Aguascalientes entre el verde de Jalisco y el rojo de Zacatecas
El Observatorio México Cómo Vamos, basado en los últimos datos dados a conocer por fuentes oficiales, dispuestas mediante el Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte SCIAN presenta al país con un solo sector en verde; 8 sectores en preventivo y 5 sectores en rojo.
Logra México las metas fijadas en el sector del desempeño de las exportaciones, pero entra en amarillo la deuda pública, queda pendiente la inversión como porcentaje de participación en el PIB, el valor agregado de la producción manufacturera y aumentar la tasa de participación laboral por encima del 75%.
Se ubican aún en fase preventiva: el crecimiento económico, la generación de empleos formales, el estado de derecho y abatir la informalidad laboral. En rojo aparecen: la productividad, la pobreza laboral; reducir la inflación; la competitividad internacional (lugar 55 de 63 países) y el acceso al crédito como % del PIB.
SEMAFOROS ECONÓMICOS ESTATALES
Los Semáforos Económicos Estatales en el Centro Bajío Occidente
Para el semáforo estatal de México Cómo Vamos, Aguascalientes luce color verde en tres de las ocho variables económicas semaforizadas, por tres en preventivo y dos en color rojo.
Aguascalientes aprueba en deuda pública y ocupación en el gobierno; está en verde su productividad ($161 pesos por hora) con las mejores cifras del vecindario regional después de Querétaro que rinde $178 pesos por hora, pero con salarios superiores a los demás. Se mantienen por tanto en preventiva: la pobreza laboral, la informalidad y la desigualdad laboral.
El primer rojo se refiere al crecimiento económico proyectado en 4.5%, que crece para el segundo trimestre del 2022 un 0.3%, y otro en la generación de empleos formales creados 8 mil 620 vs más de once mil 700 a crear a septiembre del 2022.
Guanajuato exhibe cuatro semáforos en color rojo (crecimiento económico, empleos formales generados, productividad e informalidad) sólo tres en verde (deuda pública, desigualdad laboral y ocupación en el gobierno) por una en preventiva (pobreza laboral) de ocho semáforos.
A diferencia de otros estados vecinos como Jalisco, Querétaro y Aguascalientes, Guanajuato está presentando una baja productividad laboral de 118 pesos por hora.
Jalisco logra los ocho semáforos en verde. Es un estado que sí está creciendo al 5.6% (segundo trimestre), alcanza y rebaza los empleos formales propuestos con 77 mil 648; disminuye la pobreza laboral y la desigualdad. Es considerable el mejor desempeño de Jalisco en la región y en el país.
Querétaro alcanza cinco de ocho semáforos en verde por tres en preventivo. En verde presenta la generación de empleos formales con 37 mil 627 de 19 mil 350 programados, la productividad laboral está en $178, la desigualdad laboral y la deuda pública las presenta a la baja. No cuenta con sectores en rojo.
Crece en positivo un 5.7% durante el segundo trimestre, pero con una informalidad del 41%. Destaca por seguir presentando pobreza laboral, informalidad y alta ocupación en el gobierno.
San Luis Potosí muestra tres de ocho semáforos en rojo por dos en preventivo (la ocupación en el gobierno y el crecimiento económico). No mejora su generación de empleos formales, manteniendo altas la desigualdad y la pobreza laboral.
Pese al alto porcentaje de la población en pobreza laboral, ha podido mantener en verde su productividad con $149, reducir la informalidad y no aumentar la deuda pública.
El semáforo de Zacatecas exhibe seis de ocho indicadores en rojo por uno en verde (ha mantenido la deuda pública) Con menor desigualdad, pero en un contexto de pobreza laboral, baja productividad ($114 pesos) y alta informalidad. Hay pérdida de empleos formales y sobreocupación en el gobierno. Presenta un 0.2% de crecimiento económico en el segundo trimestre del 2022.
El Objetivo 8 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas marca la necesidad de generar tanto trabajo decente como crecimiento económico. Alrededor de un tercio de la población de América Latina y el Caribe está bajo la línea de la pobreza; en muchos lugares el hecho de tener un empleo no garantiza la capacidad para escapar de ella. Debemos reflexionar sobre este progreso lento y desigual y revisar nuestras políticas económicas y sociales destinadas a erradicar la pobreza, reducir la desigualdad y garantizar el trabajo decente.
La continua falta de oportunidades de trabajo decente, la insuficiente inversión y el bajo consumo producen una erosión del contrato social básico subyacente en las sociedades democráticas: el derecho de todos a compartir el progreso. La creación de empleos de calidad sigue constituyendo un gran desafío para casi todas las economías de la región.