¿Sucesión?: análisis de las elecciones a autoridades de la UAA 2025
Resumen: en el proceso electoral en puerta, tres aspirantes a la rectoría de la UAA buscan el favor de la gran comunidad que la conforma, la rectora en turno ha sufrido uno de los procesos de desgaste más fuertes que se han registrado desde la fundación derivado de acusaciones por malversación de fondos, lo cual ha incrementado dudas entre sus operadores y seguidores que están demostrando deslealtades y organizando traiciones en beneficio de quien fuera un cercano colaborador. Mientras tanto, cada centro está más ocupado en organizar su fiesta individual con aspirantes variopintos que se les ve confiados a unos, preocupados a otros y motivados a varios.
«Se Lumen Proferre» nunca ha sido una característica real en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, menos aún, cuando dicen practicar un ritual que llaman elecciones de rector y decanos, donde la compra de votos por calificaciones con alumnos y horas clase con los docentes es la moneda de cambio para comprar lealtades y complicidades.
La UAA que a nombre de la autonomía se niega respetar derechos humanos, evitar transparentar sus acciones ocultando la corrupción institucional en el intento del olvido.
Una casa de estudios que dice debatir sobre su futuro cuando en realidad una parte del proceso, que es la elección de alumnos y docentes no es más que un concurso de popularidad, ya que las ternas, por las reglas mismas de la institución, al momento del registro ya determinaron cuáles serían los nombres que pasarán a la terna final con la que la Junta de Gobierno de la UAA, un kafkiano ente gubernamental más oscuro que el lado opuesto de la luna y hasta de la fuerza, decidirá finalmente la designación de rector y decanos, dejando en el camino las salidas de consuelo para los que decidieron participar de comparsas como jefes de departamento y hasta secretarios de la UAA o engranes de su centro académico.
Democracia en teoría
No es un proceso democrático: es un ritual de legitimación donde hacen participar a estudiantes y maestros para agregarle positivos o negativos a quien obtenga más votos, lo que convierte este simulacro en una situación potencialmente conflictiva que busca validar una situación poco aceptada para sacrializarla con la intención de facilitar la supuesta decisión final de una Junta de Gobierno que ya se sabe siempre tiene los dados cargados o mayoría de participantes a favor de la mano invisible que mueve eventualmente el poder al interior de la universidad, conducta habitual desde su integración como máximos órgano de gobierno institucional. En redes sociales ya hay una conspiración armada al respecto donde tienen a Juan José Shaadi como el principal benefactor.
La elección de la UAA es un sistema democrático tan atípico, donde participan muchos como comparsas a cambio de una jefatura, cargo administrativo, plaza, salvoconducto de jubilación más jugosa o incremento de horas clase; nos es difícil saber cómo están las tendencias electorales en la casa de estudios; quedando lo observable como mecanismos tangible que permite medir emociones temporales, producto de la interacción de una comunidad educativa que juega a la transparencia y democracia, escondiéndose al mismo tiempo los abusos y corrupcion institucional.
“Aplausos, aplausos”
Ahora bien en este proceso no deja de destacar como instrumento de evaluación de los aplausos en los debates que se llevaron a cabo en diferentes centros han dejado mucho de qué hablar.
Comencemos con el del Centro de Educación Media, el que se realizó en el edificio de “La Petroleos”, en el cual cuentan los que han repostado a esta pluma que se llevó las palmas quien parece convertirse en una revelación, el abogado Juan Carlos Arredondo, postulación que al parecer despierta ánimos positivos en los alumnos por ser ajeno a cualquier señalamiento negativo, aunado a la claridad que mostró en la exposición de sus ideas durante estos ejercicios de promoción, por cierto, sumamente limitados para todos los contendientes. Significativo fue un leve abucheo a la actual rectora Yessenia Pinzón y Juan José Shaadi pasó sin pena ni gloria a pesar de su visible esfuerzo mientras suda, sin cesar, la gota gorda. Llamó la atención que éste último dejó malos recuerdos a decir de algunos jóvenes y docentes que fueron entrevistados al culminar el evento, ya que al pasar por Decano de este centro Juan José Shaadi coleccionó tanto amistades como enemigos, producto mismo del desgaste por el ejercicio del poder. En síntesis, el BACHUAA no espera que Shaadi pueda repetir y menos apoyar ciegamente, al parecer muchas cuentas parece dejar pendientes ahí.
