𝗦obre los libros de texto en Aguascalientes

Antes de dar explicaciones puntuales sobre tecnicismos leguleyos, lo primero que debe quedar claro es cual es el tema y la causa de fondo. Es decir, la enérgica oposición de la sociedad de Aguascalientes a permitir que la autodenominada 4T transforme el sistema de educación pública de nuestro país en un sistema de adoctrinamiento masivo para los niños de Aguascalientes. De hecho, nadie ha descrito mejor esta intensión que el Dr. Gilberto Guevara Niebla, ex subsecretario de Educación Básica de este gobierno, quien, en un notable ejercicio de honestidad intelectual, ha claramente denunciado:

“Si queremos calificar de una manera categórica a estos libros de texto y el proyecto que contienen, podríamos decir que están basados en una estrategia muy perversa para destruir nuestra cultura y para formar a nuestros niños lejos del pensamiento abstracto, de las matemáticas, de la física, de la historia.”

Así las cosas, rápidamente explicado, lo que se intenta hacer a los niños de Aguascalientes en la llamada “Nueva Escuela Mexicana” no es otra cosa que sacrificar el contenido propiamente científico y formativo de su educación en función de privilegiar el sistemático adoctrinamiento ideológico de los menores en tópicos morales e ideológicos tendientes a indoctrinar en ellos ideologías izquierdistas (del denominado marxismo cultural) alejadas del pensamiento racional y científico. Y es por eso por lo que la 4T ha saturado todos los libros de tópicos sobre el feminismo radical, la ideología de género y el llamado pensamiento comunitario inspirado por las llamadas “epistemologías del sur” postuladas -entre otros- por el famoso pedagogo marxista Paulo Freire quien siniestramente postulaba convertir la educación en un arma de lucha ideológica contra lo que el denominaba “la dominación capitalista y colonial del pensamiento científico occidental”. Lo anterior, claramente, sin tener otra intensión que convertir las aulas en espacios de adoctrinamiento para futuros electores funcionales al discurso de la izquierda mexicana y particularmente de MORENA.

Así pues, alejadas del pensamiento científico, el adoctrinamiento en tales doctrinas es claramente un atentado tanto contra el derecho de los niños a recibir una educación científica (y por lo tanto abierta a la libertad de pensamiento), así como contra el derecho de los padres a educar a sus menores hijos según sus propias convicciones ideológicas y morales, derecho humano reconocido en todos los tratados internacionales. La llamada “Nueva Escuela Mexicana” y sus libros de texto resultan por tanto inaceptables para la sociedad mexicana en general y para los padres de familia de Aguascalientes en particular.

De hecho, al día de hoy, en el estudio de fondo de asunto -a demanda de la Unión Nacional de Padres de Familia-, los referidos libros ya han sido declarados inconstitucionales por un juez federal en la Ciudad de México, sentencia que la 4T ha decidido incumplir bajo la chicana jurídica de mantener litigado el asunto en segunda instancia. En tal estado de las cosas, lo que el Gobierno Federal ha hecho ha sido consumar su atropello forzando la entrega de los referidos materiales en todo el país bajo la amenaza a las autoridades locales de incurrir en responsabilidades administrativas en caso de detener la entrega de los referidos panfletos ideológicos.

Debe quedar muy claro. Quienes públicamente hemos denunciado esta muy perversa maquinación, sabemos que la idea del libro de texto es una idea noble y que, en tal sentido, no han sido pocos los ciudadanos que se han mostrado confundidos ante la perversa estrategia de la 4T para disfrazar e imponer su ideología dentro de la educación de los menores. Para la inmensa mayoría de los ciudadanos no es fácil imaginar que los libros de texto, símbolos por excelencia de la apertura al pensamiento, puedan ser utilizados como instrumentos de adoctrinamiento y destrucción del pensamiento crítico de sus menores hijos. Y, sin embargo, es precisamente ahí donde radica la inmensa perversidad de la estrategia de la 4T.

Sabedores de esta problemática y perversa estrategia, desde diversas organizaciones de la sociedad civil, se demandó ante el Poder Judicial de la Federación la suspensión de la entrega de los referidos materiales a efecto de evitar que los menores sean arbitrariamente adoctrinados en los ya referidos contenidos ideológicos. Lamentablemente, en horas recientes nos hemos enterado de que la presión del gobierno federal, ya evidenciada a lo largo de las últimas semanas en la instrumentalización ilegal del sindicato de maestros para forzar la entrega de los libros, ha terminado por vencer la resistencia de los tribunales federales de nuestro estado dejando a nuestros menores a merced de la pervertida y retorcida estratagema del gobierno federal.

Aunque podríamos dedicar muchas líneas explicar las limitaciones y la cerrazón de criterios de esta acción judicial (cosa que haremos con posterioridad), estas líneas han de quedar dedicadas por el momento a explicar y recordar la gravedad de esta causa, la perversidad con la que procede la federación, así como la necesidad de que la sociedad de Aguascalientes comprenda la magnitud y la gravedad del problema. Queda pues todo lo aquí señalado abierto a la reflexión y consignado en la memoria pública.