REVOCACIÓN DE MANDATO

El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el 5 de febrero presentará en Palacio Nacional un conjunto de iniciativas entre ellas la revocación de mandato.

Lo que el presidente anticipó es que esta iniciativa tendrá básicamente dos cambios en relación a la ley actual. El primero, se requerirá de un 30 y no un 40 por ciento de participación ciudadana en una consulta pública.

El segundo elemento es que los resultados de la consulta sean vinculantes, es decir que tengan el reconocimiento legal para remover del cargo a una autoridad electa por la vía del voto popular incluyendo al presidente.

El planteamiento de entrada va a caer muy bien entre importantes sectores de la población enojada con la clase política y sus partidos.

A reserva de conocerla con mayor detenimiento, la pregunta sería si la democracia mexicana está preparada para que la ciudadanía tenga en sus manos un poder tan grande de quitar a un Presidente de la República y la capacidad de evaluar las consecuencias que puede tener su voto.

Y si así fuera, ¿El contexto político es el adecuado para poder llevar a cabo este importante ejercicio?

Enumero algunos elementos que se pueden presentar a la hora de hacer uso de este derecho:

1. Que efectivamente la figura de revocación de mandato sea un ejercicio que incremente la eficiencia y el cumplimiento de compromisos por parte del gobernante y que ayude a tener una democracia representativa de mayor calidad.
2. ¿Será un buen ejercicio cuando Morena tiene concentrado el poder político de manera tan determinante?
3. Otro escenario que sean las élites políticas o económicas las que intervengan y movilicen ciudadanos para remover a un funcionario electo por el voto popular.
4. Otro escenario es que más que un ejercicio democrático, se convierta en un instrumento de venganza o ajuste de cuentas entre grupos políticos rivales.
5. Si se llega a dar el caso de remover al presidente al segundo o tercer año, ¿Sería un factor de inestabilidad política y económica para el sistema político mexicano?
6. De darse el caso de la remoción del presidente ¿Qué efectos tendría en la economía del país y de sus inversiones?
7. En procesos de cambios y reacomodos hemos observado que el narcotráfico y los grupos criminales actúan aprovechando los vacíos de poder. ¿Sería igual o peor en el caso de la remoción de un presidente electo por la vía del voto?
8. ¿No será más conveniente que decisiones tan profundas e importantes sean tomadas por la nueva o el nuevo president@?

Se requiere de evaluar y analizar las propuestas que podrá en la mesa el presidente, van a estar instaladas en un entramado legal e institucional que requiere de una visión técnica y sistémica.

Cada modificación afecta marcos legales y estructuras institucionales que hay que revisar con detenimiento y cuidado para que cumplan su función y no se traben procesos que son concurrentes. Ojalá este paquete de iniciativas estén hechas con la calidad y cuidado que la situación amerita. @normaglzz