Marshall McLuhan más allá de la galaxia de Gutenberg: el Internet
La necesidad de la comunicación y su satisfacción
Saludos al Joven Aníbal Salazar interesado en la “aldea global” y los procesos de comunicación de internet 4.0
[bctt tweet=»Porque el mito es la forma de la consciencia simultánea de un complejo grupo de causas y efectos. «Tennyson y la Poesía Pictórica» en Critical Essays on the Poetry of Tennyson, compilados por John Kilham.» username=»crisolhoy»]
Marshall McLuhan reconocido pensador, filósofo de origen canadiense, estudioso de los proceso de comunicación es fundador de toda una corriente de pensamiento visionaria para el análisis de la interacción en los procesos de la comunicación, iniciando su estudio en la potencialidad del ser, sus capacidades sensoriales y su más pura forma de transmisión de pensamientos e ideas.
La comunicación como <<acto>> propio de la <<acción social>> (ver: Erving Goffman Y La Microsociología Para Estudiar Las Interacciones Cara A Cara), facilita la transmisión del conocimiento pero también de sentimientos, que son los engrasantes mismos de la construcción del ser social. Un ser que se arma a sí mismo desde la experiencia sensible del individuo que a través de su cuerpo y potencialidad biológica “mediador del ser”, adquiere y trasmite por el lenguaje la expresión comunicativa de su <<self>>.
En otras palabras y parafraseando a Erving Goffman siguiendo a McLuhan expresaría que es esta relación entre lenguaje, cultura, <<self>>: donde el cuerpo es el sistema que actúa entre mediador de la cultura y el “yo”, para construir el <<self>> mismo de la persona, siendo los procesos de comunicación el plano expresivo del mismo “yo que creo yo que soy yo”.
Es McLuhan quien introduce para su análisis un proceso comparativo basado en metáforas y metonimias para comparar distintos planos expresivos, y con ello tratar de desglosar los significantes asociados en el amplio árbol semántico del signo para llegar a su significado.
McLuhan publicó La Galaxia Gutenberg, en 1962 en la cual realiza un análisis documentado con distintas fuentes que van desde los pensadores de la filosofía griega, la literatura y otros estudiosos del proceso comunicativo de la primera mitad del siglo XX, para mostrarnos los impactos sociales y procesos de transformación que el acto de comunicación en sus distintas formas de expresión han desarrollado distintos grupos humanos para permitir la interacción social entre los individuos y las sociedades en la construcción de sus culturas para transformar (como producto de su acto comunicativo), su entorno en un proceso evolutivo no lineal, donde el cuerpo siempre actuará como agente mediador. El cuerpo ocupa una parte central en las nociones de una teoría género incipiente en McLuhan como agente que separa y procesa la acción social, en palabras de Émile Durkheim, es la diferencia sexual entre los individuos el principio para una “división social del trabajo”, en términos de Goffman, abusando de la interpretación del mismo, es el cuerpo la base expresiva del acto comunicativo que lubrica la interacción simbólica entre los sujetos y comunica el pensamiento del yo en distintas formas expresivas tanto verbales como expresivas en lenguajes silenciosos hacia los otros, en un doble canal de comunicación de agente comunicativo, receptor, interpretante e interlocutor, para producir el acto de comunicación y la esencia misma de la relación social.
Ha de entenderse que «tener contacto» con el alfabeto no es algo repentino, ni total, en cualquier tiempo o lugar. Esto habrá de resultar muy claro cuando avancemos a lo largo de los siglos XVI y posteriores. Pero hoy, como la electricidad crea unas condiciones de extrema interdependencia a escala global, nos movemos velozmente hacia un mundo auditivo de sucesos simultáneos y conocidos de extremo a extremo. No obstante, los hábitos creados por el alfabeto persisten en nuestro modo de hablar, en nuestra sensibilidad y en la disposición que damos a nuestro espacio y nuestro tiempo en la vida diaria. (Marshall Mcluhan)
McLuhan ve en la revolución del alfabeto y luego la transformación acelerada que causó la tecnología de la imprenta; avances sociales que se comparan en importancia para la humanidad en significado y trascendencia sólo equiparables a los efectos causados por las revoluciones cognitiva y agrícola. Sistemas y tecnologías que facilitan los cambios y la transmisión de ideas, trastocando los mecanismos y estructuras de la acción social y la vida diaria de los individuos. Bajo la atmósfera perceptiva del inicio de la era espacial, y la ya en ese momento penetrante influencia de la radio, la televisión y el cine como medios de comunicación masivos, nuestro pensador observa cómo los medios tecnológicos se suman y reconstruyen a sí mismos para construir nuevos canales de comunicación que transformarán nuestras relaciones sociales en una “sola aldea global”, en la que por las características tecnológicas de los nuevos instrumentos -observa McLuchan– las fuerzas magnéticas no han terminado por desarrollarse como canales de comunicación, ya que considera que están inacabados y hace falta un mecanismos que unifique los nuevos canales expresivos en un solo sistema para facilitar la interacción entre los individuos en un doble proceso de comunicación.
