¿HACE FALTA O NO NORNAR AHORA LA REVOCACIÓN DE MANDATO?

¿HACE FALTA O NO NORNAR AHORA LA REVOCACIÓN DE MANDATO?

Más allá de la negativa de la oposición para aprobar el periodo extraordinario de sesiones, donde se discuta la ley reglamentaria sobre revocación de mandato, el debate no es tan sencillo, por todas las aristas que conlleva, más allá de la politización que se ha impreso al tema.

Vamos entonces por pasos. Primero, es un asunto planteado por el presidente de la república, desde antes que llegara a la máxima responsabilidad que mantiene, incluso, cuando fue jefe de gobierno del entonces Distrito Federal, implementó sin base legal la revocación a nivel de dicha entidad. Después se convirtió en planteamiento programático de campaña y ya en el cargo, con muchos avatares, pudo aprobarse la reforma constitucional correspondiente, que él había impulsado.

La revocación de mandato como demanda no es nueva ni surge como propuesta de AMLO, ya la izquierda la había levantado muchos años antes, al igual que el plebiscito, el referéndum, la iniciativa popular y la rendición de cuentas. Desde el segundo lustro de los setenta ya se había incluido en la Constitución en su artículo 41, pero pasaron décadas sin que se aprobaran las leyes correspondientes. La consulta popular se había definido en el artículo 35 Constitucional, pero en condiciones muy desventajosas para la ciudadanía.

Y ya con la actual reforma a la Constitución, el propio Presidente de la República había planteado originalmente que la consulta sobre revocación de mandato se hiciese a la par con las elecciones federales. Pero tanto la oposición como el INE argumentaron que no, los primeros, porque calculaban que con el vasallaje electoral de Morena y su líder, se anticipaba el resultado de la consulta, asociada además a un efecto dominó en el proceso comicial. Los segundos argumentando el problema de los costos.

Después surgió el planteamiento de que fuera en marzo del año siguiente, nada más que no había habido las reformas legales que vistiesen normativamente la consulta por la revocación de mandato. Sin duda AMLO insistió e incluso presionó al Poder Legislativo y a las fracciones de su propio partido, donde el cabildeo de dirigentes como Ricardo Monreal, o no fue muy efectivo o también actuó a bajo perfil, para impulsar su propia visión, más de proyecto personal como de grupo…el encabezado por el presidente. No por nada se especula que el zacatecano está tendiendo puentes por si no le salen las cosas en Morena.

En lo personal también creo que para el resultado habido hasta ahora de negativa para incluir el tema en el Senado, incidió la actitud no disciplinada de los aliados del PT, que seguramente están pasando la factura contra la defenestración de su ahora correligionario Mauricio Toledo, desaforado en días pasados, a punto de quitársele su calidad de diputado electo por parte del TEPJF y huido al país de sus padres: Chile.

Ya no digamos la postura de los partidos de oposición, que más allá de lo ya mencionado, presionan con el tema para lograr un mejor posicionamiento en los organismos legislativos, bajo la argumentación caprichosa de que no pueden legislar al vapor, aunque sepan que si no, se pone en entredicho la posibilidad de que se realice la consulta por revocación de mandato en marzo próximo.

No sólo eso, la oposición también empieza a manifestarse señalando la utilidad de la consulta, en tanto consideran, no puede ser retroactiva y en todo caso, se tendría que aplicar a los gobernantes venideros, no al actual. Habrá que ver que mencionan al respecto los especialistas en Derecho.

Aunque en realidad, también inciden otras apreciaciones de la oposición, que se desprenden de cálculos políticos, que por lo menos ahora, aún la intensa campaña en contra, no les son favorables. A que me refiero, lleva meses que, conforme los resultados de distintas encuestadoras, los niveles de aceptación y apoyo a AMLO no bajan y siguen estando arriba del sesenta por ciento, lo que vislumbraría un refrendo sin duda.

No solo eso, la oposición también calcula que, con un resultado avalatorio en la consulta, cerraría el sexenio sin posibilidad de reversión, pero también posibilitaría a que surja el escenario de la reelección, aunque el propio López Obrador siga mencionando que no es su postura ni su intención repetir en el cargo. En todo caso si fuera así, también se podría garantizar la continuidad de la actual administración y del proyecto conocido como la 4T que buena falta hace, pues no se puede pensar en que se lograrán las cosas solo en la actual administración..

No es entonces un tema fácil que implique una simple votación mayoritaria, que está claro no ha sido fácil alcanzar y cuyos resultados tampoco los podemos adelantar, pues más allá de una legislación específica, ésta tiene destinatarios con nombre y apellido, que en este caso es el presidente de la República. Así lo ha venido manejando la oposición

Quedan pocos días para que pueda determinarse el tema en el periodo extraordinario no logrado hasta ahora, por las situaciones ya mencionadas. Si se corre el tiempo, pasaría al periodo ordinario que pudiese meterse en otra dinámica y complicar aún más el proceso de revocación de mandato.

Con todos estos escenarios planteados, vale la pregunta si es factible y necesaria la consulta sobre la revocación de mandato. En lo personal consideraría que si, no por un aval que seguramente se conseguiría sino que, al igual que el proceso del primero de agosto pasado, se podría utilizar esta coyuntura, como mecanismo de una intensa agitación popular, que sirva de intensificación del combate contra la derecha, que no ha cejado en su pretensión de minar al actual gobierno, buscando volver al pasado.

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

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