CONFINAMIENTO DE REBOTE

CONFINAMIENTO DE REBOTE

El subsecretario de Salud Hugo López Gatell anticipó que el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, si reanudaría sus giras al interior del país el próximo martes, bajo el argumento de que es necesario reactivar la vida pública nacional y que la medida sería parte de la nueva normalidad, para subrayar que cualquier acción en esta nueva etapa que reactive el proceso, sería suficiente para dar marcha atrás.

[bctt tweet=»“se reducirán el gasto en publicidad del gobierno, la partida de viáticos, los gastos de operación y se ahorrará más en compras a proveedores y en los costos de las obras públicas que se contratan con empresas constructoras o de servicios”.» username=»crisolhoy»]

López Obrador lo había anunciado en la mañanera del miércoles 27 de mayo y explicó para qué saldría, a dónde y en qué condiciones. Daría banderazos de salida en la construcción del Tren Maya y visitaría algunas refinerías en proceso de rehabilitación plena. Desde mi punto de vista no son determinantes ni obligadas para la realización de las obras, que el Presidente recurra al simbolismo del arranque formal o la supervisión en este momento. Al contrario, debiera poner el ejemplo para mantener un confinamiento preventivo, pero está claro que se le queman las habas y gana más su terquedad.

Sin embargo no es mi pretensión hablar de esta cuestión, sino de las medidas restrictivas en lo presupuestal decretadas por el mismo López Obrador que, limitarían la operación del gobierno federal más allá de las indicaciones que se sigan a partir de la conclusión del periodo de la sana distancia y la aplicación de la semaforización.

Aunque este periodo concluye en términos generales el 30 de mayo y en la Ciudad de México el 15 de junio, el haber dispuesto reducir hasta el 75% del presupuesto en el capítulo dos mil y tres mil, limita la capacidad de operación de las dependencias públicas, más allá de las condiciones sanitarias ni el color de semáforo que se vaya anunciando.

Desde su informe del cinco de abril, el presidente de la república había anunciado que, “se reducirán el gasto en publicidad del gobierno, la partida de viáticos, los gastos de operación y se ahorrará más en compras a proveedores y en los costos de las obras públicas que se contratan con empresas constructoras o de servicios”.

Nunca se dijo cómo aplicarse estas medidas y si el anuncio de la vuelta a las giras a provincia está en congruencia con las medidas de austeridad dictadas por el propio Presidente. Al parecer aquí hay un nivel de excepción que en todo caso sería inadmisible.

En la izquierda estamos por aplicar un gasto racional y responsable, pero nunca hemos estado de acuerdo con la austeridad y menos con esa que defiende López Obrador. Ésta no es demanda ni propuesta programática de nosotros. No corresponde siquiera a un ideario progresista.

Su austeridad nada tiene que ver con un gasto racional y responsable, a lo cual, más con las condiciones de crisis pandémica y económica, requeriría una convocatoria a otros sectores de la sociedad mexicana, para que cada quien aporte y haga lo que corresponde. Cuando habla de ahorros jamás ha tocado la posibilidad de imponer el horario compactado, con lo que se garantizaría reducir ostensiblemente el consumo de agua, luz, papel y otros materiales.

Por otra parte, cuando se plantean estas cuestiones, la gente actúa más papista que el Papa, aplica a raja tabla las indicaciones, afectando a la institución y a sus trabajadores. Por ejemplo, en la propuesta de que los funcionarios de subdirector para arriba aporten voluntariamente hasta el 25% de su salario hasta diciembre próximo, no lo han hecho así, es voluntariamente a fuerzas y se aplica sin distingos el porcentaje, independientemente de lo que perciban.

Lo que va a provocar con las medidas implementadas es autorestringirse para gobernar con eficiencia; retrasar el regreso a las oficinas, independientemente de las características de los empleados, no por el celo para prevenir contagios, sino porque les es más barato, pues todos los gastos incluidas computadoras y sistemas de comunicación virtual son asumidas por los empleados y no por la institución. Así puede ocurrir todo este año.

Habrá que checar si la ajustada definición presupuestal y los viejos planes operativos anuales son congruentes con los programas de trabajo aprobados para el presente año. No creo que haya hacer así, y los resultados al final no podrían ser “justificados” por la eventualidad de la pandemia.

Por lo pronto, es previsible que para los servidores públicos (por lo menos federales), el periodo de confinamiento se prolongará mucho, para lo cual hay que adoptar las medidas que correspondan.

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM). Trabajó en Comunicación social de Pemex; en el Sistema Estatal de Telecomunicaciones de Puebla; publicó otro libro: Zapata en la Mixteca poblana; se tiituló en 2023 de Licenciado en Ciencias de la Comunicación y actualmente es Coordinador de Proyecto de lo Contencioso, Fiscalización y Partidos Políticos en la Coordinación de Comunicación Social del INE.

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM). Trabajó en Comunicación social de Pemex; en el Sistema Estatal de Telecomunicaciones de Puebla; publicó otro libro: Zapata en la Mixteca poblana; se tiituló en 2023 de Licenciado en Ciencias de la Comunicación y actualmente es Coordinador de Proyecto de lo Contencioso, Fiscalización y Partidos Políticos en la Coordinación de Comunicación Social del INE.

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