Del antropólogo materialista histórico con tintes de culturalismo norteamericano y defensor de teorías como “Caníbales a Reyes”, “Bueno para comer bueno para pensar” (por nombrar algunas de sus obras); Marvin Harris en 1984 decidió publicar ¿POR QUÉ NADA FUNCIONA? Obra que recoge el pensamiento maduro del autor haciendo énfasis en el uso de las herramientas de análisis de la antropología en la descripción de rasgos característicos (<<memes>>), de la cultura norteamericana, señalando dimensiones emic y etic del pueblo de EE. UU., que en plena guerra fría y una fuerte crisis económica con falta de empleos enfrentaba la administración reapublicana de Ronald Reagan, con una falta de credibilidad al tiempo que la propaganda y cultura popular  norteamericana reforzaba imaginarios culturales basados en su identidad económica, sustentada mediante <<metáforas>> con la libertad, los individuos y los derechos civiles en un sentido manifiesto de una nación creciente que niega sus factores multirraciales y pluriculturales escondiéndose en el <<discurso dominante del dinero>> la xenofobia de una elite económica blanca que teme perder su dominio ante una <<alteridad>> extranjera que los invade y abusa de ellos que construyen y permiten <<el sueño americano>>, en detrimento de la calidad de vida de los blancos.  

Harris señala la falsedad del argumento xenofobico de la pérdida de empleos en suelo norteamericano y demuestra,  cómo la cultura norteamericana influenciada por la organización del capitalismo industrial, en una vorágine de consumo, motivó que la industria orientara una política de <<producción en masa>> con bajos índices de calidad y eficiencia, ya que la idea era que los productos fueran desechables para motivar a los consumidores a continuar comprando bienes y servicios y con ello provocar  la inversión de capital y el consumo continuo.  

Propuesta económica que causó el rechazo de los productos norteamericanos aún incluso en su mercado interno. Facilitando la penetración de mercancías provenientes de otras latitudes que no sólo por el costo, sino PRINCIPALMENTE por la <<CALIDAD>> y <<DURABILIDAD>> de las mercancías,  sustituyeron la producción norteamericana, afectando los empleos directos en el suelo americano. La respuesta de las clases económicas y sus lacayos en la clase política para Harrys en lugar de analizar el problema y cambiar su estrategia de producción de bienes y servicios perecederos, no encontraron mejor enemigo que regresar a sus viejos miedos caracterizados y materializados en la <<alteridad>> de las minorías económicas y raciales, principalmente culpando al afroamericano, al asiático y al latino americano.  

Claramente el análisis de Harris a la situación de las crisis económicas recurrentes de los Estados Unidos y los efectos sociales y culturales de la misma no fueron leídos por autores como Samuel P. Huntington que dan muestra de cómo la dimensión etic de la cultura norteamericana crea y recrea imaginarios sociales basados en pensamientos racistas, miedo y odio en oposición a la integración con el otro y la alteridad, negando la existencia del otro y el deseo por su exterminio. Siguiendo a Harris él se lamenta de esta latente y constante dolencia del pueblo norteamericano, la cual impide resolver estructuralmente las consecuencias raciales y de odio que se esconden en malas decisiones de una elite gobernante,  quien con tal de obtener votos reproduce y multiplica los discursos de odio. Por ello no es raro ver que después de un presidente como Barack Obama y su movimiento multirracial y pluricultural, la derecha de los Estados Unidos reaccionara con la creación de un candidato populista y agresivo que encarnaba los ideales de odio y racismo, disfrazados en las libertades económicas del sueño americano para los blancos americanos.

Leer a Harris siempre es fuente de elegantes y controvertidas soluciones dentro de su análisis; pero el lector no puede dudar de la honestidad y poder de análisis de Marvin Harris, y seguir como en la década de 1980 construye el análisis siguiendo las categorías etic y emic de la cultura norteamericana los dos <<discursos de poder>> que se enfrentan por la definición de una nación con ya casi 242 años de haber declarado su independencia y que aún trata de definir su identidad, enfrentada en dos discursos antagónicos que hoy podríamos representar entre los seguidores de Donald Trump centrados en el poder financiero y los que creen en los discursos que dieron lugar a un Barack Obama y su movimiento de cambio basado en las diferencias culturales y multirraciales, discursos enfrentados en la construcción dialéctica de una nación que busca su sueño americano.

Ademas de abordar otros temas de la cultura norteamericana que dejaremos para futuras  colaboraciones, pero por el momento recomendarles la lectura del libro ¿Por qué nada funciona?