En CU se llevó a cabo por decirlo de alguna manera, el primer round en la mañana del pasado viernes 14 en el Auditorio Dr. Pedro de Alba, donde los candidatos trataron de presentar su “visión” ante estudiantes y docentes con una mayoría en el público de trabajadores de la institución, que no votan pero dependen de quien ostente el poder en el momento, insisto, este personal personal que no vota pero si brota hace ruido en estos rituales apoyando al poderoso que le dio trabajo.
En esta ocasión, la ganadora indiscutible fue la rectora, con aplausos prolongados, mucho gracias al personal de apoyo que no vota pero hace bulla, quienes luego de cada intervención se desvivieron en porras, los caballeros lograron sacar risas y aplausos sin mayor eco.
Se recogieron impresiones aleatorias de los jóvenes asistentes y coincidieron en pláticas pos debate con jóvenes asistentes que discursivamente es Arredondo el más completo al momento de proponer, también el que menos cola que esconder.
El segundo round fue el martes 18 por la tarde en el mismo recinto y el resultado fue más o menos el mismo, lo que indica que Yessenia trae bien armada su porra. Mal haría si no.
¿Chismes en la universidad? ¡Para nada!
El segundo mecanismo de recolección es la tan gustada e infalible rumorología, esa que Noah Yuval Harari insiste en que nos hizo civilizados a los homo sapiens. Recorre las aulas, cafeterías, canchas, jardines y pasillos del campus, se queda como la humedad en las mentes de tirios y troyanos, de quienes es posible identificar caras adustas, rictus risueños, brazos caídos y manos inquietas que demuestran ansiedad y desesperación, o risitas burlonas, dependiendo la perspectiva y el interés electoral.
Con el mínimo rigor estadístico, esta forma tan popular de hacer exploración etnográfica nos dice que la confusión es el común denominador en todos los centros, donde ya se ven actos circenses de todo tipo. Desde torpes malabarismos hasta complicadas suertes de trapecistas y saltos mortales de los saltimbanquis, algunos actos cómicos y muchas payasadas; se puede ver uno que otro animal salvaje infringiendo las reglas, hasta compleja prestidigitación con el ánimo de predecir el resultado del intrincado tablero electoral; también hay conjuras palaciegas y fabulosas ofrendas de votos a quienes de pronto les aparece un halo triunfal en la cabeza.
El punto es que la desesperación, el clima informativo agitado, la opinión pública exacerbada y el ánimo estudiantil a flor de piel provocan que los habituales “operadores” de cada centro, andan movilizando a sus respectivos decanos en turno para que repitan un período más, llegue quien ahora sí hará un milagrito o, sin menoscabo, apoyar a quien tiene un postulado de propuestas interesantes. Sin embargo, de manera feudal, o ejidal mejor dicho, hay personajes que de forma abierta, cínica y descarada le han perdido la fe a la rectora Yessenia Pinzón, argumentan que la perciben desgastada, mencionan hasta un trato distante y gélido por parte de la gobernadora Tere Jiménez –salvada sea siempre la autonomía universitaria–, visible durante el último informe de labores universitarias; por lo que prefieren impulsar a Juan José Shaadi, quien más se le parece por afinidad y trayectoria política para mantener la estructura de decanos alineados con la mano invisible del poder universitario intacta, es decir, cambiar la actual cabeza por la del hombre que se vende como quien resistió a continuar con manejos cuestionables al interior de la torre gris de rectoría.
De ser cierto ese oscuro carnaval, lo único que podrán lograr será que los votos entre ambos se diluya y faciliten un triunfo inesperado para el esfuerzo esmerado y orgánico de Arredondo, quien rompería, eso sí, una serie de sucesiones rectorales de un mismo grupo político interno que parece no tener fin y que se encuentra encumbrado en la Junta de Gobierno por la eternidad.
