EL CLASISMO Y RACISMO DE LA OPOSICIÓN

El ninguneo de la oposición hacia la gente y el gobierno actual, ha sido una constante desde el inicio del sexenio, lo cual se ha convertido o mejor dicho, ha aflorado su clasismo y racismo, lo peor es que adoptan esa conducta con naturalidad, como si fuera correcta esa actitud de desconsideración hacia aquellos que no piensan como ellos o a quienes ven como menos y por lo mismo no merecen respeto.

Así se ha dado en todos estos años, exacerbándose desde que López Obrador asumió la primera magistratura. Lo peor es que ahora que ha iniciado el periodo proselitista de la campaña electoral, esta actitud aberrante se está convirtiendo en manifestación cotidiana, reiterada, sumada al otro lastre, que es la guerra sucia y el torcimiento de la realidad. Para ellos, cambiar la percepción de los mexicanos es la tarea.

Hay tres hechos relativamente recientes, que me obligan a que comente y condene esta nefasta actitud de la derecha. Primero, fue la nefasta actitud asumida en el viaje de la señora X a Estados Unidos, por uno de los integrantes de su equipo (hoy por cierto fallecido por un infarto). Rafael Elías, insultó, denigró, llamó muerto de hambre a un mexicano que se manifestaba en contra de la candidata opositora. Segundo, se ha reiterado la afirmación despectiva del gobierno de AMLO como de cuarta, “jugando” con lo que representa la 4T. Tercero, a lo anterior se suma un espectacular en las avenidas de Aguascalientes, donde se menciona que en el PAN y aliados hay un equipo de primera.

En el fondo y en la superficie asumen una postura clasista, de minusvaloración hacia los demás. Los consideran mal vestidos por negligentes, sucios porque no imaginan que no puedan contar con agua en sus colonias, flojos aunque la riqueza sea producida por los trabajadores. Y así una sucesión de epítetos descalificadores. Lo peor es que con su voto pretenden ganar el dos de junio, otra desconsideración a su falsa grandilocuencia.

Es parte de su doble discurso, aunque es necesario también señalar que con sus dichos, han podido influir en sectores del electorado, que por lo menos en Aguascalientes, ha sido una estrategia efectiva para ganar elecciones, apostándole a la desmemoria de la gente. Y al respecto tampoco podrían olvidar el voto diferenciado que ha habido en la entidad, recordemos que en 2018 ganó en la pista presidencial López Obrador, pero en el resto triunfó Acción Nacional.

Al respecto, si bien han avanzado los mexicanos en cuanto a la consideración de su papel en la sociedad, no coincido con la apreciación de López Obrador, quien señala que nuestro pueblo es uno de los más politizados del mundo, de tal manera que podrían de ser dúctiles incluso con quienes los insultan y hacen menos. De tal manera que, no es solo cuestión de confianza, sino de denuncia a quienes pretenden volver y gobernar para ellos mismos, no para los demás. Todos somos iguales, no de primera o cuarta…