El rentismo y una Mundialización que se desquebraja por ser generadoras de profundas desigualdes

El rentismo y una Mundialización que se desquebraja por ser generadoras de profundas desigualdes

ASI VAMOS… 

Vivimos en un mundo de fuertes interdependencias y, aunque quisiéramos, no podemos vivir aislados. Lo que hay que determinar es: a) qué tipo de inserción vamos a propiciar nuestro país en el mundo; b) qué tipo de mundialización necesitamos.

Mi punto de vista es: a) la inserción que tiene México en la mundialización y principalmente con los EUA, es muy negativa para el grueso de la población y sólo ha sido positiva para un grupo pequeño de empresas multinacionales, entre las que se encuentran algunas mexicanas y, b) la mundialización tal y como existe hoy día, ha sido una de las principales fuentes de una profunda desigualdad social de la que únicamente se han salvado algunos importantes países asiáticos, principalmente China y la India.

El economista Joseph Stiglitz ha sido uno de los que mejor han descrito los mecanismos que han generado una desigualdad impresionante y creciente en el mundo actual.  Esta desigualdad es clave para la sociedad y la política. En el interesante libro de Juan Ramón de la Fuente “La Sociedad Dolida” señala con razón: «Sin embargo, el mayor desencanto con la economía globalizada ha sido la desigualdad en el ingreso de las personas, que creció no sólo en los países como el nuestro (donde el tema ya era escandaloso), sino también en los países más desarrollados.».

Presento en forma sintética los principales argumentos de Stiglitz sobre las causas de la desigualdad, principalmente en los países desarrollados y en especial de los EUA.

1. Las fuerzas del mercado, no sólo no conducen al equilibrio, sino que han sido promotoras de la profunda desigualdad que hoy se genera.

2. El Estado debe modular las fuerzas del mercado por medio del establecimiento de las reglas del juego.

3. Desgraciadamente es influido por los grandes consorcios empresariales y financieros, ha propiciado que muchos empresarios en lugar de invertir en la generación del valor, busquen rentas. Desde mi análisis, las rentas son ingresos que se obtienen sin generar ningún valor social, pero logrando importantes ganancias. Regresando a Stiglitz, estas rentas se propician por los medios siguientes:

a) Oligopolios protegidos o propiciados por el Estado. El oligopolio extrae riqueza de otros no por su producción de valores sino por los sobreprecios que puede imponer por su control del mercado. Así, los rendimientos privados (de los oligopolistas) son mayores que los rendimientos sociales.

b) Las externalidades de que gozan los oligopolios. Las grandes empresas se instalan de redes, caminos, servicios de electricidad, mercados generados por las empresas ya establecidas, es decir, por un conjunto de factores que no provienen de la empresa oligopólica, pero que le benefician considerablemente y que no le cuestan nada.

c) Asimetría de la información. Los grandes oligopolios tienen acceso a mucha información que sus competidores,proveedores o compradores no tienen y la utilizan en beneficio propio para incrementar sus ganancias en perjuicio de los otros y de la sociedad. Se explota lo que los oligopolios saben y los compradores no saben sobre la venta de diversos productos y fundamentalmente sobre la venta en los mercados financieros. 

d) La desreglamentación financiera. Esta desreglamentación ha propiciado una especulación financiera y generado una enorme burbuja bursátil y financiera que ha sido la fuente de muchísimos miles de millones de dólares.

e) El lobbyng (cabildeo) que las empresas hacen en gran escala en los parlamentos a la hora de hacer las leyes y que conduce no sólo a que éstas sean favorables a las grandes firmas, sino que éstas tengan deficiencia y huecos que les permitan a los grandes oligopolios, eludir, soslayar o incluso hacer trampas, para pagar menos o pocos impuestos y lograr grandes beneficios ya que, obrando así pueden realizar muchas maniobras para la manipulación de los mercados.

f) Venta al Estado de una gran cantidad de productos a precios superiores a los del mercado.

g)  De parte del Estado: transferencias, subvenciones, aplicación laxista de la ley sobre competencia todo esto a favor de las grandes empresas productivas y financieras.

h) Uso por medios políticos de las imperfecciones del mercado.

j) Poner barreras de entrada a cualquier tipo de competidor.

k) Impulso a la ideología que señala que los mercados son naturalmente competitivos. Este hecho legitima el lobbyng, la elaboración de leyes, la interpretación de las leyes, los cuales son favorables a los oligopolios.

l) El uso de la estrategia “FUD” (fearuncertitydoubt): Miedo, incertidumbre, duda.

m) Fijar las reglas y escoger el árbitro.

n) Protección de la competencia extranjera sin que esto tenga como consecuencia ningún beneficio social.

Todo esto dentro de una mundialización construida en términos muy favorables al 1% más rico del planeta, que implica liberalización financiera, mecanismos para mantener bajos los salarios tanto en los países ricos como en los emergentes, golpear el sindicalismo internacional, etcétera.

Existe pues, una sociedad mundializada en donde el “rentismo”, es decir, generación de ganancias que provienen de la creación de un valor socialmente válido y que en cambio sí perjudica fuertemente al grueso de la sociedad y detiene el crecimiento económico

Desde mi punto de vista y el de otros muchos analistas, la caída de ingresos de las clases medias y bajas en los EUA y países ricos, aunada a la incertidumbre sobre el empleo, y los beneficios de la seguridad social, han sido factores clave para el fuerte surgimiento de una extrema derecha que busca como chivos expiatorios al extranjero: México, China, africanos, etcétera; la renovada fuerza del racismo.

Desgraciadamente, casi todos estos elementos no sólo se encuentran presentes en EUA o Europa, sino que también están presentes en México. 

Ayer en el debate, se habló de muchas cosas, pero nada de lo aquí expuesto que, por cierto, se conoce desde hace muchos años el libro referido de Joseph Stiglitz que salió en 2012 y, antes y después, ha habido muchos autores que han tratado el tema, aunque quizá no tan bien como Stiglitz. 

Un doctor ¿Puede curar bien una enfermedad que no conoce?

Un ciudadano indignado.

*Profesor Investigador. UAM Iztapalapa

Juan Castaingts Teillery

Profesor Investigador UAM-I

Juan Castaingts Teillery

Profesor Investigador UAM-I

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