Las benditas redes sociales
El tercer mecanismo usado aquí y que nos da también armas para el cotilleo y que bien puede tener más metodología aunque tampoco se asemeja a ningún ejercicio demoscópico formal, es el análisis de los comentarios en redes sociales que los científicos mercadológicos, comunicólogos y organizacionales y uno que otro sociólogo que se rehúsa al anquilosamiento llaman Escucha Digital.
NOTA DE ALARMA AL LECTOR: Cuidado, mucho de los ejemplos aquí presentados, pueden ser contrarios a la visión clásica de lo que es o debe ser un académico, persona seria, rigurosa, metódica y sobre todo intelectual, sagaz e inteligente. Lo mostrado en redes por parte de varios de los candidatos en este proceso se alejan en demasiado a lo que el imaginario esperaría.
Ver las redes sociales de los candidatos a decano en el Centro de Ciencias Sociales son más que lamentables, como detallaremos al final de este análisis; incluso, hay quien busca la reelección de uno y se presenta como una empedernida amante de los gatos incapaz de tener empatía con los humanos porque su foco está centrado en los felinos; entre los opositores, uno se concentra en dar clases de cocina y el otro a que lo vean como es que escucha sentado canciones del siglo XX. Los tres ejemplos vivos de una transición académica líquida sin disciplina y mucho menos rigor académico. ¿No pudieron encontrar entre los egresados un buen asesor de generación de contenidos acorde a las expectativas de sus alumnos y “docentes universitarios”?
En este análisis rápido impulsado por los beneficios de la Inteligencia Artificial, la búsqueda arroja que es la rectora quien se ha llevado la peor parte en cuanto a comentarios negativos. El desconocido Arredondo despierta el mejor ánimo y trae consigo la percepción de cambio positivo, lo cual es fundamental para un triunfo en cualquier contienda que se precie de ser democrática. Y el exsecretario general “incorruptible” pasa desapercibido en los reinos digitales de Mark Zuckerberg, como dirían en la calle: “Ni fú, ni fá”.
Los hallazgos clave son:
- Gran polarización alrededor de Sandra Yesenia Pinzón Castro. Si bien algunas cuentas institucionales resaltan la continuidad de su gestión y los logros en becas y proyectos, la conversación está dominada por acusaciones de corrupción y uso indebido de recursos, en especial por el impacto de la llamada estafa Ponzi. Grupos estudiantiles como Círculos UAA y Entre Aulas y Urnas amplifican denuncias de promoción anticipada, nepotismo y uso de cuentas oficiales para promover su reelección[1]. La rectora es percibida como poco transparente, lejana y asociada a una continuidad cuestionada y se encuentra ligada con la vetusta tradición de cambiar voto por calificación con la necesaria dosis de terror en los jóvenes para sostenerse en el trono un periodo más. En resumen, rebasa por mucho a sus contendientes en cuanto a percepción negativa se refiere.
- Crecimiento orgánico de apoyo a Juan Carlos Arredondo Hernández, cuya candidatura se presenta como la opción de cambio. En Instagram aparecieron mensajes de exalumnos y docentes que lo recomiendan por su integridad, disciplina y conocimiento de la UAA; se le describe como “hombre íntegro” con preparación y decencia para llevar las riendas de la institución[2]. El tono general es positivo o neutral, y la conversación no reporta escándalos recientes. Este apoyo espontáneo sugiere un voto orgánico y silencioso de base académica que ha sabido cosechar simpatías entre los alumnos de todos los niveles.
- Visibilidad moderada de Juan José Shaadi Rodríguez. Su destitución como secretario general en marzo de 2024, señalamientos de acoso con tres carpetas en fiscalía por acoso escolar ventilados en la red social más popular entre los jóvenes universitarios, TikTok; y las versiones que circulan en redes sobre su negativa a firmar el segundo paquete de inversiones relacionadas con la estafa Ponzi se siguen mencionando[3]. Sin embargo, en el periodo analizado el volumen de menciones es bajo y las que existen tienden a estar mezcladas con críticas al grupo de la rectora. Comentarios recientes lo acusan de nepotismo por supuestamente colocar a su esposa en un puesto dentro del bachillerato y lo señalan como parte del mismo aparato de poder[4].
