La pasión de Jaime Humberto Hermosillo

La pasión de Jaime Humberto Hermosillo

[bctt tweet=»«Jaime Humberto Hermosillo, fue siempre un hombre digno, valiente, transgresor y coherente» . Ver su filme La pasión según Berenice me hizo creer que se podía ser cineasta en provincia”, destaca Guillermo del Toro » username=»crisolhoy»]

 

    LA VIDA BREVE

  

              «En Aguascalientes conocío bien su ciudad, su pueblo, tranquilo y  sencillo, donde hoy por hoy las apariencias siguen siendo engañosas y las pasiones cada vez más terribles». 

    Armando Alonso de Alba

Para quienes no conocen o poco saben de él, habrá que de decir que el realizador hidrocálido ha sido uno de los creadores cinematográficos más importantes de nuestro país, que lo mismo criticó la endeble moral de la sociedad o que se atrevió a hablar de temas que muchos siguen considerando tabú. 

«Jaime Humberto Hermosillo, fue siempre un hombre digno, valiente, transgresor y coherente» . Ver su filme La pasión según Berenice me hizo creer que se podía ser cineasta en provincia”, destaca Guillermo del Toro al hablar de la partida de Jaime Humberto, hace apenas un par de días, el lunes 13 en la ciudad de Guadalajara, Jal.

María Rojo, quien trabajó con Jaime Humberto en María de mi corazón (1979) bajo guión de Gabriel García Marquez, La tarea (1990), La tarea prohibida (1992),  De noche vienes, Esmeralda (1997),  El Edén (2003) El misterio de los almendros (2004) y Dos auroras (2005), lamentó también el deceso del director nacido en Aguascalientes hace 77 años: 

“Es un día de luto para el cine mexicano porque estamos hablando de uno de los directores más importantes de este país, y quien para mí fue un amigo de media vida. A Jaime le debo mi carrera en el cine”, expresó.

Aquí mismo en Aguascalientes filmó dos cintas,  en 1974 La Pasión según Berenice, con la que ganó el premio Ariel a la Mejor Dirección (1975) y protagonizada por Pedro Armendariz Jr., y Martha Navarro, una de sus mejores películas y que algunos sabedores incluyen entre las 25 mejores películas hechas en la historia del cine mexicano, y Las apariencias engañan, estrenada en 1983, que contó con las actuaciones de Gonzalo Vega, Isela Vega y Manuel Ojeda. La cinta estuvo censurada en nuestro país por cerca de cinco años.

La pasión de Hermosillo comenzó en su natal estado, cuando se escapaba de la escuela para correr al cine Rex, localizado en 5 de mayo, cerca de su hogar, ya que la familia Hermosillo vivía en la calle Juárez, casi a un lado  de donde se localiza el negocio de vinos y licores La Bombilla. Estudió en la Escuela Llamas, de esta ciudad, la llamada carrera de Comercio. En el Rex y en el Alameda conoció los seriales de Flash Gordon, los westerns de John Ford y Howard Hawks, así como el colorido mundo de ensueño planteado por los musicales de Vincente Minnelli.  

A los veinte años emigró de Aguascalientes yéndose a trabajar a la ciudad de México, donde al poco tiempo ingresó al CUEC a estudiar Cine. Todas sus cintas resultan distintas entre sí, y pueden ser desde un plano único como Intimidades en un cuarto de baño (1989), comedias como Doña Herlinda y su hijo (1984), evocaciones fantasmagóricas como eXXXorcismos (2002) y hasta monólogos fílmicos como El más espantoso infierno (2010). Obtuvo muchos y diversos Premios en México.

Su primer película, Los nuestros (1969), forma un retrato demoledor de los peores vicios privados y virtudes públicas de la clase media mexicana, institución a la que, desde la perspectiva del cineasta, sólo le queda desmoronarse a través de una ruptura de su rancio orden establecido.

En 1986 fundó la Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara, que ahora es conocido como el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), uno de los festivales más importantes de Iberoamérica. Además ejerció la actividad académica, tan intensa como su quehacer fílmico. Algunas generaciones del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos y el Centro de Capacitación Cinematográfica se formaron gracias a Hermosillo.  Fue un hombre de cine y un personaje universal. 

En Aguascalientes conocío bien su ciudad, su pueblo, tranquilo y sencillo, donde hoy por hoy las apariencias siguen siendo engañosas y las pasiones cada vez más terribles. 

Para conocer y saber contar el mundo, a la manera de Tolstoi, primero conoció y bien el lugar donde nacio y creció.  La tierra le sea leve.

        * Publicado en Hidrocálido.    15.1.2020

Armando Alonso de Alba

Poeta y periodista hidrocálido.

Armando Alonso de Alba

Poeta y periodista hidrocálido.

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