¿Quien es el corrupto? Arturo Ávila vs Ivan Sanchez Najera
Todos los medios son buenos, con tal de defender la patria; si se trata de deliberar sobre su suerte, no hay que detenerse ante ninguna consideración de justicia o injusticia, de humanidad o crueldad, de vergüenza o de gloria; el punto esencial, que debe primar sobre los demás, es asegurar su salvación y su libertad. (Brion. M. 1948. Maquiavelo. Titivillus. ePub. 126)
Muchos han sido quienes han atribuido la frase “el fin justifica los medios” al primer tecnócrata político de la historia de la humanidad, Nicolás Maquiavelo, pero al rastrear el origen de la frase se encuentran versiones que vinculan la autoría de ella a Napoleón Bonaparte. El mito es más poderoso que la realidad. Investigadores de la vida y obra de Maquiavelo como Marcel Brion, subrayan que dentro del pensamiento y obras públicas de Nicolás Maquiavelo las referencias al “fin y los medios” son abundantes, pero están en sincronía con el pensamiento justo de Maquiavelo, el medio sería justificado si se está salvaguarda la patria, la justicia, la libertad, la democracia, es decir, intereses superiores a los deseos mundanos del gusto carnal, pasiones y placer del individuo pero cuando se actúa por intereses particulares y oscuros, esos medios no son para nada justificables ante los ojos de Maquiavelo.
El pasado 15 de mayo de 2019, por la mañana, en las instalaciones de la radio difusora Radio Universal, Arturo Ávila, e Iván Sánchez Nájera, se encararon en el pasillo de la estación. Sánchez Nájera, señor de los rayos del sol azteca interceptó al MORENO Arturo Ávila para recibirlo de frente.
Pero vamos por partes:
Hace menos de una semana Arturo Ávila consideraba en público que los candidatos que lo acompañaron a un debate “eran comparsas del sistema, con excepción de Iván Sánchez Nájera”; en esa oportunidad supuse que Ávila tendría la imagen de que Iván era poseedor de una mayor diatriba, por lo que no le convenía enfrentarse para desnudar flancos y perder así la oportunidad de alguna vez poder unificar a las izquierdas hidrocálidas. Pero este 15 de mayo esas esperanzas de reconciliación parecen desvanecerse en la novela trágica de una campaña de esperanza y fracaso, que en su torpeza para lograr votos se han definido las reglas en el ardid de la desesperación carente de propuesta para ser sustituidas por los ataques personales e insultos infantiles.
Así que regresando a lo ocurrido el 15 de mayo: cuando Arturo Ávila se encontraba en cabina al momento de transmitir el programa radiofónico Infolinia, en el que presentaba lo que parecía una propuesta de campaña que era la creación de un tren para la movilidad en el municipio de Aguascalientes, entró en ese momento una llamada del candidato Iván Sánchez Nájera quien lo acusó de corrupto al MORENO, por contratos que a juicio del perredista se encontraba amañados. Según Sánchez Nájera esos documentos eran contratos adjudicados a favor de Arturo Ávila en el sexenio del ingeniero Carlos Lozano de la Torre para compras directas sin licitaciones de distintos insumos para seguridad pública.
Ávila le respondió el perredista no estar interesado en debatir con él, acusándolo de “chiquito” y que hace el trabajo sucio de Tere Jiménez, haciendo mofa al mismo tiempo de la condición física de Iván Sánchez Nájera por su sobre peso.
Cual saeta, como rayo veloz se hizo presente en la estación de radio Sánchez Nájera con los documentos que tenía en su poder que «demostraban la culpabilidad», estos mostraban los supuestos actos de corrupción en gobierno priísta que beneficiaba al candidato de MORENA.
Se sabía de la cercanía de Ávila con Carlos Lozano, ¿hasta dónde son esas relaciones?, para que se han usado en su totalidad se ignoran. ¿El fin justifica acusar a una persona de sobrepeso ante la falta de argumentos? Hoy fue obesidad, ¿mañana será porque tienes lentes, o por ser más alto que Ávila?, pero los dichos y actos del candidato MORENO hacen sospechar que en lugar de principios desinteresados de servicio parece poseer finales oscuros y personales ambiciones no claras, convirtiéndolo en un porro de la política local.
Iván Sánchez: que bueno que tienes documentos que pueden demostrar actos de corrupción. En el 2014 no eras diputado pero si en el 2016, ¿porque hasta ahora salen dichos documentos?, ¿no te tocó en funciones como diputado aprobar la cuenta pública de Carlos Lozano?, ¿hasta ahora te das cuenta de que existen pruebas de corrupción y las guardas para usarlas en tus campañas?, ¿el fin justifica los medios?, ¿no se quien sea más corrupto?, porque si escondes documentos que muestran culpabilidad de adversarios para usarlos en el momento que te convengan, en lugar de presentarlos formalmente ante la autoridad que le compete eso te hace ser participe de actos de corrupción, por añadidura pasas a ser corrupto. Seria bueno que aclararas como llegaron dichos documentos a tus manos, para saber si realmente Sanchéz Najera no le esta haciendo el juego a Tere Jiménez, como lo acusa Arturo Ávila.
Ambos candidatos ven el final de la campaña y en la desesperada buscan golpes mediáticos que les permita mejorar la percepción ciudadana. Ávila cree que derrotará a Tere Jiménez. Ivan Sánchez aspira a superar a Netza Ventura. Así que este fue un agarrón entre el desesperado segundo y avispado tercer lugar por tratar de fortalecer su posición en los juegos del hambre, donde la única ganadora es Tere Jiménez al ser la gran ausente siempre presente.