaral del Senado, Ricardo Monreal (ambos del mismo partido), cuando el primero de los señalado le reclamó porque el órgano legislativo no había fijado periodo y fecha para el desafuero de los diputados Saúl Huerta y Mauricio Toledo, imputados por agresión sexual y enriquecimiento ilícito, respectivamente.

Ante el reclamo de quien fuera Jefe de Gobierno capitalino, el Senador zacatecano respondió que debiera ser respetuoso a los tiempos del Legislativo y no a la preferencia y punto de vista señalado, lo que en lo personal me hizo preguntarme cuáles son los tiempos del Senado y si chocan o no con el interés general de la población.

Y en este sentido, por lo menos a mí me queda claro que, más allá de los calendarios propios del Legislativo, su trabajo y prioridades deberían estar supeditados al interés colectivo, el fijado por aquellos que los llevaron a donde están a través del voto. A ellos se deben, no se mandan solos, más allá del compromiso que tienen con la fuerza o partido que los postuló, dependen de quienes los llevaron a su curul.

Y en el caso del asunto que nos ocupa, lamentablemente han incidido otros factores, que han incidido en la tardanza para dirimirlo, a partir de los intereses partidistas. La oposición, cerrando filas para poner mayores escollos al gobierno actual; el PT, para salvaguardar acuerdos internos y alianzas a modo, sobre todo hablando el caso del exdelegado de Coyoacán, Mauricio Toledo.

A ninguno de estos actores pareciera importarle la justicia, la lucha contra la corrupción y la sanidad social, la hacen depender de sus intereses particulares, que son más políticos que consecuentes con lo que dicen defender. En los hechos están demostrando exactamente lo contrario, de tal manera que un asunto fácil y de obvia resolución, lo han convertido en tortuoso y en moneda de cambio.

Esto no lo dice Ricardo Monreal cuando habla de tiempos parlamentarios, pero incide en la dificultad para la toma de decisiones, en este caso para determinar cuándo y con qué agenda, se convocará el periodo de sesiones, a unos días que en la Cámara de Diputados cambie de Legislatura y vuelvan al periodo ordinario en el Senado.

Los partidos entonces, muestran un grado de inconsecuencia que, alimenta más el descrédito que hay en ellos, lo cual, de paso, ha pervertido el concepto correcto de la política y de los políticos. No por nada se han ganado ese lugar enormemente criticado a pulso.

En cualquier óptica con que se vea, no hay razón de mantener a los legisladores acusados (uno de Morena y otro del PT) en la impunidad. Si ya de por si hay quien señale que en el país, la legislación que regula el desafuero está hecha de tal manera, que nunca se opera en realidad o como se debiera, más si en los hechos se siguen poniendo piedritas en el camino para que no se cumpla y aplique.

Más allá de los partidos citados, el PRI y el PAN han aprovechado la situación para poner piedras en el camino en la definición del periodo extraordinario de sesiones y en la agenda que se debería agotar en los mismos. Un muñequeo innecesario cuando el interés general está mucho más allá de sus propias posiciones. El problema no es que se presenten graves precedentes, pues este modus operandi ya es viejo y no se le ha dado el carpetazo que requiere.

Por otra parte, el atender la propuesta de desafuero a los dos legisladores señalados en un periodo extraordinario como el que se pretende, implica mostrar una clara lección contra la impunidad y la posible protección a legisladores, cuya trayectoria y vida dejan mucho que desear. Dejar que los casos trasciendan a la siguiente Legislatura (en el caso de la Cámara de Diputados), traería otras consecuencias o rutas para ambos imputados.

En el caso de Saúl Huerta, diputado actual del X Distrito federal de Puebla, dejaría el fuero y presuntamente sería procesado sin más, aunque hay quien señalaría que en su calidad de abogado de cierto prestigio, podría sortear el caso sin pena. Si fuera así, por lo menos el desafuero implicaría una valoración y fallo que ya de por si tendría repercusiones sociales, aunque no pisase la cárcel, esperando por lo menos qjue su carrera política haya concluido.

Situación distinta es la de Mauricio Toledo, quien sale de su curul obtenida en la Ciudad de México, pero entraría a la obtenida en el Distrito V también de Puebla, aunque no haya nacido en dicha entidad ni residido en ella. Pasaría de un fuero a otro y se tendría de alguna manera que reponer el procedimiento y ganar tiempo, el mismo que ya ha logrado hasta ahora.

De tal manera que, aún los tiempos legislativos a los que ha hecho referencia Ricardo Monreal, en estos días pueda aprobarse ya el periodo extraordinario de sesiones y se incluya el caso del desafuero de ambos legisladores. De no ser así, sería una mancha más al tigre, en este procedo de desprestigio que tiene el poder legislativo, los legisladores, los políticos y los partidos.

Se debiera de impulsar una intensa campaña, sobre todo en redes sociales, para que los legisladores y sus partidos hagan lo que les corresponde y dejen a un lado sus interese particulares.

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

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