La gira del agradecimiento: Andrés Manuel López Obrador
[bctt tweet=»Desde mi punto de vista planteado así el recorrido es un desperdicio, pues se desaprovecha la creciente aceptación que ha registrado López Obrador después de las elecciones» username=»crisolhoy»]
A mediados del mes de septiembre el presidente electo Andrés Manuel López Obrador inició una gira de agradecimiento a quienes votaron por él y la Coalición que encabezó, Juntos haremos historia. Recorre de nuevo el país, como ya antes varias veces lo había hecho, lo que le había permitido (como él mismo lo ha señalado), conocer de sobra todos los rincones del país, pero sobre todo su problemática y necesidades.
Podemos decir que es otra singularidad con respecto a sus antecesores, quien nunca en el tiempo de espera para la toma de posesión formal hicieron lo mismo, rasgo distintivo que evitaría la separación de gobernantes-gobernados y que muestra una modalidad en los estilos propios en la gestión pública.
Sin embargo, hasta ahora, de las poco más de dos semanas transcurridas en este nuevo recorrido de AMLO, no hemos visto nada nuevo, adecuado a lo que se requeriría cuando se asuma el gobierno a partir del primero de diciembre. Sólo es la reiteración de lo planteado en la campaña, así como de la afirmación de que no le fallaría a la gente. A lo mucho ha sacado ahora el tema de las consultas, como ocurriría en el caso del aeropuerto de la Ciudad de México.
«Desde mi punto de vista planteado así el recorrido es un desperdicio, pues se desaprovecha la creciente aceptación que ha registrado López Obrador después de las elecciones, rebasando el setenta por ciento según algunos encuestadores serios y no obstante la creciente campaña desplegada por la derecha, el conservadurismo y quienes le apuestan al fracaso del nuevo gobierno.»
No creo que sea un exceso de confianza del presidente electo a partir precisamente de esa cuestión, pues ya sabemos que muchas veces la memoria histórica de los mexicanos es corta, además de dúctil para aceptar afirmaciones sustentadas en la mentira y por lo mismo en la distorsión de la realidad (ya vimos lo que pasó hace algunos años con aquellas campaña en contra de AMLO cuando lo señalaban como una amenaza para México). Cuando lo importante es tener claro que no se puede dar el menor resquicio a la derecha para que recupere terreno.
Tampoco podemos olvidar algo que ya hemos señalado en varias ocasiones: que es más fácil ganar las elecciones (que no fue tal), que lo que vendrá después a partir del primero de diciembre, para mantenerse en la misma postura y con los resultados esperados por la gente, más cuando sabemos que la oposición no se mantendrá quieta ni estática.
La gira debía ser aprovechada para convocar a la gente al cogobierno, a dirigir el país junto con la administración de López Obrador. Aún es tiempo, pudiese servir para crear que lo podría constituirse en un cuarto poder (y no es competencia con los medios de comunicación), a partir de lo cual se garantizaría mayor involucramiento de la gente en la gestión gubernamental, conocimiento de la misma y del proyecto que se pretende aplicar, para así defenderlo de los enemigos del mismo.
Instauración de espacios de poder popular
Lo ideal es la instauración de espacios de poder popular, sin coincidir plenamente con lo que plantea al respecto la ultraizquierda, pero si creando lunares autogestivo que coadyuven en la definición de políticas públicas, vigilen y supervisen los programas sociales y la gestión gubernamental; se conviertan en verdaderos contrapesos que critiquen y señalen los errores o desviaciones de funcionarios y gobernantes, pero también que sirvan de diques ante la pretensión de la derecha y sus instrumentos políticos-electorales para recuperar espacios de poder, que de nuevos bríos a su proyecto, ya comprobado su carácter antipopular y parcial.
En cierto sentido esto ya lo probó el propio López Obrador cuando fue Jefe de Gobierno capitalino e impulsó comités ciudadanos en las llamadas unidades territoriales. Pero también está la experiencia cubana de los Comités de Defensa de la Revolución. No es suficiente que su partido, MORENA, se prepare para “acompañar” al gobierno emanado de su cuño, se requiere el involucramiento de la gente.
Las giras anteriores fueron de inserción de un proyecto y por el convencimiento del mismo, después fue de proselitismo para ganar el voto. Ambas cosas se lograron, ahora se requiere la organización, incidir en la conciencia política y en el involucramiento en las decisiones.
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