MORENA: BARBAS A REMOJAR
[bctt tweet=»No sólo revivió y triunfó el PRI con los resultados electorales en Coahuila e Hidalgo, también fue derrotado Morena» username=»crisolhoy»]
No sólo revivió y triunfó el PRI con los resultados electorales en Coahuila e Hidalgo, también fue derrotado Morena, el cual está pagando todos los despropósitos provocados en los últimos meses, el dejar las plazas abandonadas para apostarle a luchas fratricidas, el no saber qué es lo que está realmente en el centro de las cosas. Nadie los va a esperar.
No se dan cuenta que pueden ser debut y despedida, que habrán dejado perder la oportunidad de ser la opción para millones de mexicanos que estaban hartos de lidiar con malos gobernantes y políticos corruptos, pero que como se están comportando ahora no los diferencian en nada con respecto a los otros partidos políticos. Están perdiendo una valiosa oportunidad.
Podrán decir que el PRI compró votos a mil pesos y recurrió a las viejas trampas y que los electores volvieron a votar por quienes les había robado. ¡Cómo lo pudieron hacer! Todo lo que quieran, haya sido verdad o no, el resultado es el que está ahí y que nadie pudo detener, como si se hizo en esa gran lección que fue en julio del 2018.
Hasta el momento no he escuchado una sola voz de su dirigencia o de los aspirantes a presidir Morena, que hayan hecho algún balance del proceso en estas dos entidades, así como la menor consideración autocrítica y lo que se debe hacer en adelante para no permitir que suceda lo mismo el año entrante. Se pelean entre si para que otros ganen.
Habrá que decirlo con toda claridad, mayor responsabilidad tiene la corriente de izquierda que se supone actúa al interior de Morena, pues no se pusieron en medio de la debacle que envuelve a su partido, para dar soluciones unitarias y mostrar el camino, salvo que se hayan mimetizado con quienes lo están destruyendo.
Afortunadamente fueron sólo dos entidades donde hubo elecciones ahora, el año entrante prácticamente será todo el país, pues no sólo serán los comicios federales, en quince estados se renovarán las gubernaturas y en otros los congresos estatales. Aunque sea un proceso intermedio, será fundamental, no sólo por las disputas estatales, sino por el control de la Cámara de Diputados federal.
Ya lo hemos dicho reiteradamente, la oposición se ha puesto como objetivo derrotar a Morena y tener la mayoría en la Cámara y de esa manera, maniatar a la gestión de López Obrador en lo que pretenda hacer en la segunda parte de su periodo. Eso les abriría la puerta para el regreso, cerrándole el paso a la Cuarta Transformación.
Por ello no es menor el resultado electoral en Coahuila e Hidalgo. Es una llamada de atención, para que se haga lo conducente, se cierre el paso a que el pasado regrese, sea a través del PRI o el PAN. Aquí se demostró que el partido tricolor no está acabado como pensábamos y que se puede recuperar si no hacemos algo.
Pero sobre todo, se confirma que Morena no es opción segura, menos aún para la militancia de la izquierda socialista, por lo cual, tampoco se puede tender las esperanzas en dicho partido. Tendríamos si que alentar su recomposición y término de su crisis interna, pues es necesario para el fortalecimiento de las fuerzas progresistas en este país y la idónea acumulación de fuerzas, en la lucha contra la derecha y las opciones de la burguesía.
Pero a la par, debemos ir viendo con toda responsabilidad la conformación de una alternativa política de izquierda socialista, pues tampoco el PT y PRD lo garantizarían, menos este último partido, que definitivamente se ha corrido a la derecha y pareciera que no va a salir de ahí, aunque muchos de sus militantes se sigan diciendo de izquierda. No podemos olvidar que siguen pensando en la lógica del Pacto por México, donde uno de sus promotores y suscribientes es precisamente quien los dirige hoy: Jesús Zambrano.
Por nuestra parte debemos ir ganando espacios, en alianza con los partidos con los que podamos coincidir en una agenda mínima, además de que no sean de derecha. Levantar por sobre todo una voz socialista, la voz de la transformación radical de la sociedad. Empujar la mayor confluencia de agrupaciones de izquierda, dotarnos de un programa y propuesta política con la cual llegarle a la gente. Romper el divorcio con los trabajadores mostrándoles el peso que organizados, tienen como motor de cambio y transformación.
Lo acontecido en las dos entidades citadas, tiene que ser la cimbrada definitiva para todos los que queremos avanzar más de lo que hemos avanzado hasta ahora, sepamos que podemos perder todo lo ganado y peor aún, volver al pasado.
