El Laberinto de la Necedad Parte 2
“A lo largo de mi vida, he conocido excelentes gobernantes que a la vez eran unos pésimos políticos y viceversa”
Sobre la diferencia entre el político y el gobernante hay que entender que existen grandes diferencias, le invito amable lector a revisar mi artículo “Delirios de poder” que se encuentra en esta plataforma donde profundizo más al respecto. Sin embargo para fines de este compendio, debemos precisar que la naturaleza del político es:
- Según sea su aspiración, el político establece una imagen de promotor, luchador, líder, y referente de las causas sociales. La percepción del mismo radica en su ideología personificada.
- El político por mayoría pertenece a una institución política, por tanto su actuar y enseñanza sobre este menester está influenciado por los colores de la misma.
- El político caracterizado por su carisma posé grandes cualidades de convencimiento, siendo la oratoria un arma común aunque, no necesariamente técnica ni florida.
- El político es también, un conocedor de las llamadas “formas”, pues este sabe perfectamente el manejo y estructura del sistema político al que pertenece.
- Su capacidad radica en saber delegar, claro está el viejo dicho: “Quien mucho abarca, poco aprieta”.
- El político no tiene horarios, su vida es la política.
Ahora bien, son más las características, pero aún, nos falta entender un poco la diferencia entre lo antes mencionado y simplemente llegar a convertirte en Gobernante, por ello es preciso decir que:
- El Gobernante, no necesariamente requiere trayectoria política para convertirse en uno.
- Suele ser coyuntural y derivado de diversos factores
- Administra los recursos públicos (principios de Administración Pública)
- Decide al término de su administración si continua en este menester y convertirse en político profesional.
- Tiene horarios
- Cuando su administración carece de liderazgo, su permanencia dependerá de su equipo.
- En su mayoría, no tienen identidad política institucional
El ejercicio político esencialmente requiere de entrega, disciplina, entereza y compromiso. A la política le concierne la organización y funcionamiento del estado, en disposición mediante sus órganos institucionales. En esta parte hemos tratado de diferenciar dos figuras que convergen en el mismo oficio.
Maquiavelo decía en su libro Discurso sobre la primera década de Tito Livio lo siguiente:
“Creo indudable que la verdadera vida política de un Estado y la verdadera paz interior y exterior consisten en mantener en lo posible este equilibrio en los asuntos públicos”.
Al igual que el florentino renacentista, confío en la máxima de entablar un equilibrio entre las dos figuras (político y gobernante). Lograrlo no es tarea sencilla, pero suscitando a la historia, quienes han sido capaces de entenderlo, los triunfos y la trascendencia fueron la recompensa.