McLuhan visualizaba el siguiente paso en el proceso tecnológico de la comunicación, por fechas de edición no conoció Internet: que a mi juicio es el hecho social “que hizo que la humanidad fuese sedentaria de la información”; coincidiendo con McLuhan esta nueva tecnología lejos de unificar, lo que hace es diversificar y unificar a los individuos en procesos de paridad y disparidad, sujetos a valorizaciones descritas por Pierre Bourdieu en su libro “La distinción. Criterio y bases sociales del gusto”, en unidades culturales, para la interacción comunicativa y reconstrucción social. Esta diversificación de unidades culturales y asociaciones simultáneas donde la extensión territorial deja de ser factor para el acto comunicativo y asociativo que también es expuesto por Alvin Toffler en “El shock del futuro”.
Éste cambió tecnológico no se ha visto exento de la influencia e intento del control de las clases dominantes y hegemónicas, que: “En lugar de evolucionar hacia una enorme biblioteca de Alejandría, el mundo se ha convertido en un ordenador, un cerebro electrónico, exactamente como en un relato de ciencia-ficción para niños. Y a medida que nuestros sentidos han salido de nosotros, el GRAN HERMANO ha entrado en nuestro interior. Y así, a menos que tomemos conciencia de esta dinámica, entraremos en seguida en una fase de terror pánico, que corresponde exactamente a un mundo de tambores tribales; en una fase de total interdependencia y de coexistencia impuesta desde arriba” (Marshall Mcluhan); la tecnología de la comunicación nos diversifica y agrupó en tribus trivializadas, donde el espacio y tiempo deja de ser factor para la asociación de los individuos. Pero el control del estado ve en esto mismo el peligro de la pérdida de su poder (<<el derecho a nombrar>>), ante la nueva forma de asociación, pues en términos de otra obra de McLuhan “El medio es el mensaje” o para tropicalizarlo “la forma es fondo”, como todo acto revolucionario que transforma las estructuras sociales, el poderoso en su habitual forma de actuar ante lo nuevo tenderá al “terror”, prohibiendo, satanizar, excluyendo y minimizando el cambio antes de tratar de comprender el nuevo elemento, el cual también cierto sea de paso, buscar alguna ventaja para inmediatamente adaptar el cambio para la vigilancia y reproducción de su propio poder. En este principio de terror los procesos comunicativos y cambios tecnológicos al mismo tiempo de libertarios son procesos represivos.
“El medio es el mensaje”
“El medio es el mensaje”, todo canal de comunicación se introyecta por los sentidos en los sujetos, pero para que el mensaje sea absorbido por el interprete de forma correcta se requiere una competencia textual, el alfabeto ha permitido a la humanidad adelantar el proceso cognitivo como trasmisor más eficiente de ideas, sin embargo queda sujeto a la habilidad del intérprete para encontrar el sentido del término, además que el “medio” posee una técnica de producción y requiere una habilidad de lectura que el sujeto adquiere con la práctica. Es decir el sujeto requiere antes conocer el medio y su expresión para interpretar el mensaje. Que separe, clasifique y describa el mensaje para poder interpretarlo. Donde Marshall ve mosaicos contenedores del mensaje para su interpretación por los sujetos en el acto de la comunicación, Claude Levi-Strauss ve el proceso del <<bricoleur>>; como función que la persona interpretante de signos posee para interpretar y responde al signo hace y los procesos de pensamiento para su interpretación con los que dispone el sujeto que fungen de auxilio para clarificar el mensaje, clasificarlo, interpretarlo y reconstruirlo con nuevos elementos en un proceso continuo de creación de <<signo>>, <<significante>> y <<significado>> .
Lo visual es lo explícito, lo uniforme, lo secuencial; en pintura, en poesía, en lógica, en historia. Los modos analfabetos son implícitos, simultáneos y discontinuos, sea en un pasado primitivo o en el presente electrónico; lo que Joyce llamó «uno en un espacio». (Marshall Mcluhan)
En La Galaxia Gutenberg, nos muestra su teoría de la información describiendo el proceso y formas de adopción del lenguaje escrito, las modificaciones tecnológicas, desde la pintura, pictogramas, la aparición del alfabeto y los nuevos sistemas digitales disponibles en el momento de que Marshall construye su análisis.