- Escándalos y tensiones institucionales. Las publicaciones monitoreadas identifican diversos “asuntos escandalosos” atribuidos a la UAA: la estafa Ponzi con pérdidas superiores a 300 millones de pesos, uso de cuentas oficiales de posgrado para promover a la rectora, intromisión de grupos políticos externos (se menciona a Generación con Fuerza), acusaciones de nepotismo en el Centro de Ciencias de la Ingeniería y denuncias de acoso sexual no atendidas[1][5], así como de acoso y violencia en el Centro de Ciencias del Diseño y de la Construcción, por mencionar algunos ejemplos.
- Percepción sobre la contienda. La comunidad digital considera que Pinzón personifica la continuidad y el poder establecido; Arredondo representa un cambio moderado con apoyo académico; y Shaadi aparece como un candidato asociado a la administración anterior y salpicado indirectamente por los escándalos. El análisis de sentimientos sugiere que Arredondo cuenta con el clima más favorable en redes, mientras Pinzón concentra la mayor carga de mensajes negativos y Shaadi presenta una conversación dispersa y en su mayoría neutral.
Mapa narrativo
- Continuismo vs. Cambio: Pinzón representa la continuidad del grupo que ha gobernado la UAA; su gestión es percibida como opaca y marcada por la estafa Ponzi. Arredondo encarna la alternativa de cambio y regeneración institucional, mientras que Shaadi se considera vinculado al antiguo régimen, pero sin fuerza propia.
- Confianza vs. Riesgo: Los usuarios ven en Arredondo una figura confiable y preparada; en Shaadi un candidato incierto; y en Pinzón un riesgo de profundizar prácticas de abuso, corrupción y nepotismo.
- Polarización: La conversación sobre Pinzón es altamente polarizada y cargada de emotividad negativa. La sobreexposición de sus presuntos escándalos ha generado indignación y burla, mientras que el discurso en torno a Arredondo se centra en argumentos de apoyo y esperanza.
La reputación de la UAA en riesgo
Es más que conocida la importancia de la comunidad universitaria para los comicios estatales por los 22 mil 660 alumnos en total, 2 mil docentes y mil 332 empleados administrativos significan mucho para cualquier aspirante a gobernar este Estado, por esa razón también importa quien se ubique en la rectoría. Sin embargo, a pesar de la noble causa de la institución, el esfuerzo de la gran mayoría de los docentes que se dedican a impartir excelentes cátedras y el esfuerzo de sus alumnos que, generación tras generación, conforman el grueso de profesionistas locales y regionales que significan un importante motor económico; la universidad, de unos años para acá, muestra grietas que si no son resueltas pronto, pueden convertirse en fallas estructurales que se pueden lamentar:
- Desconfianza en la autonomía y la transparencia. La percepción de que las autoridades universitarias permiten la intromisión de grupos políticos externos y usan recursos institucionales para favorecer candidaturas daña la credibilidad de la universidad[7].
- Permanencia del caso Ponzi. La conversación sigue recordando la pérdida de más de 300 millones de pesos y la posible responsabilidad de funcionarios. Si no hay esclarecimiento público, el tema continuará perjudicando a cualquier administración futura.
- Denuncias de acoso y nepotismo. La difusión de casos de acoso no atendidos y de prácticas de nepotismo debilita la imagen de la UAA como institución insegura y meritocrática[13].
Metodología resumida
- Periodo de análisis: del 1 de octubre al 18 de noviembre de 2025, abarcando la fase de registro de candidatos, los foros de presentación y el cierre de la campaña interna.
- Plataformas revisadas: se consultaron publicaciones públicas de Facebook (páginas institucionales, medios locales y grupos abiertos) e Instagram (cuentas oficiales de la UAA, perfiles de colectivos universitarios y perfiles personales que publicaron sobre la contienda). Debido a la falta de acceso a perfiles privados, la información proviene de contenidos disponibles sin registro y de notas periodísticas que reproducen publicaciones de redes sociales.
