LA RED MEXICO EN AGUASCALIENTES
Como parte del Sistema Estatal de Telecomunicaciones de Puebla, me tocó asistir a dos asambleas nacionales de la Red México (la que se llevó a cabo en Saltillo y y la de San Luis Potosí), que agrupa a más de ochenta televisoras y radiodifusoras públicas, entre ellas más de veinte universitarias. Su potencialidad está en más de 92 millones de radioescuchas y televidentes. Había sido invitado por su presidente, Fernando Sánchez Mejorada y Rojas a la de Aguascalientes, que se lleva a cabo estos días, pero por cuestiones laborales no pude asistir, lo cual lamento.
De Aguascalientes, RyTA y TV de la UAA son quienes están integradas en la Red México y que fueron anfitrionas de este evento. Las anteriores asambleas se habían realizado en Hermosillo, Sonora y Villahermosa, Tabasco. Es una asociación de cubre todo el país, las 32 entidades, contrapesa a las empresas de comunicación. Y tiene la ventaja de que a partir de su principio de no manejo comercial, da voz e imagen a quien no la tiene, sin demeritar calidad y profesionalismo.
Recuerdo que en mayo del año pasado, el presidente de la Red México mencionaba que, “los Sistemas Públicos de radio y televisión ejercen la tarea de propiciar la libre circulación de ideas y opiniones bajo el principio inalienable del derecho de la audiencia a ser informada de manera veraz, objetiva y a través de contenidos de calidad. Con vocación de servicio a la comunidad, sin hacer política ni con afán de lucro.”
“Los sistemas públicos no somos oficinas de comunicación política de nadie, servimos a la sociedad y damos voz e imagen a quien no la tiene. No ha sido fácil imbuir esta apreciación que representa parte de nuestra columna vertebral, que lamentablemente no ha podido ser bien considerada ni aceptada.” Es importante esta aseveración, porque hay políticos y gobernantes que desconsideran esta cuestión y ven a los medios públicos como suyos, como su brazo comunicacional y no es así, en todo caso a quien sirven en a la sociedad.
Implica entonces un esquema de comunicación que propicie la retroalimentación del mensaje para crear permanentemente ejercicios de reflexión; a un esquema que apela a una producción audiovisual inteligente que confía en el talento de la audiencia y que atiende a la educación, la cultura y la formación ciudadana. Fomenta entonces el pensamiento crítico. Estas particularidades no las encontramos en los medios privados, están lejos de ello.
Los medios públicos como agrupación, siguen en proceso de consolidación y en la búsqueda de un modelo común, que salvaguarde las particularidades de cada uno de sus asociados, pero que también convenza, para evitar que surjan los Milei que pugnen por su desaparición.
También debieran ser factor indispensable en los procesos de desarrollo de las sociedades, sobre todo cuando inciden en caminos democratizadores. Es cosa de tiempos, los años habidos desde el surgimiento de la Red México está claro que no ha sido suficiente. Supongo que estas cuestiones se vieron en la asamblea de Aguascalientes.