Es urgente una Banca funcional para lograr el Desarrollo Nacional

La Banca como ha funcionado en los últimos 25 o 30 años no sirve ni contribuye al desarrollo nacional. Es una banca que tiene como objetivo principal el lucro y el enriquecimiento de sus dueños. No tienen interés alguno en el desarrollo del país. Esto se demuestra cuando se ve a donde dirigen los dineros que ellos manejan. Su prioridad principal es créditos al consumo, o sea, el dinero que prestan a las tarjetas de crédito, así como los de para compras de autos y los de corto plazo; como segunda prioridad son los créditos de tipo inmobiliario, y finalmente los que tiene la menor prioridad, los créditos a la actividad productiva.
Pareciera que la finalidad principal del país es a la inversa de producir, y los bancos privilegian los créditos al consumo, porque estos son los que reportan las mayores ganancias. No les importa el destino del país, ellos quieren ganar lo que más puedan al más corto plazo. En los años que han estado en el país no se han comprometido con el mismo.
Las y los productores de México buscan créditos a tasas y plazos razonables, pero eso no existe en este país, ni de parte de los bancos privados ni de parte del gobierno. Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior, que debieran ser los instrumentos para atender las necesidades de los productores mexicanos, se mueven exactamente con los mismos criterios empresariales de los bancos comerciales, que son los impuestos desde el periodo neoliberal. Es decir, ni gobierno y ni banqueros quieren prestar dinero a personas productoras. Producir no conviene, es mejor especular y concentrar la poca riqueza que queda, en un entorno pobre y de desesperación.
Necesitamos una banca de desarrollo de primer piso que verdaderamente resuelva la problemática de las y los productores de México (agricultores, pequeños industriales, comerciantes, cooperativas y sector social de la economía). Sin corrupción cómo se estila por parte de la histórica burocracia estatal bancaria, la cual hay que erradicar.
Aún peor, la Financiera Rural, que resolvía algunos problemas de los productores agropecuarios, fue desaparecida el sexenio anterior, es decir, en lugar de salvar al niño, lo tiras con todo y tina.
En tanto el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaría y de Valores solo son espectadores.
¿Cómo se quiere aumentar la producción nacional, y lograr la autosuficiencia alimentaria, si no se proporcionan a productores las herramientas básicas y elementales para lograrlo?
Es importante que la Banca de Desarrollo sea de primer piso, porqué, actualmente muchos de los fondos estatales que se canalizan a algunos productores, al bajar por bancos comerciales, estos bancos te aplican sus reglas, y terminan robando una parte, y burocratizando todo el proceso.
La verdad es que hasta hoy la banca comercial es poco funcional, poco eficiente, y es inútil para las y los productores.
Se necesitan cambios profundos:
1. No existe ninguna explicación razonable de porqué una de las bancas que más gana en el mundo, sea la de un país pobre como México, donde la banca tienen más utilidades que las de los países desarrollados y ricos.
2. A todas luces es evidente que hace falta meter la mano y regular al funcionamiento de la Banca en México. Es una tarea urgente de la actual legislatura.
3. Desde ningún ángulo es razonable que la Banca tenga ganancias equivalentes al 40% de la captación tributaria de la nación.
4. Se están llevando los bancos extranjeros una parte muy grande de nuestra riqueza nacional, que debería constituir nuestro ahorro interno base material para desarrollar nuestra nación.
5. Debemos iniciar con la Banca, la necesaria Reforma Fiscal progresiva, que tanto necesita este país desde los años 60’s del siglo pasado.
6. Las teorías del desarrollo señalan que para iniciar el crecimiento, debemos empezar primero removiendo los obstáculos que se oponen al mismo. Y la sangría bancaria de recursos nos impide crecer.
7. El segundo paso es, crear una verdadera Banca de desarrollo, desde la cual el Estado marqué las líneas para acelerar la producción nacional y cumplir las necesidades nacionales en el mercado.
8 . Una amplia oferta de créditos, accesibles y adecuados a las necesidades de la mayoría de la diversidad de productores.
9. Si se pretende alcanzar las metas de la reactivación económica es necesario dar a los productores los instrumentos para lograrlo.
10. Se requiere facilitar el acceso al crédito, y de todo un acompañamiento y educación financiera y de administración privada para los Mipymes, Cooperativas y Agricultores.
11. Regular, ahora sí, y reglamentar detalladamente, a los créditos que otorgue la Banca Comercial.
12. Establecer que un porcentaje del ahorro que logre captar la Banca comercial, se destine a el financiamiento de los productores nacionales, privilegiando las actividades que más empleos fomenten.
13. Establecer porcentajes de crédito por tipo de actividad, privilegiado obviamente los de características productivas.
14. Reducir sensatamente el monto y las modalidades de comisiones que cobren los bancos.
15. Por el contrario, habría que exigirles su participación en la construcción de obras y de servicios sociales para la comunidad, como una forma “voluntaria” de que redistribuyan de sus grandes utilidades. Y que sean obras de infraestructura y centros de capacitación tecnológica de última generación.
16. Que la Banca que opera en el país cumpla la reglamentación laboral vigente. Porque en la actualidad los banqueros no la cumplen. Ni siquiera dan a sus empleados y empleadas una atención médica digna. Y es inexplicable que los trabajadores bancarios sean despojados de un precepto de ley aprobado en la legislación mexicana como es el “reparto de utilidades”.
Son temas que, si el gobierno actual no atiende, habremos de seguir insistiendo.
Nuestro trabajo es crear conciencia en el gobierno; legisladores y clase política mexicana; así como en los sectores productivos; y los trabajadores de la muy rentable Banca comercial de México.
velagj@economia.unam.mx