OUTSOURCING SIN FUTURO
La iniciativa privadas y específicamente las Cámaras patronales se juegan su última carta para parar la iniciativa de ley que regularía la figura de subcontratación u outsourcing o por lo menos ganar tiempo hasta el año próximo. Por lo pronto han logrado que el gobierno federal haya aceptado sentarse a una mesa de negociaciones permanente en el propio Palacio Nacional, tal como se señaló el martes 24 de noviembre en la Mañanera de ese día.
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Al parecer donde no hay cesión es en mandar el debate de la iniciativa de ley hasta el año próximo, lo que de hacerse, hubiese dado la oportunidad de que, las empresas tercerizadoras hubiesen actuado en diciembre, como tradicionalmente lo han hecho, dejando sin trabajo a cientos de miles de personas, cuestión que fue uno de los elementos a considerar por el gobierno federal para armar la iniciativa referida.
Si bien la parte patronal acepta que debe combatirse a quienes rehúyen sus obligaciones fiscales, defienden la permanencia de la figura, bajo dos argumentos: que se perderían empleos y que se alentaría a la disminución de la productividad. Ninguno de los dos elementos son enteramente valederos, primero porque la iniciativa lo que tenderá es ordenar el mecanismo de contratación, salvaguardando los derechos laborales de los trabajadores y el segundo, porque más allá de la productividad son los niveles de explotación, que les permiten a las empresas tener mayores ganancias.
Como bien se señalaba en una nota periodística en días pasados, “la cúpula (empresarial) se retuerce y chantajea: cualquier modificación en la materia afectará el empleo que genera el sector privado, según dice, por mucho que ese tipo de empleo no sea más que ocupación muy mal pagada y abiertamente violatoria de la Ley Federal del Trabajo, que solo precariza, aún más, el mercado laboral del país”. Hay que recordar que es un trabajo precarizado, muy mal pagado y sin menor elemento de seguridad social ni posibilidad de contratación colectiva y todo lo que ello representa.
El Presidente de la República ha mencionado en relación a la mesa de diálogo que si hay elementos realmente convincentes se adecuaría la iniciativa. Espero que no suceda así, por lo menos los hasta ahora levantados por las Cámaras no son suficientes desde mi punto de vista para volver atrás y reformular algunos aspectos del documento presentado al Legislativo. Y al respecto no pueden asustar con el petate del muerto de la pérdida de miles de empleos, cuando lo que se requiere es reordenar una situación mal estructurada o mejor dicho, al interés del patrón.
El columnista David Páramo plantea como dos escenarios posibles, “la posibilidad es desde el retiro de la más reciente iniciativa hasta trabajos en un parlamento abierto el próximo periodo de sesiones”. Ambas evidentemente están planteadas desde la visión patronal y no de los trabajadores. No dudo que la mesa de diálogo podrá servir para afinar algunos de los aspectos de la iniciativa, al momento del debate legislativo, pero no creo que a partir de los escenarios dibujados por el periodista citado.
Se supone que el lunes próximo se darían resultado de la mesa. Esperemos que pasa. Lo que sí, soy de la idea que el viejo esquema del outsourcing no tiene futuro.
