LOS LIMITES DE LA FIDELIDAD
Claudia Sheinbaum acaba de recibir la primera lección que pone a prueba su capacidad de decisión. Mucha tinta ha corrido describiendo que el presidente le dio el bastón, pero no el mando y lo que pasó en esta semana parece confirmarlo.
La elección en la CDMX se fue complicando y Claudia poco a poco perdió el control de la candidatura a pesar que García Harfuch tenía 40.5 puntos de preferencia contra 26.7% de Clara Brugada.
La razón principal es que el presidente nunca vio con buenos ojos al secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX a pesar de todas las credenciales que tenía consigo. Para el presidente Harfuch tenía un pasado que nunca toleró.
Esta operación, hoy hacia Claudia, es la misma que se orquestó contra Marcelo. Las razones y circunstancias son diferentes, pero en el fondo lo que lo que pesa más es la desconfianza a los personajes que son bien vistos por las clases medias.
Todo aquel que tiene un liderazgo propio acercado a un proyecto donde se incorporan sectores distintos a las clases desprotegidas, el presidente considera que ponen en peligro su proyecto.
Tan solo fue hacer un guiño a los duros del partido y se movió todo el aparato para descalificar y hacer a un lado a un precandidato que tenía las preferencias. Morena tiene muchos recursos para hacer una operación cicatriz a quien no quede, pero lo que subyace en el fondo es el tema de las decisiones.
¿Qué va a pasar si Claudia una vez que llegue a la Presidencia empieza a delinear temas con un enfoque distinto al que el Amlo tenía en su ejercicio de gobierno?
A pesar de que todavía no conocemos las líneas y políticas públicas que Claudia implementará, menciono un tema; las universidades y la educación superior ¿Que va a pasar con el debate de las universidades, las becas al extranjero y los presupuestos recortados? Ella como científica y académica tendrá una percepción distinta de las funciones y lo que representa para el país la educación superior y la producción científica.
En este momento solo puedo mencionar como ejemplo este rubro que es muy cercano a ella por su nivel de instrucción y por haber pasado tanto años como académica en una institución tan prestigiada como la UNAM.
Pero en la medida en que avance la campaña, y sobre todo que llegue el momento del ejercicio del poder, va a ser muy interesante conocer sus posiciones que la van a enfrentar a la disyuntiva de decisiones técnicas con visión de izquierda, o las apreciaciones ideológicas de Amlo y de Morena.
En el caso de Andrés Manuel López Obrador una vez que deje de ser presidente seguirá siendo el gran líder y referente de la izquierda mexicana.
Su poder lo puede utilizar de dos formas, tratando de mantener el control del movimiento y seguir actuando de motu propio en todas las etapas y decisiones que se tomen.
O ser un referente moral que tome distancia de la actuación de los nuevos liderazgos, dando opiniones cuando sea consultado y tratando de mantener su legado de una forma discreta y respetuosa. @normaglzz.