MIS SIETE MARAVILLAS DE AGUASCALIENTES
Hace 15 años, en julio de 2007, publiqué en este espacio una serie de tres artículos dedicados a proponer y defender 7 posibles maravillas de Aguascalientes. Semejante iniciativa tuvo su origen en otra de carácter global realizada en Europa, para enunciar unas nuevas 7 maravillas del mundo, que a su vez evocaban las 7 maravillas del mundo antiguo de cuya existencia, real o ficticia, muchos aprendimos en la primaria.
En el artículo correspondiente al 16 de julio, escribí lo siguiente: “Permítame aprovechar este espacio para defender mi propuesta al concurso Las siete maravillas de Aguascalientes, que nadie ha convocado, no sin tener en cuenta que posiblemente hay casos que no requieren de mayor explicación y/o defensa, aunque también los hay en los que mis luces a propósito de este tema (la arquitectura, el urbanismo, las artes, etc.) son como las de una humilde velita.”
Como digo, esto escribí hace 15 años, y lo cito por aquello de “defender mi propuesta cl concurso … que nadie ha convocado”, pero resulta que ahora sí se ha invitado a participar en semejante concurso, como parte de las actividades de “Aguascalientes, capital cultural de América 2023”. Los convocantes son la Secretaría de Turismo y el Instituto Cultural de Aguascalientes, y los lugares elegidos serán incorporados a una “Lista Representativa de los Tesoros del Mundo, del Buró Internacional de Capitales Culturales, para ser promocionados a nivel internacional,” a decir de la convocatoria.
Ignoro como podría alcanzarse un consenso aceptable, dado quienes participen –la convocatoria es abierta a todo el mundo- evidentemente lo harán desde su educación e ilustración; desde su experiencia. Esto significa que, por ejemplo, la opinión de un arquitecto será más informada que la mía, por razones obvias, y la de un profesionista de cualquiera otra rama del conocimiento sea mejor que la de una persona con mínima ilustración, y así, y si la determinación se tomará por número de votos, quizá alguien que tuviera el interés de promover un lugar determinado, vería la manera para que su “candidato” reciba mayor cantidad de votos, aun cuando los merecimientos del lugar resulten insuficientes e incluso cuestionables. Por otra parte, si bien es cierto que se habla de “Tesoros del Patrimonio Cultural del Estado”, esto en principio excluye a las maravillas naturales, pero luego resulta que algunas de ellas han devenido en patrimonio cultural, aparte de su riqueza natural. Ejemplos de esto serían la minería en Asientos, el Cerro del Muerto, la Sierra Fría, la zona guayabera de Calvillo, etc. También podría uno preguntarse si se trata de obras originales, es decir, sin intervenir, o restaurados; de todos los tiempos o del siglo anterior, etc. En fin, que en gustos se rompen géneros y tal vez alguna cosa más. Pero independientemente de esto el ejercicio permitirá saber qué es lo que más valora el respetable, y eso me interesa.
Por cierto que esto me recuerda la ocasión en que visité varios museos de esta museística capital, en compañía de un grupo de estudiantes de artes escénicas de la UAA. Al final de la experiencia les pregunté cuál les había gustado más, y lo hice suponiendo que sería el de Aguascalientes, por la espléndida colección de Saturnino Herrán, o el Posada. Mi sorpresa fue que no, ninguno de esos, sino el de Arte Contemporáneo.
En fin. Ya veremos qué eligen los participantes de este flamante concurso. Por lo pronto aquí le va mi lista, confeccionada luego de una sesuda reflexión, y no sin la advertencia de que la numeración no indica preeminencia y que, en general se trata de un fruto sencillo de mi gusto, o disgusto, según se vea. Por otra parte, también es preciso dejar en claro que he intentado abarcar todo el estado, y no quedarme con solo las maravillas que podemos apreciar en la capital. Después de todo también en San José de Gracia hace aire, y en Pabellón, Tepezalá, etc. Así que corre y se va; a ver que le parece:
1._ El templo de san Antonio; 2._ La zona ferrocarrilera, con la estación a la cabeza; 3._ El antiguo panteón de Asientos; 4._ El Cristo Roto de San José de Gracia; 5._ El Camarín de la Limpia Concepción de María, en el templo de san Diego; 6._ La antigua sede del Banco de Zacatecas, hoy convertida en farmacia, en la acera oriente de la primera calle de Juárez; y 7._ la virreinal capilla de la hacienda de san Blas, hoy parroquia, en Pabellón de Hidalgo, Rincón de Romos, con su excelente retablo.
Pero como Aguascalientes da para más; para mucho más, aquí le va otro septeto: 1. La presa Calles; 2.El jardín de san Marcos, indiscutible icono de los aguascalentenses, 3. La Casa Terán, uno de los ejemplos más antiguos y excepcionales de arquitectura civil; 4._ el Teatro Morelos, orgullo de la clase política porfiriana; 5._ la catedral; 6._ El Palacio de Gobierno; y, 7._ la privada Eduardo J. Correa.
¿No llenó? Pues aquí va otro paquete: 1.El cine Alameda, por la calle Juan de Montoro, 2. El Museo de Aguascalientes; 3. Las pinturas rupestres de El Tepozán, en Calvillo; 4. El castillo Ortega; 5._ el Santuario del Señor de las Angustias, en Rincón de Romos; 6._ la capilla del Seminario Diocesano; 7._ El Teatro de Aguascalientes.
¿Qué tal si confecciona su propia lista? A lo mejor le puede dar cabida a la ex hacienda de Peñuelas y a la estación de ferrocarril de Rincón de Romos. (Felicitaciones, ampliaciones para esta columna, sugerencias y hasta quejas, diríjalas a carlos.cronista.aguascalientes@gmail.com).