Internet / WhatApp
La imprenta es la frase extrema de la cultura del alfabeto, que destribaliza o descolectiviza al hombre en primera instancia.La imprenta eleva las características visuales del alfabeto a la más alta intensidad definidora. Así, la imprenta comporta el poder individualizador del alfabeto fonético mucho más allá que la cultura del manuscrito pudo hacerlo jamás. La imprenta es la tecnología del individualismo. Si los hombres decidieran modificar esta tecnología visual con una tecnología eléctrica, el individualismo quedaría también modificado. (Marshall Mcluhan)
Definitivamente Marshall aún y con su visualización de la potencial aparición de un sistema o canal nuevo de comunicación, que unificará las ventajas de la imprenta y los atributos visuales y acústicos de los medios masivos de comunicación, no era consciente de lo que se han convertido las computadoras personales, celulares, tabletas entre los individuos, lo mas seguro es que nosotros mismos aún no tengamos claro lo que representa la disponibilidad de esta tecnología para nuestras sociedades y culturas inmersas en las tribus de la “aldea global”.
Usuarios de estos nuevos medios digitales, o medios de comunicación, fácilmente hemos sido criticados por la transformación que sufrimos como sociedad al incorporar a la vida diaria la tecnología digital y sus medios de acceso. La primera y más socorrida crítica que se escucha es sobre la supuesta pérdida de habilidades intelectuales en la población, por la falta de relación cara a cara con nuestros familiares, amigos o conocidos.
Cuando la verdad sea dicha: antes de Internet tampoco se tenía mucha relación cara a cara con un importante número de familiares y amigos con los que hoy se puede interactuar; la distancia y el tiempo era prohibitiva e impedía las relaciones. Marshall estaría seguro de que nos encontramos en una fase de adaptación, mucho más rápida en sus efectos y forma de creación de nuevas estructuras que cualquier otra tecnología. Hoy la tecnología nos ha aislado y comunicado al mismo tiempo con tribus propias, con las que interactuamos comunicándonos por nuestros intereses y afinidades, llegan a ser mucho más familiares y reales para el individuo estas nuevas formas de asociación que muchas de las que se tenían anteriormente por la relación de consanguinidad o cercanía territorial.
Acusar al nuevo medio de comunicación de forma negativa como una tecnología que hace estúpida a la población, es equivalente a cuando los filósofos griegos acusaban a los papiros convertidos en libros en instrumentos que provocan y generan una pérdida de la capacidad de memoria. En ese momento varios filósofos griegos clásicos condenaron el alfabeto surgido de los y relaciones administrativas de los incipientes estado nación, como un mal que impedía el desarrollo de la mente al convertirse en forma de escritura un pensamiento en una memoria externa que hacía dependiente a los individuos de algo externo a su cuerpo y sentidos en contra de la naturaleza humana. Incluso hubo quienes advirtieron que la nueva tecnología de comunicación llevaría a un retroceso a la humanidad en un estado de salvajismo anterior a la civilización.
Lo que es necesario comprender aquí es que la clave de cualquier clase de «conocimiento aplicado» es la traducción de un complejo de relaciones a términos visuales explícitos. El alfabeto mismo, en cuanto aplicado al complejo de la palabra hablada, traduce el lenguaje a un código visual que puede ser uniformemente difundido y transportado. La imprenta había dado una intensidad tal a este proceso latente, que fue un virtual punto de partida educacional y económico. (Marshall Mcluhan)
Perdernos en la banalidad de la acusación simplista por las nuevas formas de comunicación y organización es privarnos de la capacidad de adaptación al nuevo proceso que simplemente no se va a detener.
“La imprenta es la frase extrema de la cultura del alfabeto, que destribaliza o descolectiviza al hombre en primera instancia. La imprenta eleva las características visuales del alfabeto a la más alta intensidad definidora. Así, la imprenta comporta el poder individualizador del alfabeto fonético mucho más allá que la cultura del manuscrito pudo hacerlo jamás. La imprenta es la tecnología del individualismo. Si los hombres decidieran modificar esta tecnología visual con una tecnología eléctrica, el individualismo quedaría también modificado. Promover una lamentación moral acerca de ello es como soltar tacos contra una sierra mecánica porque nos ha cortado los dedos.” (Marshall Mcluhan)
Antes decíamos “dime con quien te juntas para decirte quien eres”. Hoy podríamos cambiar aceptando que la nueva tecnología es un mediador instrumental entre la cultura y el cuerpo, que las aplicaciones y contenidos de nuestro celular, tableta, pc determinan el tipo de persona que somos.
No es lo mismo tener descargados libros de filosofía en el celular, que videos pornograficos, memes e insultos. Lastimosamente los libros no eran antes de la tecnología digital muy consultados, hoy se ha potencializado su uso y aunque ya no vemos libros físicos en las calles bajo los brazos al caminar, si vemos una transformación visual. La necesidad del humano por consumir mensajes y comunicación de sus ideas es un instinto humano mejor explotado y más democratizado que con la tecnología existente anterior al internet.
