“EL LIBRO DE BOBA FETT” (“THE BOOK OF BOBA FETT”) – DISNEY+
Boba Fett, uno de los personajes más reverenciados y queridos de la mitología “Star Wars” por la mística que envuelve su estampa mercenaria y una faz perpetuamente oculta por un casco romano-futurista al fin protagoniza su propia historia en esta serie para la Disney donde se le procurará un trazo que humanice y dimensione su personalidad más allá del cazarrecompensas que alguna vez trabajó para el Imperio Galáctico comandado por Darth Vader. Una vez más la labor corre a cargo del director y guionista Jon Favreau (“El Mandaloraino”) que ha reclutado a talento avezado en producciones para la gran pantalla como Robert Rodríguez y Bryce Dallas Howard para continuar con las hazañas de Boba, cuyo arco narrativo se desplaza desde los acontecimientos vistos en “El Regreso del Jedi” (Marquand, E.U., 1983) donde lo vimos por última vez cuando por circunstancias más bien jocosas terminó en las fauces del monstruo desértico Sarlacc hasta su actual intento por dominar el bajo mundo del planeta Tattooine ocupando el puesto que Jabba el Hutt dejó por circunstancias también conocidas (para quienes no lo recuerden, la Princesa Leia lo estranguló). Los 7 episodios que conforman la primera temporada conjugan una narrativa infortunadamente desigual, ya que el tiempo psicológico es esencial para desarrollar la trama contemplando varias analepsias que exponen las aventuras y desventuras del protagonista pero sin que se maneje con un ritmo apropiado, dejando que un flashback domine cuando un tiempo en presente sería lo adecuado.
El otro factor que daña la continuidad es el inesperado arribo del mundo del Mandaloriano, personaje que hace aparición junto con otros de su propia continuidad que si bien los guiones procuran enlazar con los predicamentos de Boba Fett, no se integran de forma suficientemente orgánica como para no considerarse un manejo sucio y desalmado del equipo de marketing de la Casa del Ratón tan solo para añadirle números a la audiencia de la serie.
Básicamente “El Libro de Boba Fett” adapta la estructura de un drama criminal en la vena de “El Padrino” para mostrar cómo Fett pretende afianzar su dominio en Tattooine, apoyándose en su fiel acompañante Fennec Shand (Ming-Na Wen) a modo de brazo fuerte y consigliere mientras busca otros aliados para derrocar al grupo de familias del hampa que poseen el poder de la región –conocida como Mos Espa- a la vez que se nos lleva por la vida previa de Boba una vez que logra escapar del Sarlacc transitando por el desierto y siendo capturado por la gente del desierto, una raza muy peculiar con su propio código de honor que le enseña al cazarrecompensas una forma de vida centrada y honesta al punto de forjar fuertes lazos con ellos.
Si bien jamás vemos a un personaje despertando con una cabeza de Bantha a modo de mensaje, resulta muy clara la influencia de los filmes de Francis Ford Coppola en el diseño de la trama y la conducción de personajes, lo que elimina la posibilidad alguna de sorpresas ajustando sus punto dramáticos a la evolución del personaje principal, una que va a pasos agigantados mostrando facetas compasivas y misericordiosas en un ente que hace poco no lo era, por lo que su progreso emocional no logra convencer ante la veloz determinación de los argumentistas para que Boba Fett agrade al público, mientras que los otros factores mencionados como el ingreso con calzador de Mando y algunos personajes secundarios desiguales (una banda de rebeldes juveniles con todo y motocicletas flotantes de colores primarios y un wookie malévolo y violento) a los que bien les caería algo de desarrollo contrapesan los momentos eficaces de la historia.
La serie logra lucirse en cuanto a valores de producción y la aparición de varios personajes reminiscentes o directamente ligados al universo de “La Guerra de las Galaxias” despierta una leve sonrisa nostálgica, pero “El Libro de Boba Fett” simplemente no cohesiona como debiera su trama al punto que algunos de sus capítulos funcionan bien, otros a medias y otros pues simplemente no. Ya veremos que le depara a este personaje en la inevitable segunda temporada.
