COLIMA. LOS LÍMITES DEL DIÁLOGO
Estar frente a grupo no es un asunto menor. Los profesores deben preparar los contenidos para impartir clase, el desarrollo de estos, resolver conforme al método de enseñanza y evaluación que el tema que se aborde quede comprendido por el educando.
Labor no menor representa la tarea que debe corresponder al plan de estudios por lo que, el componente del tema abordado debe apegarse al ciclo de exposición que pretende dejar sentado para que en la materia el alumno tenga la información correspondiente.
Llegamos a fin de ciclo y el retorno al salón de clases ha sido un operativo complejo, con razón y sin razón.
Las medidas anunciadas por la Secretaría de Educación Públicas (SEP) fueron politizadas y las dirigencias sindicales no tuvieron empacho en subirse al carro de someter a un proceso de deliberación tortuoso el respectivo regreso a clases, por lo que las presiones estuvieron hasta el mes de abril sin dar marcha atrás.
Hoy la Secretaría de Educación ha anunciado que será hasta la última semana de julio cuando el ciclo 2021 -2022 llegue a su fin, cuestión que se ha dejado a discreción de la instancias estatales finalmente la fecha en que se termine, considerando la flexibilidad sobre los días de clase cumulados que deben oscilar entre 195 y 200 días.
La respuesta de la Secretaría de Educación y Cultura del Gobierno del Estado de Colima y la Secretaría de Educación del Estado de Zacatecas se apegarán al calendario oficial; en el caso de Aguascalientes y Jalisco es el 15 de julio y no es así en San Luis Potosí que termina el 1 de julio.
La secretaria de la SEP, Delfina Gómez Álvarez, consideró contraproducente pugnar por la conclusión anticipada del ciclo escolar, luego de los acuerdos establecidos con los integrantes del Conaedu, para privilegiar la reinserción escolar y la recuperación de aprendizajes de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
La decisión de la instancia educativa de Colima es que concluye el ciclo el 28 de julio y las secciones sindicales del SNTE 6 y 39 han decidido unificarse para modificar el calendario escolar. Así lo anunciaron José Jaime Núñez Murguía y David Hernández Viera, quienes han puesto en duda la voluntad del gobierno estatal para trabajar con el sector magisterial y ahora quieren usar el apego a la decisión federal de cerrar el ciclo el 28 de julio como un referente de enfrentamiento y negociación de la decisión oficial.
Algunos columnistas locales han planteado que el gobierno de Indira no tiene voluntad y como asesores de algunos dirigentes, no desaprovechan cualquier situación que se presente para ubicarse en el lado del diferendo, aunque sea improbable por los planteamientos que subyacen en la decisión.
La Secretaria de Educación y Cultura del Gobierno de Colima ha establecido un cronograma de actividades para que se cubran las expectativas planteadas en la dependencia.
Por eso se puede sostener que responde a una lógica no sindical que “con el fin de unificar y defender los derechos de las y los docentes y las conquistas sindicales, los dirigentes del SNTE6 y SNTE 39, José Jaime Núñez Murguía y David Hernández Viera, respectivamente comentaron que uno de los temas a platicar durante esta reunión es sacar un documento solicitando modificación del calendario escolar además de otros temas pendientes.
La nota oficial sostiene que:
“De acuerdo de al documento emitido este 15 de junio, signado por titulares de Educación Básica y Educación Pública de la Secretaría de Educación y Cultura, se hace del conocimiento a subdirecciones, jefaturas de departamento, coordinaciones, supervisiones, jefaturas de sector, así como direcciones de planteles escolares de Educación Básica y Pública, sobre ajustes al calendario de actividades.
En este sentido, del 27 de junio al 15 de julio se llevará a cabo la estrategia de reforzamiento de los aprendizajes, como parte del Plan de Atención, que se llevará a cabo durante la jornada normal de clase, bajo la modalidad que cada colectivo defina, considerando cada una de las actividades realizadas por el alumnado como productos sujetos a evaluación y calificación de estos.
Del 18 al 22 de julio se abrirá el periodo especial de reforzamiento de los contenidos de bajo dominio.”
De manera que se puede sostener que hay materia para que las clases terminen el 28 de julio y regatear semanas de clases es un acto pueril que no contribuye a elevar el nivel de compromiso y responsabilidad, en el marco de respeto, que las autoridades estatales y los profesores y su sindicato deben desempeñar de cara a atender las necesidades que hay de enseñanza-aprendizaje.
La agenda debe ser otra pues el diagnóstico de la UNICEF, según ha sostenido Astrid Hollander, Jefa de Educación de UNICEF en México, debe llamar a todos a actuar con responsabilidad.
Sostiene que la “pérdida de conocimientos y habilidades que, en el caso de México, se suma a una crisis de aprendizajes ya existente antes de la pandemia.”
Agrega, que “Según la evaluación PLANEA 2018, casi el 80% de los alumnos y las alumnas de primaria no alcanzaban los aprendizajes esperados en comprensión lectora y matemáticas, rezagos que se habrán visto agudizados durante el cierre prolongado de escuelas.
El cierre de las escuelas llevó además a un aumento del abandono escolar. Según la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación, del INEGI, alrededor de 1,5 millones de niños, niñas y adolescentes entre 3 a 18 años no se reinscribieron en el ciclo escolar 2020-2021 por causas relacionados con la pandemia. También se estima un rezago en el país a nivel de desarrollo infantil temprano debido al cierre de los espacios físicos para programas y actividades de educación inicial y preescolar.”
Así que autoridades y sindicato magisterial deben dejar atrás chantajes, manipulaciones, simulaciones y actos de corrupción.