- Palabras clave y cuentas monitoreadas: se buscaron combinaciones de términos como “UAA”, “Universidad Autónoma de Aguascalientes”, “rectoría UAA”, “elección rectoría UAA”, “Sandra Pinzón”, “Juan José Shaadi”, “Juan Carlos Arredondo”, “Ponzi” y “reelección”, además de revisarse los perfiles de Círculos UAA, LatinUAA, Artillería Política, Newsweek Aguascalientes, felipeoctavio1 y cocomarquezrodriguez, entre otros. También se tomaron en cuenta publicaciones de medios locales como LJA.mx, Diálogos en Pluralidad y Hidrocálido Digital que citan conversaciones en redes[6].[1]
- Recolección y filtrado: se recopilaron posts, reels y comentarios donde aparecían los nombres de los candidatos o referencias directas a la elección. Se excluyeron sorteos, anuncios no relacionados, publicaciones de spam y mensajes claramente irónicos sin contexto. Se clasificaron por sentimiento (positivo/negativo/neutral) y tono (apoyo, crítica, denuncia, burla, expectativa, etc.), con base en el lenguaje, emojis y contexto. Las publicaciones de fuentes polarizantes se registraron sin asumir que representan a toda la comunidad.
- Limitaciones: los hallazgos reflejan percepciones expresadas en redes sociales, no pruebas legales. La muestra no es representativa de toda la comunidad universitaria; algunos colectivos tienen mayor capacidad de amplificación. La falta de acceso a datos cuantitativos internos de Facebook e Instagram impide medir con exactitud el alcance de cada mensaje.
De pilón: Tenemos que hablar sobre los contendientes a decanatos
Entre quienes aspiran a los decanatos, tres buscan la reelección, de los cuales dos van en caballo de hacienda solitos por la vereda. Los demás están haciendo esfuerzos individuales por ganarse el favor de camaradas y educandos.
Estos esfuerzos se pueden catalogar en tres categorías: primero, los que no están haciendo nada porque consideran que la mano invisible con sus operadores del poder universitario están haciendo el trabajo, porque saben que tienen muy pocas posibilidades o porque quieren llegar ante la críptica y reservada Junta de Gobierno, hacer su mejor papel y ganarse los votos que realmente valen, tanto para la rectoría como los decanatos, en esta democracia universitaria porque en algunos casos ni a cuenta de redes sociales llegan, lo que resulta sospechoso en la mayoría de los casos, sobre todo en quienes tienen cierta edad en la que resulta casi inmanente contar con alguna, mínimo. Segundo, quienes solamente quieren divertirse o, al menos, eso comunican en sus redes y en el día a día. Tercero, aspirantes que se lo tomaron en serio, respetan el absurdo reglamento de campaña que prácticamente les prohíbe hacerla y les deja muy pocas alternativas para promover sus planes de trabajo más allá de un foro acartonado en los cuales, se dice, han encendido ánimos más de uno y una.
Con el ánimo de informar, dejamos la liga para que el lector conozca a su contendiente favorito en el centro de su preferencia, se forje un criterio, opine al respecto y, si está en su derecho, vote libre e informadamente en la jornada del jueves 20 de noviembre del 2025 https://uaa.mx/designacion/index.php
A continuación, dejamos un análisis sobre la respectiva huella digital y tipo de promoción en redes sociales y plataformas digitales que en lo individual están haciendo:
Centro de Ciencias Agropecuarias
- Dr. Luis Fernando Cisneros Guzmán – Sin redes sociales. Busca la reelección.
Centro de Ciencias Básicas
- Dra. Esthela Lizbeth Muñoz Andrade (sobrina del exrector Mario Andrade) – Sin redes sociales.
- Dr. Alejandro Padilla Díaz – Solo página de Researchgate sin actualizar desde el 2021.
- Dr. Luis Fernando Gutiérrez Marfileño – Sin redes sociales.
- Mtro. Guillermo Domínguez Aguilar – Solo tiene Facebook, donde publica frases bíblicas, música y demostrando su gran capacidad de síntesis intelectual memes de otros.
