El papel de la izquierda socialista hoy
La izquierda socialista en general (salvo contadas excepciones) aceptó autocríticamente que para el pasado proceso electoral no tuvo un referente propio, pero también percibió con claridad que se presentaba un escenario político que posibilitaba la alternancia en el gobierno a partir de una opción antineoliberal pero corrida al centro expresada en Juntos haremos historia y Andrés Manuel López Obrador. De tal manera que se inclinó por ese lado, a sabiendas que de manera estricta no manejaría plenamente una agenda ni plataforma coincidente a su punto de vista.
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Posterior a los resultados electorales y a la par de la larga transición hacia la renovación sexenal, esa izquierda ha seguido el camino vislumbrado por el nuevo gobierno, no se desdijo de sus posturas originarias, no obstante de las diferencias presentadas, lo cual dificulta el acompañamiento del representado por AMLO, en el ánimo de no caer en el mismo lugar de quienes se ubican en la oposición frontal, como es el caso de la derecha del PRIAN, aliados y los despistados del PRD.
Paralelo a lo anterior la izquierda socialista ha impulsado la reflexión sobre su propia situación, en por lo menos cinco esfuerzos que se conocen hasta el momento, incluso desde el interior mismo de MORENA. A excepción de esto último, algunas organizaciones que participan en este proceso están empeñadas en marchar a la integración de un partido político a corto plazo, en la intención de cubrir un espacio actualmente ayuno, que los actuales partidos con registro no ocupan ni tienen perspectivas de hacerlo.
Sin embargo desde mi punto de vista padecen ya una deficiencia que muestra sus limitaciones, que corresponde a la poca conciencia de su propia ubicación. Podrán debatir la situación política y tener presuntamente posturas al respecto, pero hasta ahora ni han incidido en la determinación de la agenda política nacional ni influido con propuestas alternativas en el equipo del nuevo gobierno ni salido al paso en el debate abierto en el presente momento, que sin duda es intenso en el choque de dos concepciones de país. La Consulta alrededor de la instalación del NAICM fue una prueba fiel de ello y de la dinámica lucha de clases que vive nuestro país.
Así como AMLO dicta la agenda diaria y la oposición de derecha reacciona en contraparte en todo lo que puede, la izquierda socialista vive aún en la marginalidad postrante, que por esa vía se aleja de la posibilidad de incidir en las definiciones de este país, más cuando se encuentra alejada de la otra izquierda, la social, la que se mueve y opera alrededor de los movimientos reivindicativos, que requieren una visión de mayor integralidad, con lo cual garantizarían permanencia y perspectiva para ellos mismos.
Aquí es donde aterriza el reto como protagonista real del Movimiento Comunista Mexicano y la necesidad de que incida en los esfuerzos unitarios de la izquierda, en el debate político, pero sobre todo en influir en el derrotero que tome el país en los próximos años. Por ello es saludable el esfuerzo iniciado, también es importante el debate que pueda abrirse. Al respecto es pertinente la apreciación publicada por León Téllez en Facebook. Entre otras cosas señala que, “en el campo de las ideas tenemos que dejar claro que las soluciones , para ser eficaces, justas, y que den rumbo, han de tener hoy, un contenido anticapitalista. Lo profundo de este planteamiento se debiera inscribir en un programa inmediato que ponga por delante la visión comunista, el interés de las trabajadoras y trabajadores, manuales, intelectuales, del campo y la ciudad.”
No se queda ahí, le da peso a la necesidad hoy aprobada en el MCM para elaborar las Tesis, que espero se integren en un corto tiempo, en el ánimo de insertarnos al proceso de transformación de manera plena e influyente y por qué no, como izquierda socialista unida.
Para lograr este objetivo requerimos salir más allá de nuestras filas, contactar a quienes piensan como nosotros aunque militen en otros agrupamientos o en ninguno, pero que puedan aportar en la definición programática de la izquierda socialista mexicana aplicable para los años próximos. Estudiar, elaborar, presentar una propuesta congruente, convocar a la organizar y a la lucha. Esas son las tareas para los comunistas mexicanos.
Empezamos a tener mayores instrumentos teóricos pero también organizativos, en hasta ahora un esfuerzo de horizontalidad entre núcleos de comunistas, ahora hay que extenderlo a niveles del tamaño del país te tenemos y de la necesidad del proyecto por el que luchamos.