“Durante esos siglos, ¿qué es lo que impidió a las gentes comprender lo que se estaban haciendo a sí mismas con la cuantificación y fragmentación visual? Por todas partes se alardea de analizar segmentariamente todas las funciones y operaciones del individuo y de la sociedad, ¡y en todas partes amargos lamentos de que este desmenuzamiento afecte también a la vida interior! El hombre escindido entra en escena como el Señor Completamente Normal. Y aquí lo tenemos todavía representando este papel, aunque con un pánico creciente ante el medio eléctrico en que ha de vivir, como era de suponer. Porque el hombre marginal es un centro-sin-márgenes, un tipo integral independiente. Esto es, feudal, «aristocrático» y oral. El nuevo hombre urbano o burgués tiene una orientación centro-periférica. Lo que significa que es visual y vive preocupado por las apariencias, la conformidad y la respetabilidad. A medida que se hace uniforme y se individualiza, se hace homogéneo.” (Marshall Mcluhan)
El sistema del mundo no se encuentra cerrado, al contrario evoluciona de forma multilineal. La nueva tecnología Internet; pasa por una fase de ajuste, separando a los usuarios del medio en distintos niveles que varían según sea la forma en la que el sujeto consume y se nutre de ella. A diferencia de otros medios Internet permite la interacción entre el autor y el lector en un acto comunicativo más democrático que como lo hacía el libro, estableciendo potencialmente una relación más cercana y próxima con el productor cultural conforme a los distintos niveles de lectura e interpretación que tengan los actuantes del acto social. El problema surge cuando el lector teniendo la herramienta no compruebe fuentes. Es necesario asumir o construir un metodo cartesiano para clasificar y organizar la información que se está consumiendo para poder formarse un juicio, mantenerse abierto ante la duda metódica y contrastar la información en distintos planos de la expresión. Es decir, así como cuando la imprenta homogeneizo las letras y permitió la diversidad de pensamiento, esto no se hizo de forma directa, sino que la humanidad requirió varios siglos para poder absorber y permear los conocimientos contenidos en ese nuevo viejo medio.
El libro había conservado de los tiempos del manuscrito algo de su carácter privado y tiempo estaba comenzando a fundirse con el periódico, como nos lo recuerda la obra de Addison y Steele. El perfeccionamiento de la tecnología de la imprenta hizo que este proceso se desarrollara por completo a finales del siglo XVIII con el advenimiento de la prensa de vapor. (Marshall Mcluhan)
Estamos en un proceso de “cambio total”, donde Internet aún no ha completado su fase de adopción “global”, sin embargo ya se ve como la conciencia se modifica, haciendo del mundo un lugar más estrecho.
Es decir, que en lugar de un ataque libresco a la Estupidez, Pope nos ha procurado el formato de un periódico colectivo y mucho «interés humano» por el poema. Puede así dar versión de la atrafagada industria del conocimiento aplicado baconiano y del esfuerzo en grupo con una calidad dramática que interpreta, incluso radia, esa misma Estupidez que vitupera. (Marshall Mcluhan)
Amable lector, no confíes demasiado en tu desprecio por ni desprecies a esos débiles agentes que han sido descritos en nuestro poema, sino recuerda lo que se relata en una historia holandesa : que gran parte de sus provincias quedó anegada una vez por una pequeña abertura hecha en uno de sus diques por una simple rata de agua . (Marshall Mcluhan citando a Pope)
Internet entre muchas otras cosas es un mosaico del consciente e inconsciente colectivo, donde el ser (<<self>>), se reinventa y construye a velocidad nunca antes visto. Esto nos va a llevar a una nueva forma de neurosis creando una nueva relación entre la mente y las cosas, donde antes bastaba el cuerpo para ser mediador entre la cultura y el <<self>>, ahora se suma como mediador entre la cultura la tecnología, el cuerpo y el <<self>>, en una cultura de masas segmentada en tribus dentro de una nueva “aldea global”. “Al intelectual se le asigna de nuevo el papel del primitivo vidente, vates , o héroe que incongruente ofrece sus descubrimientos en la plaza del mercado.” (Adam Smith)
El arte ha llegado a prescribir el orden humano de un modo tan total como los mercados de masas, que crearon la plataforma desde la que todos podemos compartir ahora la consciencia de una nueva perspectiva y de un nuevo potencial de belleza y de orden cotidianos simultáneamente en todos los aspectos de la vida. Retrospectivamente, tal vez nos veamos obligados a reconocer que ha sido la era de los mercados de masas la que ha creado los medios para un orden mundial, tanto en belleza como en artículos de consumo. (Marshall Mcluhan)