La ingenuidad política en Morena
Disque se ha filtrado una lista de candidatos de Morena a los puestos de elección popular que contendrán en el 2024 en el estado de Aguascalientes.
El objetivo que persigue el partido oficial es ganar la mayoría de las diputaciones federales para alcanzar la mayoría calificada y realizar las reformas constitucionales que establezcan una nueva condición para el poder judicial, que se base en una nueva representación y diseño democrático.
También comprende reformas a los ordenamientos electorales que reorganicen la gestión electoral y la estructura involucrada, así como la política de financiamiento a los partidos y la representación en las cámaras y añade López Obrador que la Guardia Nacional esté bajo la dirección del ejército.
Se propone profundizar la política social y darle al Poder Político sustentado en el gobierno un papel rector y circularidad gubernamental que perdió desde aquel momento en que se impulsó la renovación moral por Miguel de la Madrid.
Sostengo que en el primer trienio se pudieron impulsar reformas constitucionales que hoy nos permitirían tener otras metas para lo que han dado llamar el segundo piso.
La responsabilidad para que el partido y grupo gobernante no hayan avanzado en una agenda progresista lo desempeñó el propio presidente de la República que estableció prioridades legislativas, administrativas, en materia de políticas públicas y relaciones políticas sin que se tuviera en cuenta el valor que representaba el bono democrático que portaba.
Poco le ayudaron los cuadros y la conformación del grupo que lo acompañó en el gobierno; y en esta calificación, no cabe duda que el propio mandatario provocó ese clima que se tradujo en que el elefante esclerótico terminara por convertirse en la dinámica de la administración que encabezó.
La austeridad per sé no es una virtud sino se acompaña de un rediseño del aparato gubernamental de cara a la función no gerencial que imprimió el grupo gobernante del PRI y PAN en los últimos treinta y tantos años y en la instrumentación del ejercicio gubernamental desde un distinto concepto de administración, organización y calidad en el servicio.
Es más, los gobernantes anteriores emprendieron reformas administrativas en nombre de la austeridad y como recuerda Ramón de la Fuente tenían como objetivo quitar atribuciones al Estado y dejarlas en manos del mercado.
Asuntos como la seguridad, educación, vivienda salud, desarrollo económico, ulas políticas urbano y social, fueron sometidos a un manejo de las finanzas nacionales que no tuvieron resonancia a nivel local porque el sincretismo ganó con los programas sociales y los cuadros destacados en los órganos de representación popular, llámese cámaras locales y cabildos municipales nunca tuvieron la responsabilidad con el proyecto para desenvolverlo o desplegarlo y realizar el trabajo con los diferentes sectores sociales para que lo hicieran suyo.
Las mañaneras y los programas sociales construyeron en el imaginario colectivo la llamada IV transformación sin encontrar cobijo en la justicia y equidad social, a pesar de que se ganaron una docena de gubernaturas y se dio paso a estilos de gobernar, más que a nuevas prácticas institucionales de gobernar.
En lo gubernamental hubo parches y no se actuó con una estrategia coherente y sistemática para que el gobierno en su conjunto contará con un diseño que se sustentará en la transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana, lo cual, pone en duda el combate a la corrupción y se puede debatir si abatió otras formas de corrupción, que tuvieron como principios rectores la complicidad, los privilegios, el silencio y una crisis en la gestión gubernamental que derivo en la falta de comprensión de la calidad en el servicio y del papel de la eficacia y eficiencia en el desempeño del aparato administrativo.
El partido gobernante, la política de formación política, las fracciones legislativas en los órganos de gobierno local se han mantenido sin dirección y proyecto e ingenuamente, los que aparecen en la supuesta lista, consideran que no tienen oposición y tienen la mayoría sin praxis política y en sus cuentas alegres se reproduce el clientelismo y el corporativismo.