- Dr. José Jesús Sigala Rodríguez – Solo página de Researchgate sin actualizar desde el 2013.
- Mtro. Guadalupe Javier Araiza Arvilla – Sin redes sociales aparentes.
Centro de Ciencias de la Ingeniería
- Mtro. Alfonso Vela Rivera – Sin redes sociales aparentes.
- Dr. Eduardo Rubio Cerda – Sin redes sociales aparentes.
Centro de Ciencias de la Salud.
- Dr. Sergio Ramírez González – Sin redes sociales aparentes.
- Esp. En Med. Paulina Andrade Lozano (hija del exrector Mario Andrade)- Solo página de Researchgate sin actualizar desde el 2022.
Centro de Ciencias del Diseño y de la Construcción.
- Mtra. Ma. Guadalupe Lira Peralta (protegida del exrector Mario Andrade) – Facebook donde publica de vez en cuando, más recientemente promueve sus actividades del decanato. Busca la reelección.
- Dra. Blanca Ruiz Esparza Díaz De León – Facebook e Instagram, con publicaciones principalmente académicas. En lo personal, de las pocas que pudieran presumir un verdadero perfil académico y no de porro universitario como los operadores de la decana Guadalupe.
Si Guadalupe, está pendiente que rindas cuentas de cómo has protegido a ciertos docentes que hacen sistemáticamente acoso y asedio escolar a maestros y alumnos, mismos que se han hecho públicos en redes sociales; durante tu “reinado” a nombre de la autonomía obligaste a las víctimas con litigios mañosos y a firmar cartas de que no divulgarán datos y hechos que has enterrado en una oficina de supuestos derechos universitarios. Aunque creas controlar la narrativa oficial en tu centro, el mundo es más grande y te estamos observando a pesar de que te ocultes en el oscurantismo de la autonomía.
Centro de Ciencias Económicas y Administrativas
- Dr. Ismael Manuel Rodríguez Herrera – Sin redes sociales aparentes.
- Dr. José Trinidad Marín Aguilar – Sin Redes Sociales
- Mtro. Edgar Andrés López Enríquez – Facebook que estaba inactivo hasta hace poco y, de repente, publica mucho.
Centro de Ciencias Empresariales
- Dr. José Manuel Barrera Castañeda- Facebook con perfil restringido
- Mtro. Guillermo Miramontes Acevedo-Sin redes sociales.
Centro de Ciencias Sociales
- Dr. Alejandro García Macías – Facebook, Instagram y Tik Tok, donde da recetas de cocina, baila y hace reflexiones sobre su vida en la UAA.
- Mtra. María De Lourdes Chiquito Díaz De León – Facebook, Instagram donde habla del compromiso que asumirá en el Decanato y de sus gatitos.
- Mtro. Bernardo Guerrero Góngora- Sin redes sociales, por denuncias de acoso.
Aquí parece claro el juego, una reelección anunciada a cambio de jefaturas como comparsas en un ritual de legitimación.
Centro de Educación Media.
- Mtra. Ma. de Lourdes Díaz Martínez – Instagram y Tik tok donde baila con sus alumnos. Como que no conoce los Acuerdos Secretariales de la SEP que sancionan este tipo de actos con alumnos y docentes. pero nuevamente la ley no importa porque “somos autónomos” y eso nos permite convertirnos en un grupo que corsarios que buscan perpetuarse en el poder, antes que generar luz.
- Mtro. Francisco Javier Acosta Collazo- Facebook donde publica fotos de carreras que corrió, fotos de insectos y frases. Un académico atlético que ni por error se ve lea un libro.
- Mtro. Ismael García González Cosio – Los Tik tok más ridículos, baila con el peluche de la mascota universitaria (Gallo) con audios que ni él entiende en inglés que solo usa por estar de moda. Ridículo y pena ajena, todo por querer aparentar juventud y empatía con una generación a la que no perteneces y que no requiere amigos ni payasos si no guías y facilitadores.
Centro de Artes y Cultura
- Dra. Blanca Elena Sanz Martin – Sin redes sociales. Busca la reelección.
Y esa es la que dicen es la máxima casa de estudios.

