MAS SOBRE EL PODER JUDICIAL

Por lo menos conmigo, entre más hablan y/o escriben los opositores a la reforma al Poder Judicial, más me convenzo que fue correcta la decisión de reestructurar radicalmente esta Institución que, solo había servido para defender intereses particulares, los de la cúpula social y torcer la ley según su visión conservadora, anegada de interpretaciones a modo, para ellos, lo que menos importaba era la justicia y el respeto real a la ley y la Constitución. Para mi, se muerden la lengua cuando hablan de ello. Cada día les creo menos.
Una muestra de lo antes mencionado esta dado en lo siguiente. Patricio Ballados V. en el periódico La Razón, afirma en la edición del jueves 30 de eneroque, “la función de los jueces, magistrados y ministros es clave para el equilibrio democrático. A diferencia de los cargos legislativos o ejecutivos, su labor no es proponer leyes ni ejecutar políticas, sino interpretar y aplicar la Constitución con imparcialidad”.
De qué “equilibrio democrático” habla, cuando por décadas estuvieron supeditados al poder y a la cúpula financiera que dictaba lo que se tenía que hacer en México y qué camino seguir. Ellos si estuvieron supeditados durante décadas al Ejecutivo en turno, sin constituirse en el menor contrapeso, menos actuar con la independencia que hoy discursivamente pretenden defender. Eran un instrumento de quienes más tienen y lo siguen practicando, como la protección que le han dado a personajes como Ricardo Salinas Pliego, para que deje de pagar sus impuestos.
La otra cuestión cuestionable de lo dicho por Ballados es que, estos “servidores” públicos interpretan y aplican la Constitución con imparcialidad. Cuestión más falsa no puede haber. Durante décadas hicieron lo contrario, en los últimos meses, desde el anuncio y aprobación de la reforma, han multiplicado su parcialidad en el manejo de la ley. No tienen empacho en actuar con impunidad, pasarse por el arco del triunfo el conflicto de intereses y violar la ley bajo el criterio de la “interpretación” de la misma. Para ello hay que ver el papel jugado por el juez michoacano, que es parte de la Jufed y dio cauce a un recurso interpuesto por esta agrupación.
Les reconozco una sola cuestión: su infinita imaginación, para buscar medios “jurídicos” tendientes a bloquear y suspender el proceso electivo de juzgadores, pero no lo han logrado ni lo lograrán, son sus últimos pataleos de su inminente finitud, el primero de junio y después, en agosto, cuando deberán dejar el puesto.
Por otra parte, reitero, habrá que ver qué es realmente “división de poderes”, término ahora muy socorrido por aquellos que desde el principio se opusieron a la reforma al Poder Judicial, pero que en gobiernos anteriores no levantaron la voz, cuando siempre estuvieron supeditados al Ejecutivo, situación que no les importaba, porque nunca les tocaron sus canonjías, que hoy están a punto de perder.
Afortunadamente el proceso va, quiéranlo o no los conservadores. Seguramente después de junio seguiremos oyendo las afirmaciones de que se ha perdido el equilibrio de Poderes, la democracia y el estado de Derecho. ¡Entiendan! Los cambios implican la destrucción de las instituciones del pasado y la construcción de nuevas.